Como hiciese España hace unas semanas con el Benidorm Fest, donde Melody resultó vencedora, entre noviembre y marzo se suceden por toda Europa las preselecciones en las que cada país elige a sus candidatos para Eurovisión 2025. Y este fin de semana Estonia eligió al que será, sin duda, uno de los más controvertidos de este año.
Su nombre es Tommy Cash, tiene 33 años y es un artista muy popular no sólo en su país natal, sino que también ha girado por Estados Unidos y ha realizado colaboraciones con artistas punteros como Charlie XCX, Kim Petras, Little Big o Caroline Polachek, y ha actuado en festivales de prestigio como Glastonbury o Sziget. Pero, sobre todo, es un experto en el arte de la provocación. Y es que este rapero y cantante nacido en Tallín no solo hace música, sino que combina un humor sarcástico y cierta ternura, con una estética postsoviética que se mezcla con sonidos en tendencia.
Tiene, incluso, un videoclip pornográficamente explícito que, por razones obvias, en Youtube solo se puede ver su versión censurada con emojis que tapando buena parte de acción. Ahí, el tema UNTZ UNTZ, lanzado hace seis meses, tiene 1,6 millones de reproducciones, pero la versión sin censura alojada en la web pornográfica PornHub sobrepasa los cinco millones.
En ésta, en la que se añade al título Sex Olympics, se pueden ver a atletas realizando todo tipo de prácticas sexuales: penetraciones, felaciones, masturbaciones, eyaculaciones... Para Eurovisión 2025, en cambio, no lleva nada sexual.
Tommy Cash se proclamó vencedor del Eesti Laul (el homólogo estonio del Benidorm Fest) por un 83% de los votos del público con la canción Espresso Macchiato. Sí, un tema sobre el café, con letra principalmente en italiano (aunque por momentos salta al inglés) y acompañada de un baile extraño.
De primeras, se podría considerar que la propuesta de Tommy Cash es lo que en la jerga eurovisiva se conoce como entry joke, es decir, una candidatura de broma, llevada más con la intención de divertirse o "trolear" que de ganar (piensen en Rodolfo Chikilicuatre o en aquella vez, en 2008, que Irlanda mandó un pavo de peluche).
No obstante, parece que Cash se toma bastante en serio esto de hacer humor a través de la música, lo que le distancia del estereotipo del friki eurovisivo. Su canción, tremendamente pegadiza, está coescrita por él junto a Johannes Naukkarinen, uno de los autores también de Cha Cha Cha, la peculiar aportación de Finlandia a Eurovisión hace un par de años, que catapultó al cantante Käärijä hasta la segunda posición del certamen. Tommy Cash y Käärijä, por cierto, tienen juntos un tema titulado It's crazy, it's party.
Será en mayo cuando veremos si Tommy Cash se mete al público de Eurovisión en el bolsillo o si produce rechazo. Pero, de momento, no ha sentado especialmente en Italia: "Estonia envía a Tommy Cash con una canción sobre los estereotipos italianos (cantada en italiano)", titula Corriere Della Sera, que recoge que la letra además del café nombra otros clichés como "adicto al tabaco", "limones", "espaguetis", "vuelos privados" o "sudando como un mafioso".