ANDALUCÍA
Delincuencia

La Guardia Civil desarticula un violento grupo criminal procedente de Albania que robaba en viviendas de lujo tras maniatar a los inquilinos

Han recuperado objetos valorados en 10 millones de euros y actuaban en la Costa del Sol, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Alicante, Murcia y Portugal

Así actuaba la violenta banda de albaneses que robaba en casas de lujo con sus inquilinos dentro
Actualizado

La denominada operación BOP ha permitido a la Guardia Civil desarticular un violento grupo criminal que asaltaba viviendas de lujo en varios puntos de España y Portugal. Para llevar a cabo estos actos maniataban a los inquilinos y empleaban armas de fuego para amenazar a la víctimas. Los agentes han recuperado objetos valorados en 10 millones de euros y han detenido a siete personas, todas de origen albanés.

La investigación comenzó en junio de 2024, cuando los miembros del Instituto Armado tuvieron conocimiento de una serie de robos que habían sido denunciados en la lujosa urbanización de Sotogrande, ubicada en San Roque, Cádiz.

La investigación resultó muy compleja dado el alto grado de especialización de los delincuentes para ocultar su actividad y evitar las medidas de seguridad de las casas que asaltaban. La red estableció su base de operaciones en un chalet cercano a La Puebla de Cazalla, en la provincia de Sevilla. Desde ahí, y por oleadas, perpetraron robos en la capital andaluza, en Córdoba, Murcia, Málaga, Alicante y Portugal.

Durante los asaltos, los siete individuos ocultaban sus rostros, vestían de negro y usaban guantes. Sólo mostraban interés por joyas y objetos de lujo que podían transportar en mochilas. Usaban coches de gran cilindrada, previamente robados y con matrículas falsas, para llevar la mercancía hasta el inmueble ubicado en la provincia sevillana.

Finalmente, los agentes de la Guardia Civil pudieron realizar la operación. Además de detener a los miembros del clan, intervinieron 44.500 euros, 23.700 dólares americanos y 603.000 grivas ucranianos. También hallaron lingotes de oro, así como numerosos objetos de marcas de lujo entre los que había ropa, cinturones o bolsos. En los coches que usaban para los robos, localizaron cajas fuertes y herramientas para abrirlas, además de numerosos teléfonos y material de radiotransmisiones.

Cabe señalar que en la primera inspección no encontraron los objetos más valiosos que habían sido denunciados. Por ello, volvieron a la finca con detectores de metales y pudieron localizar, enterrados bajo tierra, tres armas de fuego, 35 relojes y 186 joyas de gran valor. Por ahora, se han esclarecido 16 robos aunque la instrucción sigue adelante por parte de los responsables del Juzgado Mixto número 1 de San Roque.

Los detenidos, presumiblemente, ingresarán en prisión, mientras que buena parte de lo recuperado ya ha sido devuelto a sus legítimos propietarios.