Desconocemos si es el efecto de los aceites esenciales que la impregnan -sumado al aroma de la sala-, pero Valerie Aucouturier transmite paz nada más conocerla. Con su eterna sonrisa dibujada en la cara y un atuendo floral acorde, muestra en las oficinas de su propia marca, The Little Green Bottle, un arsenal de productos especiales con orgullo. Como las grandes esencias, vienen en frasco pequeño. Una botellita verde, según indica el nombre de la compañía. Y de vidrio, porque aquí todo es sostenible.
Primera sorpresa: da a probar un aceite de tomate upcycling, a partir de los desechos de pepitas de tomate procedentes de la industria del zumo, prensadas en frío. Explica que el licopeno es "un potente antioxidante, neutraliza los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden dañar las células y acelerar el envejecimiento". Mientras, acaricia una agradable textura que desprende idéntica fragancia a la de una tomatera. Y se funde en la piel.
España, referente olvidado en fitoterapia
"España es la cuna de la fitoterapia en Europa, gracias a la influencia del mundo árabe durante la Edad Media. Hay que recuperar este conocimiento y divulgarlo, pero aquí se tiene mucho complejo con eso de que Francia se considera clave en el desarrollo de técnicas de destilación, maceración y formulación de perfumes", cuenta esta francesa de nacimiento y madrileña de corazón. De sus palabras y su currículum se desprende que esta historiadora, también formada en Farmacia y Nutrición, es una apasionada del aprendizaje continuo. "Soy de estas emprendedoras que nunca se quedan quietas".
De la industria cosmética al emprendimiento
Procedente del Valle de Loira, conocido como el jardín de Francia, recuerda los olivares de su infancia. "Vengo de familia de médicos y farmacéuticos, siempre me ha atraído el mundo del bienestar y la conexión con la naturaleza", justifica. Así terminó trabajando para firmas internacionales como Clarins. "Me mandaron a la capital porque mi jefe gestionaba el mercado español y Portugal". Rodeada de fragancias y tratamientos. Tenía 24 años y se enamoró de quien hoy es su marido y padre de sus dos hijos.
Después llevó fragancias e higiene personal para firmas de alta costura, como Thierry Mugler, pero mudaban el departamento a Reino Unido y decidió no dar ese paso: "Estaba embarazadísima. Me quedé a disfrutar de la ciudad y a construir esta relación preciosa. Mis niños hablan los dos idiomas perfectamente y dicen que son franceses de Madrid".
Aromaterapia científica
Así de natural llegó su etapa como empresaria, fundando su agencia de consultoría de perfumes, donde ejecuta tareas tan diferentes como perfumar el desfile de un diseñador, asesorar a terceros para el lanzamiento de un nuevo cóctel aromático o impartir talleres. "No busqué trabajo, me lo creé".
De ahí que se perciba la felicidad de su propósito. "Mi misión es encontrar ese equilibrio cotidiano favoreciendo el sueño, relajando, estimulando el nervio vago o ayudando a gestionar el estrés. Siempre tuve una gran curiosidad por los aromas y los poderes curativos de las plantas, su acción en los estados de ánimo y sus efectos transformadores en la salud de las personas, pero desde el punto de vista rigurosamente científico".
Pone el ejemplo de la lavanda, con una molécula que comparte con el tomillo, el linalol (o linalool) que induce a la calma. "Funciona sustituyendo al cortisol en los neuroreceptores. Me la traigo de una finca de Toledo, no de la Provenza, y totalmente ecológica". Muchos de sus productos, sin aditivos ni conservantes, se pueden utilizar para la gastronomía. "Con el aceite de lavanda salen unas galletas riquísimas o una infusión que relaja".
Conoce a numerosos agricultores y productores artesanos. Juntos suman ideas para ser más conscientes, como recuperar el agua de flores de la lavanda o hacer kombucha: té a partir de agua de rosas fermentadas. "He tenido la suerte de formarme en aromaterapia con los mejores. Estudié con maestros de Pranarm". Eso le dio herramientas para crear aceites efectivos que no están diluidos, son puros y naturales, procedentes 100% de la destilación. "Se funden en la piel como una cremita".
Los aromas se recuerdan
Cuenta que los aromas tienen una conexión única con la memoria y la identidad porque están ligados a las zonas más emocionales del cerebro. "Un olor puede desatar un recuerdo completo, con sus sonidos y sentimientos. Se está utilizando en terapias con el Alzheimer". Sabe que las marcas internacionales, con grandes presupuestos, pueden tener mayor impacto que una indie como ella. "Pero tenemos la ventaja de ser más artísticos", describe encendiendo una vela de cera orgánica en el vaso de una cerveza.
Aucoutier practica Chi kung, movimientos energéticos, varios días a la semana en el parque del Retiro. "Es totalmente terapéutico y también se utiliza en hospitales para aliviar los dolores". Después camina todo lo que puede y acude a sus oficinas. Recuerda especialmente una cena con Rodrigo de la Calle, donde trabajaron en conjunto para crear bocados con aromas. "Ahora estoy creando animaciones olfativas para una serie de Netflix y también para un evento de Telefónica. Disfruto muchísimo y cada día es un reto. Siempre es una historia nueva".
The Little Green Bottle
- Está en Madrid, en la calle Sol Naciente, 29
- Aceites esenciales
- perfumes para el hogar
- Difusores
- Velas
- Talleres y eventos para grupos reducidos
- Venta online en su web