Ester Expósito deslumbra en Cannes con dos vestidos blancos, uno semitransparente y otro con aperturas

En la alfombra roja del Festival de Cannes, Ester Expósito ha logrado de nuevo lo que ya acostumbra a hacer cuando se anuncia su presencia: la actriz española se ha convertido en el objetivo de fotógrafos y en el gancho de decenas titulares. Un vestido blanco y nude ha logrado que la protagonista de Élite brillara frente a las cámaras antes de acceder al Palais des Festivals et des Congrès de La Croisette.

Con un peinado sencillo y maquillaje natural firmado por Charlotte Tilbury, Expósito paseó ante periodistas y fans enfundada en un diseño de seda nude con detalles blancos en devoré que, desde las clavículas al talón, lograba proyectar la apariencia de semitransparencias. El vestido, ligeramente ceñido a la cintura, presentaba un escote asimétrico que solo lograba permanecer sobre la piel gracias a dos tirantes de cordón finísimos que se ajustaban a los hombros como manguitos. La espalda quedaba, entonces, al descubierto, desnuda en forma de uve hasta las penúltimas vértebras, desde donde se abría una discreta cola. La gallega completó el look con gargantilla, pendientes y anillos -ideados en diamante y oro e inspirados en el desierto estadounidense- de la colección de alta joyería de Messika. Unas sandalias de tacón blanco remataban el estilismo que la actriz escogió para participar en el estreno de Emilia Pérez, la cinta de Jacques Audiar protagonizada por la española Karla Sofía Gascón, Selena Gomez y Zoe Saldaña.

El vestido blanco y nude no ha sido, sin embargo, la única elección sartorial de Ester Expósito receptora de loas. Frente a la recepción del Hotel Martínez, un diseño de Amlul ha logrado que el entusiasmo volviera a caer sobre la actriz. Con un vestido blanco con estampado de flores y mariposas negras, la actriz posó para la prensa tras unas gafas de sol de estilo cat-eye. Sobre, de nuevo, sandalias blancas, Expósito lució un look que pivotaba sobre una propuesta de Gala González elaborada en poliéster de origen italiano con un escote halter que se abría sobre la piel en forma de gota. En los laterales, una apertura dejaba al aire, hasta las caderas, las piernas del actriz. Ya lo dicen los gurús del coaching y los posts virales de Instagram: el éxito consiste en ser fiel a uno mismo.