- EH Bildu Otegi responde a las víctimas que no defiende la "impunidad" de los etarras sino que apuesta por la "convivencia" al pedir su libertad
- País Vasco Ortuzar renuncia a la presidencia del PNV después de 12 años en el cargo tras la irrupción inesperada de Aitor Esteban como rival
Miren Zabaleta Telleria (Pamplona, 1982) abrió ayer en el Baluarte de Pamplona el congreso de EH Bildu que cierra un círculo. La histórica dirigente de Batasuna recibió a 43 delegaciones internacionales y lanzó un mensaje: "La izquierda independentista y soberanista vuelve a ponerse en pie para alcanzar nuevas metas y construir nuevas realidades". El protagonismo de Zabaleta, la reafirmación de Arnaldo Otegi como líder absolutísimo, la presencia de Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto y la práctica desaparición de Eusko Alkartasuna y de Alternatiba constituyen los pilares del asalto a las diputaciones, ayuntamientos y al Gobierno vasco en 2027 que EH Bildu ya activado.
EH Bildu ha activado una "dinámica tipo acordeón" para maximizar en los dos próximos años su objetivo fundacional de convertirse en una "potente máquina electoral". En la dirección del partido controlado por Otegi se da por hecho de que aún no han tocado techo electoral con un margen de crecimiento notable tanto en Álava como en Vizcaya. Los apenas 29.000 votos de diferencia que logró el PNV sobre EH Bildu en las autonómicas de 2024 son el último obstáculo para lograr el sorpasso.
Congregados en un congreso continuista y de autoafirmación del liderazgo de Otegi, la izquierda abertzale organizada durante décadas con la marca Batasuna -ilegalizado en 2003 por ser un instrumento de ETA- copa una Ejecutiva en la que sobresalen los cuatro integrantes de 'Bateragune'. Otegi, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto junto al ex líder de LAB Rafa Díez Usabiaga activaron entre 2008 y 2009 la estrategia diseñada por la banda terrorista para constituir un "polo soberanista" político que asumiera el liderazgo dentro del MLNV mientras ETA pasaba a un segundo plano.
La sentencia de la Audiencia Nacional que en septiembre de 2011 condenó a los cinco integrantes de esta "comisión u organismo de coordinación" constata la estrategia de ETA recogida en varios documentos y la intensa actividad desarrollada por el grupo liderado por Otegi tanto en la sede de LAB de San Sebastián como en viajes al sur de Francia. Los cinco de Bateragune fueron condenados con penas de entre 6 años y medio y 6 años que cumplieron íntegramente. Otegi, con el apoyo del letrado Iñigo Iruin, recurrió la sentencia porque en el tribunal se encontraba la jueza Ángela Murillo que en otro juicio dijo que «ya sabía» qu el líder de Batasuna no iba a contestar si condenaba a ETA. El Tribunal de Derechos Humanos anuló el juicio de Bateragune y los cinco condenados quedaron absueltos. Su continuidad en puestos clave de EH Bildu formaría parte de la apuesta de Otegi por mantener "unidos" a los sectores tradicionales de la izquierda abertzale con los militantes de EA y Alternatiba -fundadores de la coalición- y de los nuevos simpatizantes o bilkides incorporados a EH Bildu desde 2011.
Tres lustros después de que ETA definiera ese "polo soberanista" como instrumento político, Arnaldo Otegi asumirá hoy ser el "secretario general" de Bildu; Arkaitz Rodríguez es el nuevo responsable de Acción Política, Sonia Jacinto liderará una vital Secretaría de Organización (que incluye desde la estrategia electoral a un plan feminista) y Miren Zabaleta se mantendrá como responsable de Navarra (el gran objetivo político de la izquierda abertzale). La nueva Ejecutiva con solo 16 miembros deja fuera a los representantes de EA y de Alternatiba (llegaron a contar con dos miembros cada uno en 2017). El núcleo duro de dirigentes de esta "nueva era" de EH Bildu lo completan curtidos miembros de Sortu como Pello Otxandiano (portavoz en el Parlamento Vasco), Garikoitz Mujika, Gorka Elejabarrieta y Unai Urruzuno.
Los dirigentes, afiliados y simpatizantes de EH Bildu que hoy aclamarán de nuevo a Otegi cuentan con una potente representación institucional con 107 alcaldías en el País Vasco y otras 39 en Navarra. Además, tras el ciclo electoral de 2023 y 2024 la izquierda abertzale se ha consolidado como socio parlamentarios del PSOE en Madrid y en Navarra. En Euskadi, su calculada estrategia política que evita la confrontación directa con Pradales y rentabiliza cada oportunidad para remarcar su "influencia"; otra idea fuerza recogida en sus ponencias.
EH Bildu, además, cuenta con un enorme músculo económico para afrontar esta precampaña "de tipo acordeón" que arrancarán grupos de trabajo. Según sus balances del ejercicio de 2023, el partido liderado por Otegi cuenta con 4,1 millón de euros en su tesorería. Otros 329.086 euros están disponibles en la caja de Sortu -las siglas legales de la izquierda abertzale- mientras que Alternatiba -un grupo asambleario liderado por Oskar Matute- atesora en sus cuentas corrientes 1,2 millones de euros. Casi 8 millones de euros disponibles que, en los prolegómenos de la batalla electoral, ya superan a los 6,7 millones declarados por el PNV.