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Los actos del Dos de Mayo volverán a estar marcados por la confrontación absoluta entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central de Pedro Sánchez. A falta de cinco semanas para su celebración ya se sabe que Isabel Díaz Ayuso vetará a cualquier representante del Ejecutivo como prueba de la guerra absoluta entre administraciones que marca desde hace meses el pulso de la política autonómica y nacional.
"Ellos rompieron relaciones con la Comunidad de Madrid", sintetizan fuentes de Sol para confirmar que el Ejecutivo regional no cursará invitaciones a ningún ministro ni miembro de Moncloa, ni tampoco al delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, con quien Ayuso y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, anunciaron hace escasos días que rompían todo diálogo y limitaban la relación entre administraciones a cuestiones estrictamente técnicas.
En las últimas horas, desde la Comunidad de Madrid se aseveraba a este diario que el protocolo y agenda del acto institucional del día de la región todavía no estaba cerrado, pero que la idea con la que parten en Sol es de no invitar a ningún representante gubernamental. El año pasado la cuota del Ejecutivo ya fue reducida, ya que sólo recibieron invitación el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno, Francisco Martín.
Todo ello después de que el acto institucional de 2023, en pleno clima electoral en España, estuviera marcado por la negativa desde la Comunidad de Madrid a que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, subiera a la tribuna de autoridades. Una decisión que se enmarcó desde el Gobierno regional como una cuestión de protocolo pero con la que se escenificó la polarización existente entre administraciones.
Nada ha mejorado desde entonces, ya que cada celebración institucional en la Comunidad de Madrid, ya sea por el Día de la Constitución o el 11 de marzo, el Gobierno central y el regional exhiben sus profundas diferencias y se acusan mutuamente de agravar las relaciones. Unas relaciones que ya directamente ni existen este año, motivo por el que en la región consideran que ni siquiera debe acudir el ministro de Política Territorial o el representante del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
La confirmación de que ningún miembro de Moncloa será invitado a los actos del Dos de Mayo coincide con la polémica acerca de la decisión del Ministerio de Defensa de que el Ejército no participe en estos mismos actos. Un gesto que ha causado un importante malestar en Sol, donde remarcan que la parada militar en la Puerta del Sol es uno de los momentos de mayor relevancia del Dos de Mayo.