MADRID
Política

Las 62 horas erráticas en las que cayó Lobato: del comunicado pactado de urgencia con Ferraz al desafío "grave" a Sánchez un día antes de claudicar

Las contradicciones y la guerra interna han marcado la crisis que se ha llevado por delante al ya ex líder de los socialistas madrileños

Lobato, este martes en su comparecencia ante los medios.
Lobato, este martes en su comparecencia ante los medios.SERGIO PÉREZEFE
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El torbellino absoluto en el que vive la política madrileña desde la madrugada del lunes alcanzó este miércoles su punto de inflexión. Juan Lobato dimite como secretario general del PSOE de Madrid tras varios días de un fuego cruzado con Moncloa y la cúpula de su formación que ha sumido a la militancia madrileña en la zozobra en vísperas del Congreso Federal. Todo después de que el domingo por la noche saliera a la luz que Lobato depositó ante notario unos mensajes intercambiados con un alto cargo de Moncloa en los que abordaba la confesión de la pareja de Isabel Díaz Ayuso para alcanzar un pacto con la Justicia.

Desde ese momento y tras la exclusiva publicada por Abc Lobato estuvo en el ojo del huracán y cambió en varias ocasiones de estrategia para tratar de justificar su maniobra. Las siguientes 62 horas, hasta su definitivo paso a un lado, son un mar de declaraciones, comunicados, comparecencias, silencios eternos e interrogantes que hasta que no declare este viernes en el Tribunal Supremo como testigo de la causa que investiga al fiscal general por esta filtración no podrán despejarse. Aunque hay una incógnita que ya queda resuelta: no acudirá al Congreso Federal que el PSOE celebra este fin de semana en Sevilla, y cuya presencia tensionaba cada vez más a los cuadros socialistas.

Domingo, 22.22: "Bulos y desinformación"

Hace pocos minutos que el diario Abc ha adelantado la publicación de su portada de la edición escrita del lunes. La exclusiva salpica al PSOE y al Gobierno: "Moncloa filtró el documento secreto sobre el novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato", reza el titular que cruza la primera plana. En la información se detalla que a raíz de un intercambio de mensajes en marzo entre la mano derecha de Óscar López -entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez-, Pilar Sánchez Acera, y Juan Lobato, el líder de los socialistas madrileños decide, meses más tarde acudir a un notario a depositar la conversación.

La tarde ha sido larga y complicada para Lobato, con quien han contactado desde el diario para avisar de la publicación de la exclusiva. Es entonces cuando telefonea a Sánchez Acera y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para informarles de la situación e incluso de que semanas atrás realizó la gestión notarial que ahora revelará la prensa.

En un comunicado publicado en la red social Bluesky minutos más tarde, a las 22.22, Lobato tacha de "bulos y desinformaciones" lo desvelado y asegura que si acudió a una notaría fue para "acreditar" que la documentación sobre el novio de Ayuso procedía de la prensa y no de otro tipo de filtraciones. El texto, que "tuvo el visto bueno de Ferraz", explican fuentes socialistas, apunta al Partido Popular por tejer una "teoría de la conspiración" para desviar el foco sobre la investigación a la pareja de la presidenta regional.

Lunes, 8.45: "Un exceso de prudencia"

Comienza un recorrido de numerosas entrevistas en radio y televisión, desde primera hora de la mañana, en el que Lobato cae en contradicciones y da versiones erráticas de lo sucedido. A las 8.45 entra por teléfono en Onda Cero con Carlos Alsina, a quien asegura que Sánchez Acera le había mandado "la información que ya se había publicado" en prensa, y que meses más tarde acude a la notaría para "acreditar" de manera "formal y fehaciente que no hubo acceso a esa información por parte de la Fiscalía". Y admite que la maniobra responde a un "exceso de prudencia" por si en un escenario futuro es requerido por el Supremo para declarar como testigo.

Será esta una versión que, en mayor o menor medida, sostenga minutos después, cuando entra en Cope con Carlos Herrera. En ese momento desliga la figura de Sánchez Acera del Gobierno: "No se puede decir que sea Moncloa porque, ella en ese momento trabajaba en Moncloa, pero desde dos años antes, es mi secretaria de política institucional y con la que preparo las sesiones de control".

Lunes, 11.00: "La notaría tendrá que responder"

Ante el caos generado por sus declaraciones en radio, en las que asegura que el motivo al que acude a un notario es precisamente por tener claro que la información le procede de la prensa, los periodistas preguntan a Lobato en la rueda de prensa de la Asamblea, posterior a la Junta de Portavoces, si puede enseñar los mensajes. Él se niega porque la conversación, dice, "es privada". "Si algo me jode es que se publique una conversación con una compañera, porque el objetivo no era hacerla pública", incide.

En la rueda de prensa, a preguntas de los periodistas, da nuevos detalles sobre lo ocurrido: que Sánchez Acera no estaba al corriente de su decisión "personal", como el partido; o que el movimiento responde a una "noticia concreta". Poco después se sabrá que acude al notario justo tras abrirse la causa contra el fiscal general del Estado en el Supremo. Pero que no tiene ni copia del acta notarial.

Ahora, en lugar de señalar al PP como posible causante de la filtración de la noticia, dispara contra la notaría: "Tendrá que responder sobre por qué ha llegado a un medio de comunicación".

Lunes, 12.35: Un "pantallazo" sin marcas de agua

Lo que a primera hora del día era información de los medios de comunicación se transforma en una entrevista en LaSexta, justo después de la rueda de prensa, en un "pantallazo" del correo electrónico enviado por el novio de Ayuso sin ningún tipo de marca de agua o logo de algún medio de comunicación.

Le quedará una intervención en televisión más, en TVE, ya pasado el mediodía. Lobato se entera allí de que tendrá que declarar el viernes en el Tribunal Supremo como testigo ante el juez que investiga la filtración de datos del novio de Ayuso. Le requiere, además, la copia del acta notarial.

Martes, 9.47: El desafío a Sánchez

A primera hora de la mañana se encienden las alarmas. El equipo de comunicación del PSOE madrileño convoca a la prensa a una comparecencia urgente de Lobato en la quinta planta de la Asamblea de Madrid, donde los socialistas tienen las oficinas del grupo parlamentario. Lobato tarda casi 20 minutos en aparecer y apenas dos en despachar su mensaje: un dardo total a Moncloa con el que descarta dimitir e insinúa por primera vez que los mensajes que recibió no procedían de la prensa.

"No contemplo que eso fuera falso porque, si el origen del documento hubiera sido distinto al que se me dijo, esto hubiera supuesto, además de que se me mintió, que eso es lo de menos, hubiera supuesto un intento de que fuera yo quien hiciera público ese documento con origen posiblemente irregular y con las consecuencias legales y políticas que hubiera tenido para mí y también para el PSOE-M", expresa ante la prensa Lobato, que incide en que ese escenario sería "grave".

Miércoles, 14.21: "No compatible" con Ferraz

El recorrido de Lobato como líder del PSOE-M termina a las 14.21 del miércoles, cuando el partido publica un comunicado anunciando su decisión. A pesar de que 24 horas atrás descartaba renunciar, admite ahora su cambio de postura "para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años".

En el texto, eso sí, un último recado a la dirección de su partido, con quien finalmente no confrontará en Sevilla este fin de semana: "Sin duda mi forma de hacer política no es igual ni quizá en ocasiones compatible con la que una mayoría de la dirigencia actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre".