Madrid pegará su gran estirón por el sureste, con más de 100.000 viviendas proyectadas y una población que se estima puede superar los 250.000 habitantes, más que muchas capitales de provincia. Poco a poco se visualiza está nueva zona, donde el Ayuntamiento de Madrid quiere implementar su nuevo concepto de espacio público para la ciudad. Barrios habitables y unidos, donde las zonas verdes y la comunicación estén garantizadas.
Para ellos, como gran arteria de fusión, se ha proyectado la Gran Vía del Sureste, prevista en el planeamiento, y que actualmente se encuentra ejecutada en el Ensanche de Vallecas y El Cañaveral. Después se extenderá por los cuatro nuevos desarrollos restantes, Valdecarros, Los Berrocales, Los Ahijones y Los Cerros, transformándose en un gran bulevar forestal peatonal. En este eje naturalizado, el peatón, la bicicleta y una nueva línea de Bus Rapid Transit (BRT) con plataforma reservada serán los grandes protagonistas.
La nueva propuesta de diseño de la Gran Vía del Sureste, que engarza con los pilares que fundamentan la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, según informa el consistorio de José Luis Martínez-Almeida, conectará los seis desarrollos y será transitable peatonalmente a través de este espacio verde central. Contará con zonas estanciales y espacios de ocio para el disfrute de los vecinos.
Este proyecto atiende a las necesidades que trasladaron los vecinos de los PAUs en la encuesta ciudadana que se realizó en 2023, donde participaron activamente los residentes de El Cañaveral y Ensanche de Vallecas. En ella destacaban la necesidad de crear más zonas peatonales, tener más transporte público y carriles bici en los nuevos barrios. En definitiva, un nuevo espacio público más sostenible, eficiente y saludable.
El proyecto de construcción de este nuevo modelo viario contempla 10 tramos diferenciados, con un ancho variable que abarca un máximo de 100 metros (como el del paseo de la Castellana) en la zona de El Cañaveral, Ensanche de Vallecas, Berrocales y Ahijones, cuyo eje central será un bulevar peatonal naturalizado que podrá llegar hasta los 37 metros de ancho (una dimensión similar a la calle Serrano).
En estos momentos solo se encuentran ejecutados los tramos de esta vía que discurren por El Cañaveral y el Ensanche de Vallecas, con una población de casi 15.000 habitantes en el primero y de 48.000 en el segundo, pero que deberán ser adaptados al nuevo modelo por parte del Ayuntamiento de Madrid. Se prevé que, para los cuatro desarrollos restantes, en ejecución, los primeros vecinos lleguen en 2026.
En estos casos el nuevo bulevar será ejecutado por las Juntas de Compensación correspondientes. Para la ciudad son prioritarios estos desarrollos por la gran bolsa de viviendas que va a suponer en un mercado muy estresado, tanto por los altos precios de la capital como por la demanda disparada. Madrid Nuevo Norte y los desarrollos del surestes están subrayados en rojo dentro del plan estratégico de crecimiento de una ciudad que va camino de convertirse en la más poblada de la Unión Europea en pocos años.
Desarrollo ambiental 'amigable'
Las características principales del nuevo diseño de espacio público para los desarrollos del sureste se centrarán en la implantación de un corredor de transporte público con plataforma exclusiva, combinada con una infraestructura urbana ambientalmente amigable para los vecinos. Se favorecerá la intermodalidad, reduciendo la superficie del viario para los vehículos privados a la mitad (de 587.225 metros cuadrados a 286.420) para ganar espacio para otros modos de movilidad sostenibles.
Por ejemplo, el espacio para la bicicleta se multiplicará por cinco, pasando de los 17.400 m2 que ocupa en la actualidad en los barrios finalizados a los 90.710 m2, dando lugar a un enorme carril bici bidireccional de 14 kilómetros. También el incremento de las zonas verdes casi se duplicará (un 45% más), pasando de 430.795 m2 a 624.350. Estas actuaciones redundarán en la configuración de unos barrios donde las emisiones contaminantes procedentes del tráfico rodado y el efecto de isla de calor sean mínimos. La sostenibilidad es otro de los ejes prioritarios en el crecimiento urbano.
Un Bus Rápido
El BRT se extenderá en una plataforma central reservada exclusivamente para este medio de transporte y prioridad semafórica a lo largo de 16 kilómetros (115.760 m2), conectando los seis barrios. Se proyectará para ofrecer altas frecuencias de paso a los usuarios y una fuerte regularidad. Se prevé que enlace El Cañaveral con la Nueva Centralidad del Este y Valdecarros con la estación de El Pozo. A lo largo del mismo habrá tres nuevos intercambiadores. Una línea de BRT ya opera entre Valdebebas, Sanchinarro y el Hospital Ramón y Cajal. El nuevo modelo de espacio público se ha generado de manera consensuada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, y el Área de Obras y Equipamientos, que encabeza Paloma García Romero.