- Infraestructuras Máxima debilidad del Gobierno de Illa: sin Presupuestos y cercado por la crisis de Rodalies
Renfe ha decidido apartar al director de Rodalies, Antonio Carmona, de la gestión del servicio de corta distancia en Cataluña, después de semanas de continuas incidencias en la red.
La decisión llega cuando la crisis está salpicando ya al Govern de Salvador Illa. Ayer, el Parlament reprobó a la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y reclamó al president su cese como máxima responsable política del caos ferroviario. También el ministro de Transportes, Óscar Puente, fue reprobado por la Cámara catalana, extendiendo el reproche al Gobierno central.
Carmona, que ocupa el cargo desde hace un año, no ha sido destituido, pero abandonará sus actuales funciones en Renfe y pasará a ejercer un rol meramente "institucional". Mientras que las "decisiones diarias" relacionadas con Rodalies quedarán en manos de Josep Enric García Alemany, nuevo director operativo de la compañía y, por tanto, interlocutor con la Generalitat.
Renfe alega que "Rodalies necesitaba un refuerzo técnico" y considera que Carmona no ha sido "apartado", sino que el cambio de funciones se enmarca en una redistribución de tareas "consensuada" desde hace diez días. Así, trata de desligar la decisión del castigo parlamentario que ayer recibieron los Ejecutivos de Illa y Pedro Sánchez.
Cada dos días y medio se produce una avería grave en la red de Rodalies, el 25% de los trenes no están operativos y 109 de los 264 ascensores y escaleras automáticas de la estaciones se encuentran fuera de servicio, según admite la Generalitat tras la última auditoría. El propio Govern ha reconocido que la situación no mejorará hasta dentro de dos años, a pesar del plan de choque que ha decidido implementar para la mejora del servicio y de que el traspaso de las Cercanías catalanas a la Generalitat, en virtud del pacto alcanzado entre ERC y el Gobierno para la investidura de Sánchez, empezó a hacerse efectivo en enero.