Más hogares pero cada vez más pequeños. El mapa de la vivienda que está dibujando la última fiebre del ladrillo en España se conforma a partir de familias que tienen que pagar más dinero para poder acceder a casas más pequeñas porque el precio del metro cuadrado no deja de subir, incluso en la segunda mano.
Visto de otro modo, con los ingresos que acumulan los hogares en un año, cada vez pueden pagar una superficie más pequeña. Eso es al menos lo que plantea el portal inmobiliario Idealista, que ha cruzado los ingresos medios por hogar que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) con el precio del metro cuadrado en el mes de febrero que recogen sus registros. De acuerdo con sus datos, una familia que destinase el 100% de sus ingresos durante un año a la compra de una vivienda solo podría hacer frente a 13 metros cuadrados, frente a los 16,09 metros con los que podía hacerse en marzo de 2022. Es decir, el último boom de la vivienda en España, que arranca tras el final de la pandemia de coronavirus, ha reducido un 19,2% la superficie que pueden comprar los hogares si utilizasen para ello todos sus ingresos anuales, según los datos compartidos por Idealista con EL MUNDO.
El descenso ha sido progresivo e imparable desde el primer trimestre de 2022, tanto así que en el segundo trimestre de ese mismo ejercicio la superficie accesible ya se había rebajado hasta 15,75 metros cuadrados. La tendencia se aceleró a finales de 2023, pasando de 15,03 metros cuadrados a 14,70 metros entre enero y marzo de 2024 y de ahí, apenas un año después, hasta los 13 metros cuadrados actuales. Hay que tener en cuenta que en febrero, el precio del metro cuadrado de la vivienda usada se situó en 2.271 euros, un 1,5% por encima en comparativa interanual y el precio más alto de la oferta de segunda mano en España desde que Idealista tiene registros.
La comparativa recoge no sólo el impacto que tiene el encarecimiento de la vivienda, sino el ritmo al que se está produciendo, con una subida de precios mucho más rápida del ritmo al que suben los salarios en el país.
La situación se torna más asfixiante en ciudades donde los precios de la vivienda son, en general, más elevados y la oferta más insuficiente. Ocurre, por ejemplo, en San Sebastián, donde los ingresos de un año sólo alcanzarían para 8 metros cuadrados ahora, frente a los 9,13 metros cuadrados que se podían comprar en el primer trimestre de 2022; o en ciudades como Barcelona, Madrid y Palma, donde ahora apenas se pueden comprar 9 metros cuadrados con los ingresos de un año, frente a los 10,37, 11,60 o 12,24, respectivamente, de hace tres años.
El ránking del portal inmobiliario lo completan Málaga, donde una familia actualmente puede pagar 10 metros cuadrados de una vivienda de segunda mano con sus ingresos; Bilbao (11 metros cuadrados), Cádiz (11), Valencia, La Coruña y Vitoria (13 metros cuadrados en las tres ciudades).
En el lado contrario se sitúa la ciudad de Jaén, donde una la superficie que se podría comprar una familia con los ingresos anuales alcanza los 28 metros cuadrados, un poco más grande que la de las ciudades de Ciudad Real y Lérida, que se quedan en los 27 metros cuadrados.
Pese a esta situación en el mercado inmobiliario español, el fervor por comprar vivienda no aminora. La demanda no deja de crecer cinco años después del shock que supuso el Covid-19 para el sector y las operaciones siguen al alza también en el arranque de 2025. El pasado mes de enero, la compraventa de viviendas se incrementó un 11,5%, atendiendo a los datos publicados este lunes por el Consejo General del Notariado, hasta alcanzar las 55.344 unidades. Por tipo de vivienda, las transacciones de pisos aumentaron un 8,8% interanual, alcanzando las 42.129 unidades, mientras que las unifamiliares se incrementaron un 20,9% interanual, hasta llegar a las 13.215 unidades.
Sólo Navarra registró un retroceso en el cómputo total; el resto de 16 comunidades autónomas terminaron el primer mes del año con un balance positivo en lo que a operaciones de compra se refiere. Las autonomías con mayor crecimiento fueron La Rioja (29,1%), Castilla-La Mancha (24,8%), Extremadura (21,3%), País Vasco (21,1%), Castilla y León (20,2%), Cataluña (19,4%), Murcia (17,3%) y Baleares (17,2%).
La concesión de préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda, por su parte, creció un 23,8% interanual, hasta las 28.127 operaciones.