MADRID
Sucesos

Juicio al 'vampiro de Humanes', el empresario acusado de matar a perros y gatos para vender su sangre por Internet

El litro de fluidos de can costaba 200 euros y el de los felinos ascendía hasta los 1.416 euros. Se le acusa de maltrato animal e intrusismo profesional por simular ser veterinario sin haber terminado sus estudios universitarios

Algunos de los galgos en poder del empresario.
Algunos de los galgos en poder del empresario.
Actualizado

El empresario conocido popularmente como el Vampiro de Humanes por presuntamente matar a decenas de perros y gatos para hacer negocio con su sangre a través de internet, se enfrentará a cargos de maltrato animal e intrusismo profesional por las actividades que realizaba en dicho municipio.

El investigado era el administrador de una empresa dedicada a la producción de concentrados de sangre animal, que vendía a clínicas veterinarias y otros clientes de toda Europa por internet. Según la investigación, utilizaba una nave en Humanes, donde mantenía a los animales en condiciones deplorables para extraerles sangre sin control veterinario ni permisos necesarios.

La investigación señala que el acusado obtenía ingresos sustanciales de la venta de sangre, cobrando aproximadamente 80 euros por cada 400 mililitros de sangre de perro y 85 euros por cada 60 mililitros de sangre de gato. Se calcula que cada perro le permitía obtener entre tres y cinco litros de sangre, una práctica que se realizaba en condiciones de "absoluta clandestinidad", sin los permisos exigidos para operar como centro de hemoterapia.

Las autoridades judiciales han documentado que el empresario trasladó, en varias fechas de 2022, un total de 52 cadáveres de perros (en su mayoría galgos), gatos, conejos e incluso un hurón, a un crematorio en Yuncos (Toledo).

Las autopsias realizadas a los cuerpos determinaron que los animales no murieron por causas naturales, sino que presentaban signos de exanguinación que les habrían causado una muerte dolorosa y en condiciones de sufrimiento extremo.

Los informes veterinarios apuntan a que los animales murieron por hemotórax y hemopericardio, debido a cortes en la pared costal y el corazón. La acusación popular denuncia que el Vampiro de Humanes realizaba extracciones sin respetar los tiempos de recuperación necesarios entre cada procedimiento, lo que habría agravado el estado de salud de los animales hasta causarles la muerte.

El investigado también está acusado de intrusismo profesional, ya que se hacía pasar por veterinario sin contar con titulación y administraba fármacos veterinarios, funciones exclusivas de un profesional del sector. La investigación apunta a que su esposa habría colaborado en las actividades de venta y distribución de la sangre, ambos como miembros de una asociación de hematología animal.

En el registro realizado en la nave en junio de 2022, las autoridades encontraron 258 perros, 59 gatos y 26 conejos en condiciones de hacinamiento, desnutrición y deshidratación, junto a restos de cinco animales muertos en una bolsa dispuesta para su recogida. Según los informes, muchos de los animales se encontraban en un estado de salud deteriorado.