La Policía Municipal de Madrid ha abierto una investigación para averiguar quién está detrás de los ataques contra varios vehículos privados de agentes pertenecientes a la Unidad Integral del distrito madrileño de Usera. Cuatro de los coches particulares de policías fueron hallados la semana pasada con los cristales rotos y con clavos debajo de las ruedas para que pinchasen al mover los automóviles. El ataque se produjo, además, en el parking reservado para los agentes que trabajan en las dependencias policiales que está situado en la calle de Doctor Tolosa Latour número 16. Se trata de un espacio situado fuera de la unidad y vallado, pero al que tiene acceso cualquier peatón.
El recinto dispone de cámaras de seguridad por lo que se están analizando las grabaciones de los sistemas de videovigilancia para tratar de localizar al autor o autores de los actos vandálicos.
Una de las sospechas es que pudiera tratarse de un ataque relacionado con la instalación de parquímetros en la zona o bien por alguna sanción que han impuesto los agentes del turno de tarde en la zona.
Fue el pasado jueves por la tarde cuando se descubrió la gamberrada. Los coches particulares de cuatro de los policías locales de Usera presentaban las lunas traseras hechas añicos. Los vehículos dañados no estaban situados cerca el uno del otro. Además, descubrieron que alguno de los automóviles tenían debajo de las ruedas clavos para pinchar sus ruedas una vez que arrancaran y comenzaran a circular.
Por lo que se conoce hasta el momento, el ataque se produjo entre las 18.00 y las 20.30 horas en el aparcamiento exterior de la Comisaría.
Los agentes buscaron sin éxito testigos de lo sucedido, ya que no escucharon el ruido causado por la fractura de las lunas y tampoco vieron nada raro en el aparcamiento en las horas previas.
La Policía Municipal realizó una minuta de los hechos y ya ha solicitado la conservación de las imágenes grabadas por las cámaras de videovigilancia de la citada comisaría para su posterior investigación para identificar a los autores, puesto que uno de los dispositivos está enfocado a la zona del aparcamiento. En concreto, la cámara número 7 de la Comisaría Integral de Usera está dirigida a las plazas donde dejan los coches algunos de los uniformados.
Los policías afectados pertenecen al turno de tarde y no habían prestado en los últimos días ningún servicio o actuación que pudiera pensar que fueran víctimas de algún ataque o de alguna venganza.
No sólo los agentes de la Policía Municipal han sido víctimas de estos actos de vandalismo. También en la comisaría de la Policía Nacional de Usera-Villaverde han aparecido varios vehículos oficiales y particulares pinchados. Algunos agentes interpretan que estas situaciones violentas pueden ser fruto de la molestia que ha provocado la instalación en el distrito de los parquímetros del SER por parte del Ayuntamiento de Madrid a mediados de noviembre.