Siete años después de que se iniciara el proceso judicial, el que fuera alcalde de Calvià y consejero de Turismo de Baleares entre los años 2011 y 2013, Carlos Delgado (PP), ha sido absuelto de los presuntos delitos por los que la Fiscalía le sentó en el banquillo.
Delgado había sido procesado por el presunto amaño del puerto deportivo Calanova, una emblemática instalación náutica de Palma en la que aprendieron a navegar a vela el actual Rey de España y sus hermanas cuando eran infantes.
El gobierno autonómico que en 2013 presidía José Ramón Bauzá decidió privatizar el puerto, que dependía de la consejería de la que Delgado era máximo responsable.
Según explicó el entonces consejero de Turismo durante el juicio, celebrado a finales del año pasado, fue una resolución encaminada a solucionar el carácter históricamente deficitario del puerto.
Se impulsó una privatización por concurso con el fin, alegó, de mejorar su funcionamiento y hacerlo rentable para la administración pública en un momento en el que la comunidad autónoma atravesaba dificultades económicas y necesitaba recortar gasto público. "El puerto era un desastre siendo público, había gente que no pagaba amarres, no se podían pagar las nóminas...me pareció muy positivo que se privatizara", explicó Delgado al declarar durante el juicio.
La Fiscalía, sin embargo, acusaba a Delgado y a algunos de sus antiguos altos cargos de haber maniobrado para decantar la adjudicación en favor de Port Olímpic Calanova SL, una empresa vinculada a un abogado con el que años después se asoció en un bufete particular, y que le había llevado su proceso particular de divorcio.
Delgado nunca ha negado ese vínculo profesional posterior con el letrado involucrado en la adjudicación del puerto, pero siempre negó que su relación hubiera influido en la decisión adoptada por su consellería, defendiendo que todo se ejecutó en base a criterios técnicos.
El Ministerio Fiscal y la Abogacía de la Comunidad Autónoma reclamaban para Delgado una condena de un año y nueve meses por la comisión de los delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
La sentencia
Ahora, la Audiencia Provincial ha exculpado a Delgado, dictaminando que no existen elementos para sustentar una condena contra el conocido expolítico y los empresarios adjudicatarios que finalmente se alzaron con aquel concurso y con la explotación del puerto, que hoy sigue siendo privado.
En consecuencia, la justicia balear concluye que el ex conseller del PP debe ser absuelto de todos los delitos por los que se le acusaba.
Según la información difundida por la Audiencia Provincial, el tribunal entiende que no existe una prueba de cargo suficiente como para desvirtuar la presunción de inocencia de ninguno de los acusados. En su resolución, los magistrados señalan que "la prueba practicada no permite alcanzar la convicción necesaria, más allá de toda duda razonable, respecto a que los hechos se produjeron tal y como relatan las acusaciones en sus escritos".
"No apreciamos en la conducta de Delgado la concurrencia de los elementos del delito de prevaricación administrativa exigidos por la jurisprudencia", apuntan los jueces. El tribunal tampoco considera que la conducta de ambos acusados encaje en el delito de tráfico de influencias.
Sobre la relación personal entre el exconseller y el abogado, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares considera que "no se ha acreditado suficientemente la existencia en el momento de los hechos de una destacable amistad personal". Y agrega: "pero es que, de existir algo más que una relación profesional, no creemos probado que la posible amistad personal tuviera la entidad suficiente como para justificar que la concesión del concurso recayera en Port Olímpic Calanova", la empresa denunciada por la Fiscalía.
"Conocía a casi todos"
Por otra parte, los jueces tampoco consideran acreditada la existencia de un especial interés por parte del ex consejero en el contenido del pliego de bases del concurso.
En su declaración, Delgado defendió que no intervino en la resolución del concurso y negó tener un acuerdo con el abogado investigado, que también ha resultado absuelto.
Asimismo, recalcó de forma insistente que él tenía conocidos e incluso un familiar -"mi propio tío", dijo- en la mayoría de empresas que se interesaron por el concurso o participaron en él. Según agregó, no por ello intercedió por ninguna empresa, manteniéndose al margen de la decisiones técnicas.