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El ruido de la calle

Rusia ha vencido

Los líderes europeos muestran su respaldo. Son palabras. Al final no apoyarán al que ha perdido la guerra

Rusia ha vencido
ULISES CULEBRO
PREMIUM
Actualizado

Los días malos atropellan a los peores, y los del año 2025 se marcan como peligrosos para las democracias, con varios focos de guerra. Estamos gobernados por prestamistas, autócratas y psicópatas. Hay señales de respaldo a líderes autoritarios, que ganan las elecciones y debilitan la separación de poderes; y ha llegado a la Casa Blanca Donald Trump, ejemplo de líder autoritario.

Los que cuentan los muertos no pueden hacerlo porque es secreto de Estado, pero se barajan 280.000 muertos: 200.000 rusos y 80.000 ucranianos. Y hay quien cuenta muchos más. Rusia ha ganado la guerra criminal contra Europa, EEUU y Ucrania. No se habían visto tantas bajas desde la Segunda Guerra Mundial.

Como en el poema de Cavafis, podríamos preguntar a los políticos: «¿Qué esperamos congregados en el foro?. Es a los bárbaros que hoy llegan». Los ucranianos han quemado el dinero que les dió Europa y, aunque los rusos son los agresores, no habrá para ellos un juicio de Nurenberg. Han actuado como bábaros, término usado por los griegos y los romanos para los que estaban fuera de sus fronteras y ajenos a su cultura. Los periódicos más serios de EEUU publican que Trump desdeña el Estado de derecho. Es un bocazas, pero parece el único que sabe que la guerra está perdida.

El mundo entero ha visto la emboscada que le tendieron el presidente y el vicepresidente de EEUU a Zelenski, algo que no había ocurrido en los 250 años de su historia. El presidente se puso al lado del dictador y contra sus aliados demócratas. A Zelenski lo echaron de la Casa Blanca con groserías. Se burlaron incluso de su forma de vestir, cuando Trump lleva una corbata de serpiente en el árbol de su cuerpo, como en la greguería.

El primer ministro británico recibió a Zelenski con un abrazo, pero ya ha hecho mella en el ucraniano la sesión de tortura a la que fue sometido en la Casa Blanca: dejó un mensaje de agradecimiento a los norteamericanos y expresó el deseo de lograr relaciones sólidas con Washington. Añadió que, «a pesar del duro diálogo seguimos siendo socios estratégicos». Eso quiere decir que, a pesar de su brutalidad, está ganando Trump, que piensa que hablar con el gobernante vencido en Ucrania es perder el tiempo, y por eso lo echaron de la Casa Blanca y ni siquiera le invitaron a almorzar. Los líderes europeos muestran su respaldo. Son palabras. Al final no apoyarán al que ha perdido la guerra.