ESPAÑA
Política

Abascal afronta su mayor crisis territorial con la dimisión de García-Gallardo en Castilla y León entre acusaciones de injerencia y falta de "pluralidad"

El líder de Vox en esa comunidad, miembro de la cúpula nacional, deja el cargo tras negarse a firmar la expulsión de dos procuradores que pedían retomar las primarias en el partido

El Mundo
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Terremoto en la cúpula de Vox. Juan García-Gallardo, líder del partido en Castilla y León y miembro de la dirección nacional de la formación, ha anunciado este lunes que deja sus cargos y sale del Comité Ejecutivo Nacional de Vox por "discrepancias" con el gabinete de Santiago Abascal.

Quien hace un año fuera aupado como uno de los pesos pesados del partido -entonces era vicepresidente de la Junta de Castilla y León-, sale hoy de la formación con críticas a su funcionamiento interno. En un comunicado publicado en su cuenta de X, García-Gallardo ha denunciado que la dirección del partido ha ido "ocupando más espacios en detrimento de los demás". "Entré en un proyecto unido, pero ancho, en el que existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas. Esa situación ha cambiado".

La renuncia de García-Gallardo se produce tan solo tres días después de que la dirección nacional de Vox expulsara de sus filas a dos diputados castellanoleoneses que, en la última semana, habían cargado contra el partido pidiendo retomar las primarias para elegir a los dirigentes regionales y volver al grupo de Giorgia Meloni en Europa -ahora están en el de Viktor Orban-. El ya dimitido portavoz de la formación tenía previsto comparecer ante los medios este lunes tras registrar en la Cortes el escrito que comunicaba la expulsión de los procuradores. Sin embargo, minutos antes de producirse, la comparecencia fue cancelada.

El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha asegurado este lunes que la dimisión de García-Gallardo se produce porque se negó a firmar la expulsión de sus dos parlamentarios. "No ha querido condenar esta operación", ha lamentado Fúster, que ha criticado que los dos procuradores estaban "trabajando para socavar el partido". "Estoy completamente de acuerdo con Juan [García-Gallardo] en que nadie es imprescindible en Vox", ha apostillado.

García-Gallardo ha acusado a Vox de "manipular" sus palabras, según ha expresado esta tarde en una nueva publicación en X. A renglón seguido, el ex líder de la formación en Castilla y León ha reiterado que no apoya "en absoluto" los motivos que llevaron a dos de sus antiguos compañeros a "desafiar" a la dirección del partido. Además, ha vuelto a publicar el fragmento de la misiva publicada esta mañana en el que subraya que su decisión es "independiente" de los argumentos que denunciaron sus procuradores, pues sus "discrepancias con la dirección del partido no tienen que ver con la forma de selección de los candidatos", sí reconoce que el "intento de acabar con las oligarquías dentro de los partidos es una quimera" y apunta: "No cabe el conformismo en la exigencia de una conducta ética a quienes integran las oligarquías que gobiernan los partidos políticos".

La dimisión de García-Gallardo deja vacante el liderazgo de Vox en la región que tiene más próxima la celebración de unos comicios, previstos en principio para febrero de 2026 y bajo la amenaza de que pudieran adelantarse para aprovechar la debilidad de los de Abascal, aunque el presidente Alfonso Fernández Mañueco ya ha descartado esa posibilidad: "En nada influye esta decisión en la convocatoria de elecciones". Tras la salida de Vox del gobierno autonómico, la relación entre ambas formaciones estaba rota en esa comunidad, con lo que el PP no ha logrado sacar adelante unos presupuestos para este año.

García-Gallardo sí asumió en julio la decisión de la cúpula de su partido de abandonar los ejecutivos regionales de coalición -uno de sus consejeros no lo hizo-. Entonces, dijo sumarse a esa determinación por "honor". "Por desgracia y por iniciativa de otros, me vuelvo a enfrentar al mismo dilema, optando por la misma solución, por respeto a mis principios", ha apuntado ahora, deslizando una crítica más a la deriva que está tomando el partido: "La necesidad urgente de un cambio en la política española no nos debe llevar a buscar atajos, ni a aceptar las conductas que no compartimos".

"Lealtad toda, mientras exista reciprocidad", ha añadido el ya ex procurador, "y lealtad y apoyo siempre y ante todo al programa político de Vox, sin matices". García-Gallardo ha abandonado todos los cargos políticos que tenía en la formación, aunque seguirá afiliado al partido. En el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), órgano de dirección de Vox, le sustituirá Carlos Hernández Quero, portavoz de vivienda del partido en el Congreso.