- Crónica España va en moto
La selección amarilla dio una luminosa lección catredalicia de jugar al fútbol, hasta que con el partido dormido, De la Fuente cometió un error grave. Que pudo quedarse en un pírrico empate. Lo salvó uno de los mejores metas del mundo, llamado Raya.
Sin venir a cuento, el seleccionador cambió la faz del equipo porque Ayoze y Dani Olmo eran los venenos para los daneses. Destroza la selección con la aparición de Pedri, el nefasto Morata y un Nico Williams que no se parece nada al de la Eurocopa, sin salir aún del sueño de la tentación azulgrana. Era acabar una sinfonía de mala manera.
El mayor acierto del Barça es Olmo. De amarillo moreno o pelirrojo. Es un demonio de técnica, de visión atacante y que desde su media punta adelantada se ha convertido en una estrella maravillosa.
Con el gol de listo de Oyarzabal, la selección danesa se quedó sin juego ni reacción. Era un soberbia interceptación de una forma de jugar De la Fuente que no hay ninguna en el mundo. Ni es a lo que juegan Guardiola o Flick ni se parece a nadie. Hasta pueden jugar con defensas sin fuste como Vivian y Porro.
Da igual. Es el ensamblaje de posicional en retaguardia, que absorbe cualquier tipo de juego. Como el danés, que apareció enfurecido, con una presión tan alta que ni los corredores maratonianos.
Pero denunciaré a Dinamarca, porque la esencia es que no hay calidad en su juego, cuado todavía Eriksen es como una vieja estrella. A la selección amarilla le daba igual. Cada vez que llegaban cerca del área , lograba un ochenta por ciento de ocasiones de gol. Oyarzabal en el puesto de Lamine, pero el donostiarra está en la mejor posición para su estado actual.
Ya sin llegar al descanso Ayoze, que volvía locos a los daneses por su persistente cambio de posición, pudo matar el partido con un tiro al larguero espectacular. Y hasta Olmo tuvo una mollar. Fue una de las mejores primera partes que he visto en toda la historia del fútbol español. No es un equipo de lo que se llaman cracks. Pero da igual, su calidad es exuberante.
A cada partido, De la Fuente teme más poner un jugador azulgrana , por eso metió a a un deprimido Pedri. Y sólo tener miedo del Barça es contaminante, porque ¿qué puede decir la Real con la lesión de Zubimendi?
El partido con Suiza va a ser un festín o así parece. Mientras, una cada día más mediocre Dinamarca aún no tiene el segundo puesto. La Croacia de Modric puede ser su verdugo.