Ampere, la flamante división de coches 100% eléctricos y software del Grupo Renault, celebraba ayer su primer Capital Market Day y Luca de Meo, su CEO [y el del grupo], se sacó un conejo de la chistera: tendrán un utilitario a pilas que costará menos de 20.000 euros antes de ayudas "manteniendo los márgenes". Es decir, siendo rentables.
El coche se comercializará en la segunda mitad de esta década, viene a ser el sucesor del actual Twingo y, por tanto, muy pequeño. Poco más se se sabe, aparte de que gastará muy poco: solo 10 kWh cada 100 km, lo que daría para 300 km con una batería como la del Dacia Spring más pequeño. Citroën anunció semanas atrás un ë-C3 eléctrico para 2025 que, con 200 km de alcance, costará 20.490 euros.
Plataforma con Qualcomm
«Ampere ha llegado para democratizar y hacer asequible los coches eléctricos en Europa» dijo De Meo, quien también se quiso poner a la altura de los chinos por lo rápido que han desarrollado el automóvil -dos años -o la nueva plataforma electrónica que es crucial en el control de la tecnología eléctrica o de cara a maximizar los ingresos por servicios al cliente. Este último es un proyecto con Qualcomm y estará en el mercado en 2026, en la mitad de tiempo previsto y con unos ahorros de costes del 50%.
Porque el ejecutivo dejó claro que Ampere estará siempre abierta a socios que aporten conocimiento y compartan riesgos e inversiones. Por eso, Nissan, Mitsubishi y Qalcomm entrarán en su capital cuando esta salga a Bolsa, el año que viene. Y también por eso, descartó que tengan sus propias gigafactorías de baterías. «No pienso gastarme 2.000 millones en una. Serán siempre acuerdos con especialistas como LG, Envision o Verkor».
Siete coches hasta 2031
Frente al solitario Mégane e-Tech de la nueva saga de eléctricos que ya está a la venta, la gama de Ampere añadirá otros seis coches hasta 2031, entre ellos los nuevos R4 y R5. Además, sus costes se reducirán hasta en un 40% de modo que, para 2027 o 2028, los de tamaño compacto igualen su precio al de un coche de combustión.
La hoja de ruta prevé que Ampere trabaje también para Alpine o Dacia, dentro del grupo Renault; para las aliadas Nissan y Mitsubishi, e incluso para clientes externos, tanto en vehículos como en software. En cuanto a las ventas, las 43.000 unidades de este año se transformarían en 300.000 a mitad de década y un millón en 2031, con una facturación de 25.000 millones de euros y un margen operativo del 10% ese año.
La producción de esos vehículos se hace en el Norte de Francia, con varias fábricas «que serán tan competitivas como las de Europa del Este en 2025» y que han bajado a 10 horas el tiempo medio que emplean en la producción de un coche. Su capacidad máxima anual es de 620.000 vehículos, por lo que faltarían 380.000 coches hasta el millón ambicionado a comienzos de la siguiente década.
Oportunidad para España
Esto podría ser una oportunidad para España y De Meo ya ha dicho en el pasado que nuestro país «será la segunda sede para los eléctricos de Renault». Pero ayer, se especulaba que el nuevo Twingo se montará en Eslovenia, donde se hace el actual, también con una versión a pilas.
En todo caso, en Europa y, por tanto, al abrigo de cualquier tipo de polémica o arancel relacionada con automóviles importados de China, como es el caso del actual Dacia Spring o de modelos de BMW o Volvo.