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20 años del mayor atentado en España. Y más de 1.000 detenidos por terrorismo yihadista desde entonces, pero 2023 no fue un año más, con un repunte hasta 78 arrestos y una amplia mayoría de españoles entre ellos. Quedará marcado como uno de los años negros, de récord si se excluye aquel 2004 del 11-M y el ejercicio posterior, pues desde entonces no se habían registrado tantas detenciones como en 2023. En 2004 fueron 131 y en 2005, 92. Incluso supera a 2017, un año marcado por los atentados de Barcelona y que dejó 76 arrestos.
El pasado año cerró además con tres víctimas españolas del yihadismo. El sacerdote Diego Valencia murió a machetazos en el ataque de Algeciras cometido en la tarde del 25 de enero. Nueve meses después, la yihad se cobraba la vida de dos españoles en el atentado lanzado por Hamás en Israel, el 7 de octubre. Maya Villalobo, militar que se encontraba haciendo servicio en la base Nahal Oz, e Iván Illarramendi, natural de Zarauz (País Vasco), que residía en Israel. Con estas tres víctimas, ya son 300 las víctimas registradas como residentes en España -españolas y extranjeras-.
El Balance del terrorismo en España 2023, publicado este martes por el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, permite radiografiar el fenómeno yihadista en España. Registra, por ejemplo, cual era la actividad que realizaba el detenido. El desglose muestra que, de los 78 detenidos el año pasado, el 23% se dedicaba a la propaganda o enaltecimiento del yihadismo. Otra de las actividades registradas es la financiación de estos grupos. Algo más del 15% estaban implicados en esa fase, que se ha incrementado con la circulación de criptomonedas. Idéntico porcentaje se registra para los que se dedican al reclutamiento, que en ejercicios anteriores provocó alrededor del 36% de arrestos. En diciembre de 2023, dentro de la operación Magrame, en Melilla, se detuvo a nueve sospechosos acusados de realizar captaciones de jóvenes para que se afiliasen al Daesh.
No obstante, la cifra más significativa corresponde a los inmersos en la preparación de atentados, que representaban el 23%. Los cuerpos de seguridad encuadran en este apartado preparativos como gestionar el desplazamiento a la zona conflicto, recopilar manuales para la fabricación de artefacto, recoger indicaciones para perpetrar actos terroristas, intentos de conseguir armas o realizar planificaciones orientadas a la ejecución del ataque previsto. Este tipo de actividad ha aumentado respecto a los detenidos en 2022 (15,2%), dentro de la política de las fuerzas de seguridad de anticipación.
La nacionalidad de los detenidos ofrece también un rasgo diferencial este 2023. Casi el 40% son españoles (31 de un total de 78), por delante de marroquíes (20 arrestados) y pakistaníes (15), dos focos de radicalización islamista. También se identifica a 3 argelinos y 9 en la categoría de otros países. Nunca se había producido una mayoría tan amplia de nacionales. En 2019, ya destacaron los detenidos de nacionalidad española (26), pero era sólo 4 más que los marroquíes, el pasaporte del 43% de los implicados en los últimos 8 años (frente al 34% de españoles). El informe no precisa el origen familiar o si los detenidos tienen doble pasaporte.
De los 78 arrestados, ocho fueron mujeres, registrando la cifra más alta desde 2015. De hecho, este balance anota en primer lugar la detención de dos ciudadanas españoles repatriadas de Siria, incluidas en el listado de combatientes extranjeros desplazados a zonas controladas por el Estado Islámico. En los últimos nueve años, el total de mujeres arrestadas es 44, apenas el 8,5% del global. El informe revela también la detención de seismenores, el tope de los últimos seis años. Interior destaca además que nueve de los arrestados eran conversos al islam que se radicalizaron.
Cataluña (19), Madrid (11) y Andalucía (11) son las tres comunidades donde más detenciones se produjeron, aunque entre las dos primeras se incrusta la ciudad autónoma de Melilla (12). Sin embargo, ninguna se registró en Ceuta. Valencia (7) y País Vasco (5) fueron los otros centros de las operaciones policiales en 2023.
Los principales grupos terroristas que promueven la adhesión a las organizaciones yihadistas continúan siendo el Estado Islámico (Daesh) y Al Qaeda, a pesar de los descalabros militares que ha sufrido el Estado Islámico en lo que fue el califato, como indica el documento. En 2023, casi el 58% de los detenidos están registrados dentro de la órbita del Estado Islámico, seguidos del 7,68% simpatizantes de Al Qaeda. El porcentaje restante (34,7%) pertenece a los detenidos adheridos a otras siglas terroristas como, por ejemplo, al grupo Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP), que no está declarado formalmente como grupo terrorista, pero que convierte a 2023 en el segundo año consecutivo con detenidos pertenecientes a este clan. El año pasado fueron seis y este la cifra de arrestos se ha duplicado con 15, todos ellos con nacionalidad paquistaní.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska califica este tipo de terrorismo como "una de las principales amenazas contra la libertad y los derechos humanos en el mundo" y destaca en el mismo informe que gracias a la innovadoras políticas contra la radicalización violenta y el terrorismo a través de las víctimas, España ha sido seleccionada por las Naciones Unidas como anfitriona para celebrar la primera Conferencia Internacional sobre Víctimas de Terrorismo que tendrá lugar en Vitoria-Gasteiz, los próximos días 8 y 9 de octubre.