Crece la presión sobre María Blasco, la directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), cuya gestión ha estado en el ojo del huracán durante las últimas semanas.
El pasado diciembre, Blasco puso su cargo a disposición del patronato del centro, que tiene prevista una reunión extraordinaria el próximo 29 de enero.
Fuentes de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, que forma parte del citado patronato, han adelantado a este periódico que en la cita pedirán la dimisión de Blasco.
"La Junta de Castilla y León ya ha manifestado por escrito y de forma oral la preocupación que genera la situación del CNIO. Y ha solicitado que se tomen medidas para evitar el daño reputacional del organismo. El avance de los acontecimientos sólo reafirma esa posición", señalan las citadas fuentes, quienes añaden que "la Junta de Castilla y León solicita la dimisión de la directora cuanto antes para poder empezar a trabajar en un nuevo impulso del centro".
Reunión extraordinaria del patronato del CNIO el próximo 29 de enero
El pasado 17 de diciembre, en la última reunión del patronato, varios miembros expresaron su preocupación por la situación del centro, que arrastra una deuda de 4,5 millones de euros y que en las últimas semanas se ha visto envuelto en la polémica. Numerosos trabajadores del CNIO han denunciado la falta de medios del organismo y "una falta de visión institucional" de Blasco, que lleva en el cargo desde 2011, por lo que han pedido su cese.
Tras las críticas vertidas se convocó una reunión extraordinaria del patronato, en el que están representados el Ministerio de Ciencia, el de Sanidad y el Gabinete de Presidencia del Gobierno, además del Instituto de Salud Carlos III, representantes de comunidades autónomas y distintas fundaciones, para que tanto Blasco, directora científica del organismo, como Juan Arroyo, director gerente, proporcionen una "explicación exhaustiva" sobre la situación del centro.
Por el momento, el plan de actuación del centro, que incluye los presupuestos para 2025, está paralizado y, entre otras cuestiones, se ha pedido una auditoría del programa de inversión en arte.
"La reunión ha dejado en evidencia que la situación del CNIO es crítica y es urgente abordarla para mantener la viabilidad del centro", señalaron fuentes de otro de los patronos al acabar la reunión de diciembre. "Estamos a la espera de conocer el contenido del informe que se ha solicitado a la dirección del centro para evaluar las medidas a llevar a cabo", han añadido este lunes.
Las críticas a la directora científica no han cesado en las últimas semanas. El pasado martes, los investigadores que reclaman el cese de la directora científica hicieron público un comunicado en el que denunciaban "falta de liderazgo y visión institucional" que "ha resultado en "el deterioro de estructuras clave en el CNIO".
Estos científicos criticaban "la incapacidad para conseguir financiación competitiva" y la desconexión entre la dirección y el personal del centro, así como el hecho de que no se haya establecido un límite de tiempo para ejercer el cargo de director.
Debido a estas razones, los impulsores de la iniciativa remarcaron su adhesión a la carta que firmaron prácticamente la mitad de los investigadores principales del centro para pedirle al Gobierno el relevo de Blasco, tal y como adelantó El País.
Además, también criticaban la "falta de transparencia". "Hay una comunicación ineficaz de la dirección del CNIO a sus empleados en varias áreas. Esto incluye la falta de claridad sobre los salarios de los directivos (por ejemplo, posibles primas por cumplimiento de objetivos), los recortes en los beneficios de los empleados (por ejemplo, la supresión temporal del local social y su recorte), el silencio administrativo y la ausencia de protocolos claros para la asignación de becas financiadas con dinero público y donaciones (por ejemplo, el programa «Amigos del CNIO»)", señalaba el texto.
María Blasco ha anunciado una comparecencia ante los medios este próximo martes.
En su última rueda de prensa, del pasado 13 de diciembre, Blasco defendió su gestión y puso su cargo a disposición del patronato. "Mi contrato se renueva cada cinco años por el patronato del CNIO, tras la evaluación de mi gestión como directora", explicó ante los medios, a quienes recordó que las dos evaluaciones a las que se sometió "han sido muy buenas".
"Es el patronato el que tiene que decidir si tengo que continuar o no", subrayó.