Nuevo lunes negro en la red ferroviaria de la Comunidad de Madrid. Sobre las 15.30 horas un tren Avlo de Renfe se ha averiado a la altura del jardín botánico de la capital, a pocos metros de Atocha, provocando un efecto dominó que ha generado un tremendo caos en la estación de Chamartín.
Según cuentan fuentes de Renfe a este diario, un convoy de asistencia ha remolcado los vagones afectados que han llegado a Chamartín casi tres horas después, a las 18.10 horas. Esta incidencia ha perjudicado a otras siete circulaciones (seis de Alta Velocidad y 1 Avlo) con retrasos medios entre una y dos horas, tal y como ha explicado Renfe.
Un lapso temporal del que han discrepado algunos usuarios damnificados. "Tres horitas parados a 10 minutos de Chamartín con el aire quitado y con gente pasándolo mal con el calor, llegando al extremo de romper ventanas. Un milagro que no haya pasado nada. Deja de hacer el macarra en Twitter y mejora el sistema ferroviario, Óscar Puente", ha tuiteado Jorge.
Ha sido justo el ministro de Transportes uno de los más señalados en la jornada de este lunes. A través de las redes sociales los usuarios le pedían mejoras para no tener que vivir estas escenas más. "No nos diga 'disculpe las molestias', esto no es un chiste y, por desgracia, tampoco una anécdota", le espetaba otro.
Dentro de la estación de Chamartín, algunos viajeros remarcaban que "las cafeterías se han quedado sin agua" y que, el que cabía, se amontonaba debajo de unos pocos ventiladores.
Fuentes del Samur-Protección Civil cuentan a este diario que nueve personas han tenido que ser atendidas, pero todas leves, en la mayoría de casos por mareos y crisis de ansiedad. Ocho de ellas han sido dadas de alta en el acto, siendo sólo una mujer mayor trasladada al hospital ya que "padecía patologías de base". Asimismo, hasta este enclave también se personaron efectivos de Policía Nacional, para asegurar la zona y tratar de calmar los ánimos.
"Es una puta vergüenza lo que nos ha pasado con Renfe dirección Chamartín. Hemos estado más de dos horas parados y atrapados en medio de un túnel sin aire acondicionado, sin luz y a 40 grados. Hemos tenido que acabar rompiendo las ventanas de emergencia para que entrase el aire", contaba María, quien a su vez adjuntaba un vídeo de cómo un pasajero rompía desde el interior del vagón una ventanilla.