- Jesús G. Maestro "No estoy encantado de conocerme, estoy encantado de no conocer a nadie"
- Marc Giró "Tengo la vida burguesa perfecta y es la que deseo para todos ustedes. Por eso soy de izquierdas"
- Alberto Sanfeliu "Si Robocop existiera, la batería le duraría segundos"
- Fue periodista de virales y su publicación más leída en BuzzFeed es '99 formas de llamarles a tus tetas'.
- Podría decirse que la creación de contenido en internet fue mi Siglo de Oro personal.
- Da la sensación de que con todos los libros sobre creación de contenido en internet que están saliendo se olvida el papel de BuzzFeed, especialmente en el feminismo con Lola.
- Lo que hizo BuzFeed en un momento dado fue condensar muchas ideas que estaban viniendo: el concepto de interseccionalidad, los feminismos antirracistas, el tema de las personas trans... Ya no era el feminismo blanco, era todo el auge del MeToo en Estados Unidos y en aquel momento había mucho ensayo, mucho texto académico, pero no había un feminismo más de calle. Me fijé en una página que se llamaba Everyday Feminism en Estados Unidos, que hacía precisamente eso: no me hables en lenguaje académico, no me expliques la desigualdad en términos abstractos; llévamelo a la calle. Después se llamó mucho feminismo pop o feminismo chicle, pero creo que en aquel momento ayudó a que ese discurso se hiciese común, se hiciese del día a día, que empezásemos a hablar de estos temas.
- Las redes pasaron muy rápido de ser un mono con abrigo a un lugar inhóspito.
- Hay agujeros en Internet en los que caes y no sé cómo se pasa de 'me preocupa mi alimentación y empiezo a seguir a un real fooder' a de repente decir que las vacunas producen autismo. Hay una espiral que yo creo que antes consistía en entrar en foros y empezar a leer leyendas urbanas, pero sabías que lo que estabas leyendo era mentira.
- ¿Cómo hemos llegado ahí?
- No lo sé muy bien. Siempre digo que con internet nunca firmamos ningún contrato, no sabíamos muy bien a dónde íbamos. Dimos todos nuestros datos, nos metimos en todas las redes sociales, pasamos de ser anónimos a poner nuestras caras y no nos preparamos para ello, no sabíamos cuáles iban a ser las consecuencias. Yo un día quiero subir una foto en la playa y después resulta que tengo ansiedad porque me he vuelto adicta a una herramienta que me hace estar ahí más tiempo, como los casinos, y estoy comparando mi cuerpo con el de personas que están muy lejos de tener un cuerpo normal. A mí me desconcierta la velocidad a la que pasa todo. Y sí, ahora mismo internet muchas veces es un gran pozo de mierda.
- Bueno, para velocidad la que hay entre los siete años que han pasado entre ese cómo llamar a tus tetas a ser finalista del Planeta.
- Me lo deberían haber dado por 99 formas de llamar a tus tetas. No, por Así serían todas las princesas Disney si fueran lavadoras.
- ¿Cómo le cambia a uno esto?
- Lo que más me ha dado ha sido muchísima libertad. Yo me he cogido una excedencia, no trabajo. Bueno, me dedicaré a escribir en el momento en el que deje de hacer promoción. Pero a mí me ha cambiado la vida porque me ha dado libertad para hacer lo que yo quiera. Para gente que viene de familias normales, de clase trabajadora, el dinero da muchísima libertad. Libertad para elegir, para tener mi tiempo para escribir, para dedicarme a una sola cosa, para poder decir que no a cosas que no me apetece hacer... Y me ha dado mucha tranquilidad, por primera vez en mi vida no estoy agobiada por 'y el año que viene, qué'.
- ¿Y a nivel de rutinas también se nota el cambio?
- Sí, claro, ya no subo al metro. Pero bueno, me estoy creando mi nueva rutina; todavía no tengo claro cuál es. Intento ir al gimnasio, hacer la compra, luego dedicarme un rato a leer y a escribir, tengo más tiempo para quedar con mis amigos... O sea, soy más feliz. El otro día un amigo me dijo que estaba muy buena últimamente. Claro, es que me paso la vida en el gimnasio, duermo ocho horas al día, no tengo preocupaciones... Hay gente que me pregunta si me he puesto bótox. No me he puesto bótox, solamente me han dado 200.000 euros; eso te despeja, te quita las arrugas de golpe.
"No me he puesto bótox, solamente me han dado 200.000 euros. Eso te despeja, te quita las arrugas de golpe"
- Tiene un Ondas, es finalista del Planeta... ¿Va a ser la primera ganadora del EGOT (Emmy, Grammy, Oscar y Tony) español?
- ¿Pero aquí qué sería? ¿Un Goya y qué más?
- ¿'MasterChef Celebrity'?
- No, que hay niños con cuchillos en ese programa, es aterrador. No me voy a presentar nunca. Pero un Goya, bueno. ¿Por qué no soñar?
- En el discurso del Planeta mencionó a sus padres y a Charles Manson.
- Sí. Bueno, a ver, a mis padres como agradecimiento y a Charles Manson para revelar algo de la trama. Es verdad que en ese momento mencioné a Charles Manson, pero quiero aclarar aquí que no le estaba agradeciendo el premio.
