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First Dates Hotel abre sus puertas esta noche en el prime time de Telecinco para emitir las ocho entregas del spin-off de First Dates, que ha cambiando de escenario de un restaurante a un hotel. El programa producido por Warner Bros ITVP cuenta con el aval de su éxito en Reino Unido, Italia, Holanda y Alemania, confiando en que guste a los espectadores españoles.
El público será testigo de la 'magia' que surja entre las parejas de First Dates Hotel gracias al amplio despliegue técnico que no dejará escapar ningún gesto, actitud, caricia o mirada cómplice. Unas 90 personas de equipo; kilómetros de cableado ocultos en la decoración del hotel; 70 cámaras robotizadas y camufladas con el entorno; un sistema de sonido que abarca cada estancia del hospedaje y una infraestructura de realización diseñada a medida para esta producción forman parte de este entramado de medios técnicos que permiten captar los momentos más amorosos y televisivos de cada encuentro. Y es que el programa ha querido crear un espacio íntimo para que los participantes puedan vivir su experiencia de una forma relajada.
El nuevo formato de Mediaset se ha grabado en un hotel de la localidad alicantina de Moraira, hasta donde se trasladó Carlos Sobera como anfitrión y flamante director del hotel, pero su staff ha cambiado. En Madrid se quedaron las gemelas Zapata, Laura Boado y Matías Roure, y sus papeles en el programa los ocuparán Lidia Torrent, que será la encargada de darle la bienvenida a los solteros en la recepción del hotel y ayudarles a hacer el check in; el actor y modelo Adrián Pedraja, que ejercerá como barman y será testigo de las primeras miradas e impresiones de los daters nada más conocerse; la actriz Arianna Aragón y la cantante e intérprete Rocío de Porres 'Rolita', que serán las encargadas de atender a los solteros durante sus citas; Sergio López, DJ Keko, que tendrá un doble cometido: será camarero y pondrá la ambientación musical al programa como DJ.
EL MUNDO ha charlado con Torrent para conocer cómo ha sido su vuelta al programa que la dio a conocer, qué diferencias hay con la versión diaria y su cambio de función en el formato, ya que ahora ha pasado a ser recepcionista de la versión hotel.
- ¿Cómo ha sido la experiencia de First Dates Hotel?
- Ha sido muy chulo. Es verdad que también estuve en las dos entregas de los cruceros y me gustaba el hecho de poder conocer un poco más las historias de los daters. Ha sido súper bonito volver a este nuevo proyecto de First Dates Hotel y lo he hecho con mucha ilusión. Ha sido una experiencia súper chula, con el equipo he hecho muy buenas migas y todos hemos vuelto de esas dos semanas con melancolía. Lo he vivido como una niña que coge una piruleta por primera vez y me muero de ganas de que se estrene y verlo en televisión.
- Te fuiste del programa en busca de nuevos retos, ¿qué te ha hecho volver?
- Porque era un proyecto nuevo y me apetecía. Al final es como esa sensación de que First Dates siempre está vinculado a mí y siempre lo estará. No me lo tuve que pensar mucho.
"En estos dos años he tenido la sensación de que ha habido como un viaje de crecimiento profesional y personal"
- ¿No dudaste?
- No, la sensación es que se acabó una etapa y este era un proyecto diferente, que sigue vinculado de alguna forma al diario.
- ¿Te ha picado el gusanillo de volver a First Dates diario?
- La verdad es que no lo he pensado y tampoco me lo han propuesto. Mejor poner energía en lo que sí que puede suceder y no en lo que no. First Dates Hotel es mi prioridad absoluta ahora.
- ¿Cómo presentarías a tus nuevos compañeros en el staff del programa?
- Arianna Aragón, cara a cara y conociéndola, creo que sorprende mucho porque es más divertida de lo que cree y de lo que ella dice, que se define como súper sensible. Rocío de Porres, Rolita, es una tía súper cañera con una personalidad arrolladora y que es una artista maravillosa. Sergio López, DJ Keko, es un tipo muy dulce y muy tierno. Y Adrián Pedraja ha sido un poco descarado, pero ese descarado que es simpático. Pienso que cada uno, dentro de nuestro rol, somos personalidades muy diferentes, pero que hemos empastado bien, nos hemos complementado muy bien, y ha habido buen rollo, tanto grabando como después. La experiencia ha sido muy divertida.
- ¿Estás abierta a otros proyectos en televisión?
- Me encantaría. En estos dos años he tenido la sensación de que ha habido como un viaje de crecimiento profesional y personal que al final también va de la mano. He presentado eventos chulísimos con marcas potentes y sigo aprendiendo de la profesión, creciendo, formándome... Espero que ese bagaje se vea ahora en pantalla. Volver a televisión siempre es muy especial y mágico. No obstante, me encantaría poder defender algún formato que se presentase.
- ¿Qué te ha dicho tu madre, Elsa Anka, de tu vuelta al programa, en el que también estuvo ella sustituyéndote?
- Se emocionó y le hizo mucha ilusión. Para ella estar en First Dates fue un regalo y sintió lo que yo sentía, que era trabajar en familia porque hizo muchas migas con todos.
"Este programa es especial porque aquí los daters tienen más tiempo que en el restaurante para conocerse"
- Además del entorno, ¿qué otras diferencias hay entre la versión restaurante y la versión hotel?
- Aquí las citas tienen más desarrollo y la gente está más relajada, se presta más a todo, una apertura total. En el diario es todo como muy encorsetado, hay presión porque todo sucede muy rápidamente. En el hotel saben que tienen más tiempo para conocerse, entran con otra energía sin tanta tensión. Y también los distintos espacios ayudan a las citas y a los huéspedes, se sienten mucho más cómodos. A mí me gusta que las cosas se cuezan a fuego lento, y esa es la magia de First Dates Hotel, que los daters tienen más tiempo para ser ellos mismos para vivirlo todo más. Es lo que yo creo que hace este programa tan especial.
- ¿Te llevaste a tu hija a la grabación en Moraira?
- No, y era la primera vez que me separaba tantos días de ella (estuvieron grabando en el hotel más de 20 días). Al principio pensé que se me iba a hacer un poco cuesta arriba por aquello de los apegos, pero es verdad que luego, una vez allí, estaba tan metida en el proyecto que hasta agradecí también tener ese espacio para mí y estar concentrada solo en vivir para mí y ya está. Creo que habría sido un error llevármela, aunque no se planteó en ningún momento, y fue bonito tener ese espacio para mí y dedicarme a lo que tenía que hacer, que era trabajar, y ya está.
- ¿Cómo recuerdas tu casting para incorporarte al programa hace ocho años?
- Yo había trabajado con Yolanda Martín Campayo, la primera directora que tuvo el programa, que luego fue productora ejecutiva. Estuve con Yolanda en un formato de late night que se llamaba que se llama Pecadores, y me hizo el casting para First Dates. En esa prueba era una bebé de 21 años (risas).