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La vida en el bosque es la vida mejor: una casa de diseño nórdico (y eco) en plena naturaleza

Concebida como un espacio mixto de vivienda y taller, la casa de la ceramista Sophie Manessiez en plena naturaleza mantiene vivo el espíritu minero de principios del siglo XX, pero adaptado a los estándares ecológicos actuales.

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La arquitectura hace referencia a las antiguas cabañas mineras. En primer plano, el bloque en acero corten y tras él los dos bloques en madera de cedro.
La arquitectura hace referencia a las antiguas cabañas mineras. En primer plano, el bloque en acero corten y tras él los dos bloques en madera de cedro.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

Lo más impactante de esta vivienda en el campo es, sin ninguna duda, su ubicación. Se encuentra situada en un frondoso bosque próximo al flanco sur del monte Shefford, en el estado de Quebec (Canadá), y está perfectamente integrada en el asombroso paisaje de la zona. Un emplazamiento que ahora, en plena estación de otoño, se cubre de los tonos rojos y burdeos de todos los árboles que la rodean.

Dividida en tres volúmenes principales, la casa se apoya suavemente en los desniveles del terreno y su construcción, totalmente ecológica y respetuosa con el medioambiente, es el paradigma de un futuro cada vez más cercano. Además, la vivienda es también el estudio de la ceramista Sophie Manessiez, una apasionada visionaria de las formas vegetales con más de 30 años de experiencia en el campo del arte. Vive en ella con su pareja, Damien, y sus hijos; y juntos han hecho de ella un lugar equilibrado donde tienen cabida y se mezclan los espacios domésticos con el laboral y el creativo.

Vista aérea de la vivienda, situada en pleno bosque, en el monte Shefford.
Vista aérea de la vivienda, situada en pleno bosque, en el monte Shefford.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

La sostenibilidad por bandera

Desde las primeras reuniones con el responsable del estudio de arquitectura Boom-Town, Eric Joseph Temblay, que llevó a cabo todo el proyecto, Sophie y Damien tenían claro que buscaban un lugar especial en el que tuviesen el mismo peso la dimensión humana y una huella ecológica razonable. Por eso, se prestó especial atención a la orientación de la casa, con el objetivo de incorporar algunos elementos de diseño solar pasivo, además del aprovechamiento de la masa térmica con el forjado y la integración de las aberturas al sur en forma de ventanas o huecos espaciales.

La propietaria de la vivienda, Sophie Manessiez, en su taller, situado en el garaje.
La propietaria de la vivienda, Sophie Manessiez, en su taller, situado en el garaje.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

De ese modo, la naturaleza circundante se integraría en el interior. "Debía ser una vivienda en la que la familia y los amigos se pudieran reunir y celebrar encuentros. Además, por la distribución y orientación de cada una de las habitaciones resulta muy fácil disfrutar de la luz solar, puesto que se ha ido adecuando a cada uno de los rincones y a los usos que se les daban", asegura Eric.

Así, Sophie reservó la parte trasera de la casa para montar su taller, un estudio en una zona mucho más privada donde las formas de la cerámica cobran vida en múltiples diseños y objetos. En esa misma parte trasera, y ligeramente encajado en el terreno, se dispuso el garaje.

dormitorio principal en blanco con tonos mostaza y grises, con una mínima cantidad de mobiliario para dar protagonismo al paisaje.
dormitorio principal en blanco con tonos mostaza y grises, con una mínima cantidad de mobiliario para dar protagonismo al paisaje.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

Espacios para la familia

El resto de la distribución del espacio responde a las necesidades de la familia; así, el dormitorio principal con su baño anexo y un amplio espacio de vestidor y almacenaje se esconden en el segundo volumen lateral del edificio, que está recubierto con acero corten. En el otro gran cubo, acabado en cedro blanco, el principal y orientado al sur, está el resto de la casa, con una gran abertura a dos niveles que dan al bosque. En una primera planta aparece la zona pública con salón, comedor y cocina abierta, y en la segunda, una habitación con un gran terraza que se proyecta hacia el horizonte. "Nuestro trabajo es acompañar a los clientes en todas las etapas para garantizar la calidad del proyecto arquitectónico desde el boceto hasta la construcción. De este modo, podemos escuchar sus necesidades y ofrecer soluciones concretas", aseguran desde el estudio.

El bloque principal, que aloja las zonas de estar, cocina y comedor, con doble altura que acentúa la sensación de espacio y la entrada de luz.
El bloque principal, que aloja las zonas de estar, cocina y comedor, con doble altura que acentúa la sensación de espacio y la entrada de luz.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

De ayer a hoy

La casa de la familia, que respira una estética que es una réplica de los edificios denominados 'boom-tow'n -así se llaman los creados en las periferias de las ciudades mineras de principios del siglo XX y junto a las fábricas-, es un diseño que apuesta por el encuentro entre arquitectura y naturaleza, y en el que la optimización de recursos le añade un extra muy importante. De ahí la relación con la luz solar adaptada, las estructuras protectoras para que en verano no entre el calor, o el aislamiento de muros y ventanas que permiten la ventilación cruzada. "Se trataba de conseguir unos costes de mantenimiento mínimos", asegura.

El aseo, que muestra un aspecto llamativo y diferenciado, es un contenedor en tono calabaza que une mobiliario clásico y piezas escultóricas como la lámpara en acero y vidrio.
El aseo, que muestra un aspecto llamativo y diferenciado, es un contenedor en tono calabaza que une mobiliario clásico y piezas escultóricas como la lámpara en acero y vidrio.Foto: RAPHAËL THIBODEAU

Por esta misma razón, la decoración de toda la vivienda respira una misma filosofía que se integra en el edificio de una manera discreta y totalmente funcional, pero en la que tiene cabida el diseño de inspiración nórdica con mobiliario de líneas sencillas, como el conjunto de mesas y sillas del comedor, o el referente orgánico y natural presente en las grandes luminarias que cuelgan sobre él y en la zona de descanso, con materiales básicos como la madera natural de sus piezas, los tejidos neutros, el solado de cemento pulido de todo el piso o la chimenea encastrada.

en el baño principal, que no prescinde de un gran ventanal, el criterio minimalista une la gran bañera blanca y una pared de cerámica terracota en la zona de la ducha.
en el baño principal, que no prescinde de un gran ventanal, el criterio minimalista une la gran bañera blanca y una pared de cerámica terracota en la zona de la ducha.Foto: RAPHAËL THIBODEAU