MADRID
Política

La parada de autobús junto al centro de 'menas' que enfrenta a Vox, Almeida y el PSOE: "A veces se juntan 20 o 30 y los abuelos prefieren evitarla"

La formación de ultraderecha pretende evitar que los menores la utilicen la marquesina y los bancos como lugar de reunión

La parada de autobús junto al centro de 'menas' que enfrenta a Vox, Almeida y el PSOE: "A veces se juntan 20 o 30 y los abuelos prefieren evitarla"
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La parada de las líneas 172, 125 y 120 de la EMT, situada en la confluencia entre la plaza de Santos de la Hunosa y la calle Valdetorres del Jarama, se ha convertido en el epicentro de una refriega municipal entre el alcalde y los partidos de la oposición, tanto a su izquierda como a su derecha. Una atención inusitada hacia una pieza de mobiliario urbano cuya actividad, al filo del mediodía del jueves, es prácticamente inexistente, a diferencia de la parada situada en la acera de enfrente u otras de las mismas líneas situadas a 100 metros.

La clave política de la polarización alrededor de esta parada es que está situada a solo cinco metros del Centro de Primera Acogida de Hortaleza. Vox busca evitar que los chicos del centro la utilicen como punto de reunión para pasar el rato.

Concretamente, la proposición de la formación de ultraderecha insta a que «se tomen medidas inmediatas ante la ocupación inapropiada por menores no acompañados de los bancos de espera de las paradas de autobuses», asegurando que la presencia de estos jóvenes «ha generado un aumento de la inseguridad e intimidación entre los vecinos y usuarios del transporte público, sobre todo a niñas y personas mayores, así como un incremento de basura, bolsas y suciedad, que afecta a la imagen y al uso del espacio público en la zona». Vox pide al Ayuntamiento que «aborde esta problemática» y solicita «más presencia policial».

Esta iniciativa provocó una respuesta contundente de la líder socialista, Reyes Maroto, quien la calificó de «racista y xenófoba» y recordó el «hacinamiento» y las precarias condiciones del centro. Poco después, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se desmarcó de ambas posturas al señalar que no se posiciona «ni con Vox ni con la izquierda», aunque recordó que se perseguirá «el uso indebido de las marquesinas».

«Normalmente hay un grupo de 20 o 30 chavales arremolinados alrededor. Están sentados en los bancos, a los lados, ocupando la acera hasta el muro... pero es que son muchos chicos , no hay otros bancos cerca y lo primero que ven al salir es la marquesina con asientos», relata un empleado de la EMT. «Pero hoy»-interrumpe un vecino, refiriéndose a la mañana del jueves, día en que se votó sobre el tema en el Pleno del distrito-, «es raro porque solo hay cuatro o cinco de ellos».

En este contexto, trabajadores, usuarios de las líneas de autobús y vecinos coinciden en señalar que «mucha gente evita la parada». Al ser preguntados por las razones, mencionan que «alguna abuela se ha llevado un susto porque ahí le han arrancado una cadena de oro y se han ido corriendo», que es por «simple precaución» o por malas experiencias escuchadas de terceros.

«Aunque tengan que andar más para hacer transbordo o llegar a su destino, los mayores prefieren bajarse en las paradas de la avenida de San Luis o en la situada al otro lado de la plaza [de Santos de la Hunosa] porque les da miedo», explica una vecina, quien concluye: «Habiendo alternativas, nadie elige esperar o bajarse ahí».