- Entrevista William Li (NIO): "Con las nuevas marcas Onvo y Firefly sí tendría sentido fabricar en Europa"
El Nio Day es siempre un momento de euforia para los seguidores y clientes de la marca, que en 2024 cumplió 10 años de existencia. Unos 22.000 fanáticos de la start up se reunieron en el estadio Haixinsha en la metrópolis portuaria de Guangzhou, en el sur de China, para conocer de primera mano que les depara el futuro.
A diferencia de las primeras ediciones amenizadas por estrellas de la música como Imagine Dragons o Bruno Mars, en esta los acordes y voces corrían a cargo de grupos locales para demostrar que no necesitan una validación internacional. Vamos, lo mismo que ha pasado con las marcas chinas de coches, que se están imponiendo en aquel mercado a los fabricantes de lujo europeos a una velocidad increíble.
Incluso el afable y cortés William Li, su CEO, mostró una agresividad desconocida ridiculizando la suspensión de un Mercedes Maybach S580 frente a la del nuevo Nio ET9. Ambos coches fueron sometidos a la misma prueba y, mientras el alemán se balanceaba como gelatina, su rival cruzaba la meta con una pirámide de copas de champán sobre el capó sin derramar una gota. Todo, con la participación de Herbert Diess, el ex CEO de BMW y de Volkswagen, dando credibilidad a esta demostración de superioridad tecnológica...
Crece, pero no lo bastante
Es un impulso importante para NIO, que se enfrenta a una creciente competencia interna mientras intenta salir fuera con nuevas marcas. El año pasado, sus entregas en China crecieron un 33%, hasta las 200.000 unidades: muchas para que NIO desaparezca, pero pocas para garantizar su sobrevivencia en un sector cada vez más competitivo. Aunque tampoco la compañía ha sido capaz de ganar dinero hasta ahora.
Tras otra inyección de capital chino y árabe a final de 2024, la clave es la expansión internacional. Pero con EEUU fuera del radar, el foco está en Europa, Alemania en concreto. Tras estrenarse con modelos de lujo y caros, ahora se centrará en otros menos opulentos. Sobre todo, porque los aranceles impuestos por la UE (del 31% en su caso) hace que los NIO actuales tengan «precios cercanos a los del Porsche Taycan». En 2024, la marca no vendió ni 2.000 coches -casi un tercio más - en los mercados europeos donde ya opera: Noruega, Alemania, Suecia, Países Bajos y Dinamarca.
El summun de la electrificación
Para este año, el objetivo es alcanzar unas 440.000 unidades en el mundo, gracias a la expansión a más mercados y a novedades como el impresionante ET9. Se trata de una berlina de 5,32 metros, con un interior ultralujoso y tecnológico sólo para cuatro ocupantes. Con más de 700 CV y una autonomía de 650 km, cuenta con tecnología de 900 voltios. Esto quiere decir que, con el poste adecuado, recupera 250 km de autonomía en cinco minutos. NIO dice que tiene la calidad de rodadura de un Rolls-Royce
Aunque por los 100.000 euros que costaría al cambio, su impacto en las ventas será residual. Mucho más aportarán las nuevas marcas Onvo y Firefly, más asequibles y cuyos modelos -eléctricos y con intercambio de baterías- llegarán a un público nuevo y más masivo.
Onvo, prevista para finales de año, quiere revolucionar la clase media y media alta, con el L60, un crossover eléctrico que es casi un clon del Tesla Model Y, pero a un precio muy inferior: unos 26.000 euros con batería en propiedad que difícilmente bajarán de 40.000 euros en Europa ya que, con su actual situación, NIO solo podrá absorber una parte pequeña de los aranceles adicionales. Y esto incluso cuando algunas de las baterías se han comprado a BYD para ahorrar costes en I+D+i.
Firefly, la enseña más barata
Porque, con una buena tarifa, el coche puede convertirse en un referente: el L60, de 4,82 m de largo y con una excelente aerodinámica (el Cx es de solo 0,23), cuenta con tecnología de 900 voltios y promete autonomías de hasta 850 kilómetros.
Firefly, que llegará a nuestro continente antes del verano, es la tercera marca, la más asequible y que Li define como «más inteligente que Mini y más funcional que Smart». Su primer modelo tiene un diseño tan parecido al del Honda e que la marca japonesa podría demandarles. Debería costar unos 25.000 euros para plantar cara a rivales como el Renault 5 E-Tech. Podría contar con una versión híbrida en 2026, una opción con mucha mayor demanda y exenta de los aranceles que sí pagan los 100% eléctricos.