- Dejó Twitter justo antes de comenzar con la promoción de su libro anterior, 'El descontento'.
- Sí, porque me di cuenta que para lo que yo utilizaba Twitter, que era para estar un poco en la conversación y, sobre todo, tener acceso a la información, ya no servía. La información había desaparecido: seguía a diarios, pero cada vez había más ruido, más desinformación. Y luego la gente con la que quería hablar estaba todo el rato discutiendo con nazis. Entonces me dejó de interesar estar ahí; me parecía que solo generaba ruido y necesitaba un poco de silencio en mi vida en aquel momento. Tampoco me apetecía empezar a leer la opinión que cualquiera pudiese tener sobre mi primer libro, porque en el fondo soy una persona bastante insegura. No tengo Goodreads, no entro en Amazon a mirar las estrellitas que tiene. De hecho, a veces me recomienda mi propio libro el Kindle y lo quiero tirar por la ventana porque veo las estrellas que le han puesto.
- Pero ese círculo de empezar en lo viral, en BuzzFeed, cierra con usted pudiéndose dedicar a escribir y dejando atrás las redes.
- También hay un punto que no hemos hablado que es lo que me pasó en BuzzFeed y el acoso que recibí por hablar de esas cosas. Cuando cerró BuzzFeed pensé que no me compensaba poner mi cara, para una empresa además, y hablar de esto. Creo que es una pena, he pensado mucho sobre esto, y es verdad que con esto lo que consigues es que se silencien muchas voces, que a muchas personas nos dé un poco de miedo hablar de determinados temas porque no queremos poner la cara, porque nos van a insultar mucho, vamos a recibir acoso. Fue un poco una lección de hasta qué punto quería exponerme y creo que no me volvería a exponer de esa forma. Me da mucha pena porque sigo creyendo en todas las causas que he podido defender en ese momento, pero a mí personalmente no me merece la pena, no soy Rosa Parks, no soy tan valiente.
- ¿Somos los 'millennials' cada vez más 'boomers'?
- Creo que las personas, conforme nos hacemos mayores, vamos desconectando más de lo inmediato, de la novedad, y eso nos hace no entender algunas cosas. Al final eso es lo que le pasa a los boomers. Tampoco me gusta pensar en este rollo generacional porque me parece que son etiquetas de marketing para nosotros. 2025 también es el tiempo de los boomers, ¿no? O sea, todos vivimos en este momento y en este lugar y todos formamos parte de eso. Leí un estudio que decía que a partir de los 30 años dejabas de escuchar música nueva, que por lo general siempre volvías a escuchar la música anterior. ¿Los millennials nos estamos volviendo más boomers? Bueno, seguramente ya estamos en el momento en el que estamos escuchando música vieja y no estamos escuchando tantas novedades. Si nos estamos boomerizando puede ser natural. Lo que pasa que también espero no volverme una boomer de manual. Pero creo que es un proceso natural: después la generación z se amillenniará.
- Pero estamos a unos 40 muy distintos a los que llegaban nuestros padres.
- Sí. Y además no hay espejos donde mirarse. Por ejemplo, yo tengo una vida más parecida a la de mi tío, que es un hombre homosexual de 60 años que no se ha casado nunca, que a la de mis padres. Por haber entrado en malas condiciones y tarde al mercado laboral, por tener unos sueldos precarios, es bastante complicado formar esa familia tradicional. Es que no tenemos las cosas básicas: no tenemos un buen sueldo, no podemos dejar de compartir piso hasta que tenemos treinta y tantos, no podemos comprarnos una casa, los alquileres son carísimos. ¿Cómo vas a plantearte a tener una familia? Creo que esto nos hace alargar toda esa época que debería durar de los 20 hasta los 30 años hasta los 40 a los 45. De todos modos, creo que tampoco pasa nada por empezar más tarde. Hay una parte que es un problema social, pero, por otro lado, mi madre ya se casó más tarde que mi abuela y no pasa absolutamente nada. Se va se va alargando cada vez más la juventud, sea o por precarización de las vidas o por elecciones personales también. Está bien que no te exijan ser un adulto tan rápido, aunque ya estés pagando impuestos y haciendo la declaración de la renta.
- ¿Es cada vez más escritora? ¿Hace cosas extravagantes?
- El otro día pensé en comprarme un gran sombrero. Me da la sensación de que nadie olvida a una persona que lleve un sombrero muy grande. Amélie Nothomb contaba en una entrevista que se despertaba a las 05.00 para escribir y luego ya a partir de las 11.00 estaba solo comiendo chocolatinas y bebiendo champán porque ya había probado muchas cosas y esas eran las que más le gustaban. Pues es un poco lo que yo aspiro a ser: una persona con un sombrero gigante bebiendo vino blanco a las 12.00 cuando ya ha hecho la cosa más importante del día que es escribir.
LA PREGUNTA IMPERTINENTE
¿Cuándo fue la última vez que lloró?
R. Soy bastante llorona: suelo llorar una media de entre tres y cinco veces por semana. Pero la última vez que me agarré una buena fue hace muy poco releyendo Mujercitas, sabiendo perfectamente que Beth iba a morir en algún momento y, aun así, lloré en el momento en el que Beth se despide de sus hermanas.