Gerardo Cuerva busca una solución interna a la mayor crisis desatada en la patronal de las pymes desde que asumió los mandos. Ni al presidente de Cepyme, ni a nadie en su organización, ni en la CEOE, le interesa que la guerra aireada públicamente en las últimas semanas escale al siguiente nivel y acabe en los tribunales. Para calmar las aguas, el empresario granadino ha convocado a su cúpula en dos fechas que serán clave para la resolución del conflicto y que marcarán el futuro del propio Cuerva.
Primero reunirá al Comité Ejecutivo, el próximo martes, 4 de marzo. El objetivo del encuentro, según fuentes de Cepyme, es analizar de manera conjunta lo sucedido el pasado 18 de febrero, cuando la organización saltó por los aires en una votación sobre la limitación del voto delegado con la que Cuerva buscaba blindarse de las presiones de Antonio Garamendi para desbancarle con un candidato alternativo. Cuerva expondrá ante los miembros del comité el contenido de un informe jurídico que concluye que su actuación fue perfectamente legal y buscará el consenso para "solucionar el conflicto generado por las discrepancias internas y definir una hoja de ruta de manera conjunta", indican fuentes de su entorno.
Después será el turno de la Junta Directiva, convocada para el día 11. En esa reunión, la intención es fijar una fecha para la celebración de las elecciones en Cepyme. El mandato de Cuerva finaliza el próximo 16 de marzo y desde dentro de la organización han venido presionando para activar ya el proceso electoral. El presidente está dispuesto a apretar el botón y que empiece la cuenta atrás, lo que situaría la votación, como pronto, a finales de abril.
El movimiento de Cuerva de convocar a los órganos de gobierno de manera extraordinaria -el comité y la junta ordinarios no se celebrarán hasta finales de mes- es clave en la búsqueda de una resolución interna del conflicto. Tras haber recibido una veintena de cartas de miembros de su Comité Ejecutivo amenazándole con acudir a los tribunales si no retira la reforma del reglamento de voto y exigiéndole la convocatoria de elecciones, el presidente expondrá sus argumentos, apoyados en varios informes jurídicos que ha recopilado estos días, y defenderá el resultado de las votaciones del pasado día 18.
Uno de esos informes, elaborado por Moreno Catena & Venturi Abogados, concluye que el Comité Ejecutivo no tiene "la facultad de prohibir que una propuesta de modificación que haya sido incluida por el Presidente en el orden del día de una reunión pase a votación del órgano competente, que es la Junta Directiva". Por tanto, considera "válido y ajustado al Derecho" que Cuerva haya decidido en la Junta Directiva someter a votación la reforma del reglamento interno para limitar la delegación del voto en el seno de las reuniones de los órganos de gobierno de Cepyme y prohibir ejercer el voto por delegación o en representación de otro elector en el caso de las Asambleas Generales Electorales.
No obstante, aconseja que, ante la trascendencia de la modificación reglamentaria y las discrepancia en el seno de los órganos de gobierno, se convoque una Asamblea General de la Confederación para ratificar este cambio antes de la próxima Asamblea Electoral y, en cualquier caso, no considera procedente convocar nuevamente una reunión del Comité Ejecutivo y/o de la Junta Directiva para deliberar otra vez sobre la cuestión.
Por eso, Cuerva va a convocar ambas reuniones no para repetir la votación, sino para exponer estos argumentos jurídicos y ratificar la legalidad de la votación para intentar llegar a un punto de encuentro y evitar que el asunto escale a los tribunales. El empresario granadino aspira a firmar la paz interna antes de la convocatoria electoral, ya que de los apoyos que conserve de esta batalla dependerá el éxito de su candidatura frente a la del 'elegido' de Garamendi.
Un elegido que, en todo caso, todavía es una incógnita. En ámbitos de la organización empresarial nacional se habla, en tono jocoso, del "candidato fantasma". Son varios en las quinielas, pero no se espera que Garamendi desvele sus cartas hasta el último momento. "Cualquiera que dé un paso al frente se va a quemar", reflexionan fuentes de CEOE que aseguran que la estrategia del líder vasco pasa por conseguir que Cuerva "dé un paso a un lado" y no se presente. "Varios de los que ha tocado sólo serán candidatos si Gerardo se va", inciden las fuentes consultadas.