Las diputaciones forales vascas retrasarán unos meses más una reforma fiscal atascada por las dificultades de Álava y de Gipuzkoa para encontrar apoyo en un grupo de la oposición. Los diputados generales Ramiro González y Eider Mendoza ya han abierto negociaciones con los grupos políticos de sus Juntas Generales en las que además de pactar los ingresos deberán negociar los presupuestos de 2025. Sin mayorías absolutas en estos dos territorios, PNV y PSE-EE dejan abierta la puerta a pactar con EH Bildu pero rechazando el "pacto global" en las instituciones vascas que propuso Pello Otxandiano el pasado viernes y que mañana concretará.
Las haciendas vascas vuelven a retrasar una anunciada reforma fiscal que formaba parte de los compromisos adquiridos en 2018 cuando se redujo el impuesto de sociedades del 28% al 24%. El sistema fiscal pactado entonces entre PNV, PSE-EE y PP iba a ser actualizado en 2024 pero los tres diputados generales han confirmado que su aprobación se pospone de nuevo. El PNV trabaja desde el pasado verano en una propuesta base que sus diputados generales utilizarán para elaborar su propia normativa. Pero antes de su aprobación y de ser remitida a las Juntas Generales, Álava y Gipuzkoa sondean a EH Bildu, a PP y a Podemos para buscar un socio que les facilite la aprobación de estos cambios fiscales y de los presupuestos de 2025. En el caso de Gipuzkoa, además, la diputada general Eider Mendoza ha reconocido que también se incluirán propuestas como destinar recursos de Bidegi a proyectos medioambientales.
La búsqueda de un socio presupuestario en Álava y en Gipuzkoa se produce cuando las haciendas vascas han sufrido una caída de 700 millones de euros respecto a la recaudación prevista para 2024. Las tres diputaciones achacan esta reducción de los ingresos previstos al pago de las indemnizaciones a los mutualistas que han supuesto una merma de 800 millones de euros en lo recaudado. Pese a ello, las diputaciones y el Gobierno vasco podrán ejecutar con normalidad sus inversiones en 2024. El consejero Noel D'Anjou ha explicado en su debut al frente del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) que el Ejecutivo utilizará remanentes de tesorería para compensar la caída de los ingresos respecto a la previsión realizada hace un año.
De cara a 2025, las diputaciones y el Gobierno vasco prevén un significativo aumento de los ingresos al pasar de los 18.300 millones que se recaudarán este año a más de 19.718 millones. Un aumento de 1.418 millones que facilitarán la aprobación de los presupuestos de todas las instituciones públicas vascas. D'Anjou mantiene que el proyecto de presupuestos que el consejo de gobierno aprobará el martes 29 de octubre será "expansivo", un criterio que ha utilizado el lehendakari Pradales ante su compromiso por reforzar servicios sociales como Osakidetza.
Pero también los municipios vascos reclaman más ingresos. La presidenta de Eudel Esther Apraiz (PNV) así lo ha manifestado tras el CVF pero ha sido la alcaldesa de Azpeitia Nagore Alkorta (EH Bildu) la que, antes de la reunión, ha llamado la atención sobre esta necesidad de recursos. "En los pueblos confluyen y se plasman todos los principales problemas y los más enquistados: desde la problemática de desasistencia sanitaria y la crisis de habitabilidad o falta de vivienda hasta el mantenimiento de los servicios públicos básicos", ha advertido Alkorta. La coalición 'abertzale' desvelará mañana en San Sebastián su propuesta de "pacto global" para los presupuestos de 2025 que el portavoz parlamentario Pello Otxandiano adelantó el pasado viernes en el Parlamento Vasco.