PNv y PSE-EE han aceptado las últimas condiciones reclamadas por Podemos y su revisión fiscal será finalmente aprobada en las tres Juntas Generales del País Vasco. El nuevo preacuerdo incluye que los contribuyentes con ingresos menores a 20.000 podrán recibir devoluciones de hasta 2.800 euros aunque no aporten nada a las arcas forales. La dirección de Podemos ha dado por bueno el preacuerdo tras su aprobación por dos órganos ejecutivos pero sin someter a sus bases en esta ocasión el novedoso pacto fiscal vasco.
El secretario general de Podemos Euskadi Richar Vaquero y la portavoz en Juntas de Bizkaia Eneritz de Madariaga han sido los encargados de anunciar el acuerdo que salva la revisión fiscal propuesta por PNV y PSE-EE. Los cuatro junteros de la coalición morada facilitarán la aprobación de esta minirreforma en las Juntas de Álava y de Gipuzkoa mientras que en Bizkaia los dos socios de gobierno cuentan con mayoría absoluta. El acuerdo corrobora la estrategia de negociación impuesta por el secretario general socialista Eneko Andueza que vetó un posible acuerdo con el PP vasco incluso después de que Podemos se retractara del primer preacuerdo tras consultar a sus bases.
La nueva normativa fiscal vasca incluirá además que los contribuyentes con rentas más altas no podrán deducirse en su Impuesto de la Renta del dinero que destinen a la compra de vivienda. También se aumenta el tipo aplicable al ahorro del 25% al 28% y se restringen las exenciones fiscales que hasta ahora se aplicaban a quienes recuperen sus ahorros en Entidades de Previsión Social Voluntarias (EPSV). Podemos ha logrado en esta segunda y definitiva negociación fiscal que las haciendas vascas se comprometan a exigir el impuesto a las entidades financieras desde el 1 de enero de 2025 tras constatar que el PNV mantenía 'congelada' este impuesto ya concertado con Euskadi.
También las "grandes empresas" se verán penalizadas porque se introduce un incremento del tipo nominal del 24% aplicado de forma general hasta el 28% en este grupo de empresas. Las haciendas vascas, además, tendrán que acelerar en su largo proceso de elaboración de los índices de referencia que, hasta ahora, condicionaban la aplicación de la Ley de Vivienda de Pedro Sánchez, una norma que disgusta al PNV y que el Gobierno de Urkullu recurrió ante el Tribunal Constitucional.
"A EH Bildu y al PP el tiro les ha salido por la culata; han antepuesto sus intereses particulares y se han desentendido de la ciudadanía. Han quedado retratados solos y juntos por el 'no' como tantas otras veces", ha advertido Andoni Ortuzar en sus últimas semanas al frente del PNV.