Hugo González, el hijo de Raúl, "hermano" y talismán de Chacarra, el campeón español de golf: "Compartimos habitación, nos gusta hablar de deportes y nuestras novias son amigas"

Eugenio López Chacarra está a punto de entrenar. La oposición al golf apenas permite un descanso a los campeones. Chacarra acaba de ganar el Abierto de India, uno de los torneos del circuito europeo, y ha sido como resucitar, más o menos, después de haber pasado tres temporadas bajo el mandato árabe de este deporte. Los millones, una vez conseguidos, tampoco eran para tanto. "Tengo la vida solucionada gracias y ahora, con esta victoria, puedo permitirme afrontar los sueños que quería cumplir cuando era un niño", dice al teléfono, desde Oklahoma, donde entrena, practica, juega y ha instalado la vida exterior del golfista, el deportista que comparte moreno con los ciclistas y carga el zurrón de los centenares de miles de pasos de Miguel de la Quadra-Salcedo.

El golf es un senderismo de precisión. Los campos están diseñados para exponer algunos demonios interiores. Los profesionales reparten la carga del tránsito hacia la casa club con el caddie, el mozo de palos, una especie de confidente y profesional, el salvavidas de los días complicados. El caddie de Chacarra es Hugo González, el segundo hijo de Raúl González Blanco, el mito del Real Madrid. "Va a serlo siempre que quiera", añade Chacarra. "Es admirable cómo se lo está currando. Lo que ha mejorado. Desde que viene conmigo no hemos fallado un top 20".

El optimismo está contenido. "Este deporte te pone pronto en tu sitio", comenta el campeón. La sintonía con Hugo González está fundada en la fraternidad que une a Chacarra con los hijos del delantero. "Somos como hermanos. No es una manera de hablar. Jorge, el primer hijo de Raúl, es de mi edad y somos bastante amigos desde siempre. Quedábamos a ver los partidos de fútbol. Empecé a ir bastante a su casa".

A los 13 años Hugo, que ahora tiene 23, jugaba como delantero en las categorías inferiores del New York City F.C. El equipo de la Gran Manzana contaba entonces con estrellas mundiales del fútbol como Villa, Lampard, Pirlo. Raúl jugaba en el New York Cosmos. Hugo decidió dejar el fútbol. "Estaba muy metido en el golf antes de ser caddie", comenta Chacarra. La primera aparición de Hugo al lado de Chacarra fue en el Open de España del año pasado. "Mi caddie estaba cansado. No quería hacer tantas semanas seguidas. Le dije a Hugo que me acompañara", dijo entonces a Relevo. "Estoy muy agradecido por lo todo lo que me ha ayudado Raúl y su familia", comenta ahora a LOC.

Hay dos formas de ejercer de caddie, según explica Chacarra. "Algunos golfistas prefieren que sea una relación como la que tendrías con un empleado, pero yo prefiero más cercanía. Es muy importante. Es la persona que pasa 10 horas al día contigo en los torneos. Además, Hugo y yo somos amigos, lo veo como un hermano, dormimos juntos, compartimos habitación, nos gusta hablar de deporte, ver deporte. Tenemos amigos comunes, nuestras novias también son amigas. Con Hugo es muy fácil la convivencia y al viajar alrededor del mundo está bien tener a alguien así a tu lado. Me hace la vida más fácil".

Chacarra habla de su caddie sin ningún tipo de resquemor. Desde que se hizo con el Abierto de India -al que accedió con invitación- su nombre aparece ligado al de Hugo González. "Desde que soy profesional, todos mis caddies eran amigos. A día de hoy te puedo decir que ojalá Hugo sea mi caddie para el resto de mi carrera. Es un gusto viajar con él. Y es increíble todo lo que me ayuda. Ha mejorado muchísimo en todo este tiempo. Tiene estudiados los campos. Lo dije en el discurso en la ceremonia de entrega de premios y siempre que me preguntan. Es primordial en la victoria".

De los hijos de Raúl, Héctor, en el Polvorín -filial del Lugo- y María, en la sección femenina del Real Madrid, juegan al fútbol. Hugo González se ha decantado por el golf. A los 17 años, según informa ABC, dejó el fútbol, que había practicado desde los 3. Es un golfista de la pandemia, cuando hubo un boom de nuevas licencias en España. Aprendió los rudimentos en un campo situado al lado de la casa de verano de la familia. Y probó el veneno con vídeos de Tiger Woods. Licenciado en ADE, tiene un hándicap actualizado de 12.2. "Mientras Chacarra me lo pida seguiré con él, pero no me veo con otro".

Chacarra era el amateur número dos del mundo cuando la liga árabe le ofreció un contrato. "Fui un pionero. Detrás de mí vinieron los demás". Su trayectoria es diferente a la habitual. Los veteranos acaban firmando con la liga árabe después de haber completado su carrera. Chacarra lo ha hecho al revés. "No tomaría otra decisión. He jugado con los mejores del mundo. Me lo he pasado muy bien, pero ahora mi objetivo es entrar en el PGA Tour".

La afición de Chacarra se cimentó en Pedreña, en Santander. "Iba a jugar con mi abuelo y mi padre. Participaba en los campamentos de Pedreña". En el campo de Severiano Ballesteros afianzó su posición de promesa cuando consiguió una beca para entrenar en Estados Unidos. Y ahora está de vuelta a los circuitos clásicos acompañado de Hugo González. "Es un orgullo ser el hijo de mi padre y me gustaría tener una mentalidad triunfadora como la suya. Y eso es lo que trato de transmitirle a Eugenio porque si ve que quiero y puedo ganar, va a estar más motivado", dice el escudero.