Estaba claro que Ana Rosa Quintana no iba a guardar silencio ante los calificativos descargados esta mañana en el Congreso por la líder de Unidas Podemos, Ione Belarra, contra la prensa y, en particular, contra periodistas a los que ha señalado y calificado de "corruptos" con "nombres y apellidos". Pues uno de esos periodistas ha sido Ana Rosa Quintana.
La ex ministra proponía una ley ''que obligue a que haya transparencia en los intereses económicos y políticos detrás de las mentiras que vierten cada día Ana Rosa Quintana, Pablo Motos o Susanna Griso''. ''Queremos saber los intereses económicos que hay detrás de esos periodistas que mienten cada día desde grandes platós de televisión sobre las fuerzas políticas, incluida la mía. Eso incluye también al señor Antonio García Ferreras'', declaraba Belarra.
El señalamiento a esos periodistas ha provocado la reacción de diputados del PP que han pedido a la presidenta del Congreso Francina Armengol que retirase del acta de la Cámara sus palabras entre las que se encontraba el calificativo de "corruptos", al considerarlo un insulto. Francina Armengol ha respondido a la petición de los 'populares' asegurando que "revisará" las palabras de Belarra y las "retirará", aunque Unidas Podemos ha solicitado por su lado que se mantengan. Un hecho, junto lo dicho por la ex ministra, que ha llevado a que Ana Rosa Quintana recuperase sus famosas editoriales, donde la presentadora de TardeAR ha respondido tajante y con dureza a Belarra, al Gobierno y a Armengol.
"Como han podido escuchar, la ex ministra Ione Belarra se ha llevado la máquina del fango a la sede de la soberanía popular, desde donde nos ha insultado a varios periodistas llamándonos corruptos", comenzaba Ana Rosa Quintana TardeAR.
"Posteriormente un diputado del PP ha pedido que el insulto se retirase del acta, pero la presidenta del Congreso ha dicho que sólo se retiran del acta los insultos. Es decir, la palabra "corrupto" no es un insulto si va dirigida a periodistas, pero sí es un insulto cuando va dirigida al entorno del Gobierno", ha sentenciado la presentadora.
Ana Rosa Quintana ha recordado que este martes fue el propio Patxi López el que pidió que se retirase del acta otro insulto y Francina Armengol así lo hizo señalando que "es obligado en la Cámara el decoro porque es la sede de la soberanía nacional. No puede ser que un representante del Congreso vaya en contra de los cimientos de la democracia, que se basa en las instituciones que la representan".
"Se ve que para Armengol la prensa no es una institución democrática y asume que haya que "atar en corto" a los periodistas que ejercen la libertad de expresión, citándolos con nombres y apellidos mientras Sánchez guarda silencio, dando pábulo al señalamiento que no quiere para los suyos", ha afirmado con dureza.
Ha sido entonces cuando mirando a cámara y muy seria, Ana Rosa Quintana se ha dirigido a los espectadores: "Me considero una profesional honesta y ni Ferreras, ni Griso, ni Motos ni yo lo debemos ser cuando no lo retiran del acta".
Parafraseando a Umberto Eco, Ana Rosa Quintana ha asegurado que "la máquina del fango se pone en marcha cuando "para deslegitimar a alguien basta con decir que ha hecho algo para crear una sospecha".
"Desde la tribuna del Congreso nos acusan a los periodistas de mentir. El Gobierno no miente, solo cambia de opinión. Belarra reclama una ley de Transparencia que ya existe desde hace 11 años. Precisamente el portal de Transparencia ha amonestado al Gobierno por ocultar datos de interés público. Así que, señorías, saquen del Congreso su máquina del fango y lleven al taller su máquina de transparencia", ha concluido la presentadora.