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¿Quiere ser noble por un mes? Así es el casoplón de la familia Alba que se alquila por 35.000 euros

Ubicada en lo que se conoce como Milla de Oro de Marbella, cuenta con 1.400 metros cuadrados construidos y se alquila amueblada. Era la favorita de la duquesa.

La casa de los Alba en Marbella en una fotografía de 2009
La casa de los Alba en Marbella en una fotografía de 2009GTRES
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Veranear como un marqués ya es posible a pesar de no tener título nobiliario alguno. Por la nada módica cantidad de 35.000 euros mensuales, Fernando Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, cuarto hijo de la fallecida Cayetana de Alba y marqués de San Vicente del Barco, ha puesto en alquiler la residencia marbellí de su familia.

Conocida como Las Cañas, la villa fue para él cuando, antes de casarse con Alfonso Díez y a fin de tranquilizar a sus descendientes ante su inesperada boda, la duquesa de Alba repartió su herencia en vida.

Tal y como revela la revista Semana y ha podido comprobar este medio en el anuncio, la casa, situada en lo que se conoce como Milla de Oro de Marbella, cuenta con 1.400 metros cuadrados construidos, distribuidos en varias plantas. 8 habitaciones, 9 cuartos de baño, varias terrazas, garaje y piscina que se ubican en una parcela de 6.000 metros cuadrados. Una villa espectacular que se alquila amueblada y tras haber sido reformada recientemente.

Para saber más

La mencionada publicación asegura, tras haber consultado con expertos en el mercado inmobiliario, que la localización, el tamaño y las comodidades justifican el precio que se pide por la casa. A pesar de ello, tal y como se puede ver en el anuncio y teniendo en cuenta que ni es la única mansión que se alquila por este precio ni, ni de lejos, la más cara de las residencias de lujo que se alquilan en la ciudad malagueña, la casa lleva más de tres meses en alquiler y son solo dos veces las que alguien ha mandado un e-mail interesándose por ella.

La casa que hoy está alcance de cualquiera que pueda pagar casi seis millones de pesetas al mes por su alquiler, era la favorita de todas cuantas poseía Cayetana de Alba. Así lo contaba la propia duquesa, eligiendo la villa por delante de las que se presuponen como grandes joyas del patrimonio inmobiliario, el palacio de Liria y el de Dueñas.