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Mientras que en España no se habla de otra cosa que de la polémica entre Pablo Motos y David Broncano, en el resto del mundo los trending topic del mundo del espectáculo son Gladiator II y Wicked, la película musical protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo que cuenta la historia de Glinda y Elphaba, las brujas más conocidas de Oz. Sí, la tierra en la que la joven Dorothy -una huérfana de Kansas- aterrizó, por sorpresa, después de un huracán.
La historia de Dorothy fue escrita por el estadounidense Lyman Frank Baum, en 1900. No obstante, se hizo conocida en todo el mundo en 1939, gracias a un filme dirigido por Victor Fleming y protagonizado por Judy Garland. La cinta no solo llevó a la fama a la recordada actriz, sino también a Ray Bolger, quien interpretó al espantapájaros, a Jack Haley, quien dio vida al hombre de hojalata, Bert Lahr, quien encarnó al león, Billie Burke, quien se metió en la piel de la bruja buena del Norte, Margaret Hamilton, la bruja malvada del Oeste, y Frank Morgan, El mago de Oz.
Tras su aparición en la recordada cinta, Bolger (el espantapájaros) -quien murió de cáncer en 1987- logró conseguir casi 20 papeles en películas distintas. Pero no solo su vida profesional fue exitosa. De hecho, el actor estuvo casado con Gwendolyn Rickard durante 57 años y, aunque no tuvieron hijos, el norteamericano entabló fuertes lazos con sus sobrinos. En otros temas, también destacó por su activismo político, que ayudó a Richard Nixon a llegar a la Presidencia.
Por otro lado, su mejor amigo Jack Haley (el hombre de hojalata) -quien murió de un ataque al corazón, en 1979- también se interesó por la política. Es más, el actor tuvo un sobrino congresista. En cuanto a su vida personal, el intérprete se casó dos veces. En primer lugar, con Florence McFadden y, posteriormente, con Margaret O'Sullivan. Sin embargo, lo más curioso de su biografía es que su hijo Jack Haley Jr. se casó con la hija de su compañera Judy Garland, Liza Minelli... Pero se divorciaron cinco años después.
Pero si hay alguien que sufrió durante el rodaje de El mago de Oz fue Bert Lahr (el león), quien -durante su longeva carrera- confesó, en diversas ocasiones, que el traje de león, realmente, le torturaba. Además, parte de su historia personal también fue un tormento. El actor, que falleció de neumonía en 1967, pasó dos veces por el altar. Primero se casó con Mercedes Delpino, quien padecía de problemas mentales, y en segundas nupcias con Mildred Schroeder, quien se enamoró de otro hombre mientras estaba con él.
¿Y qué hay de la primera Glinda, la bruja buena del Norte? Billie Burke falleció en 1970 de causas naturales. Y tuvo una muy buena vida: saltó a los diarios por enamorar a conocidos artistas, como el tenor Enrico Caruso, el escritor Mark Twain y el famoso productor de Broadway Florenz Ziegfeld, con quien se casó y tuvo una hija llamada Patricia. Durante ocho años, Burke se retiró de la actuación para criarla, pero volvió a trabajar en 1929, para continuar con su exitosa carrera en televisión, cine y radio.
Por su parte, su colega Margaret Hamilton, la bruja malvada del Oeste, que falleció de un ataque al corazón en 1985, también tuvo una prolífica carrera de 50 años... Aunque en el amor no tuvo tanta suerte. Se casó con Paul Boyntin Meserve en 1931. Pero su relación no aguantó el peso de su éxito y acabó por divorciarse siete años después, con un hijo de por medio. La actriz nunca volvió a comprometerse. Pero, según sus biografías, no sé sentía sola. Estaba centrada en su interés en la iglesia, en sus amigos y en su militancia republicana, que impulsó a Eisenhower a alzarse como presidente.
Y para terminar, está el mismísimo Mago de Oz, quien fue interpretado por Frank Morgan. Un actor alcohólico, que falleció en 1949. De acuerdo con sus compañeros de profesión, el artista solía llevar sus propias botellas a los platós. Aunque su historia personal no fue tan desgraciada: estuvo nominado dos veces al Oscar, por las películas The Affairs of Cellini y Tortilla Flat, y estuvo casado con el amor de su vida Alma Muller. La madre de su hijo George, con quien llegó a envejecer.