El líder del PSOE vasco Eneko Andueza ha decidido ir al "cuerpo a cuerpo" contra el PNV por las críticas de los socialistas a convertir en permanente el gravamen a las energéticas y los bancos. Andueza ha cargado contra sus socios en Euskadi por proponer un "dumping fiscal" basado en perdonar este tributo a energéticas como Repsol con una referencia expresa al objetivo de "perdonar impuestos a su compañero de partido" el consejero delegado de Repsol Josu Jon Imaz.
El PNV se ha encontrado con una inesperada disputa política con su socio de gobierno en Euskadi cuando había activado una campaña para cuestionar el gravamen a las energéticas y solicitado su traspaso si que convierte en permanente. Andueza, el líder del PSE-EE vasco en permanente contacto con La Moncloa, se ha despachado ante las puertas del Parlamento Vasco con un obus dialéctico dirigido a la línea de flotación del PNV. El líder de los socialistas vascos ha acusado al PNV de "atender más a intereses personales y de partido" al posicionarse contra el gravamen de las energéticas.
Además, y en consonancia con su reivindicación de una agenda social progresista en Euskadi, ha contrapuesto estos intereses "personales y de partido" a la negativa del PNV a apoyar la gratuidad del transporte público a todos los menores de 12 años en el País Vasco. La consejera de Movilidad Susana García Chueca (PSE-EE) llevará esta propuesta el próximo miércoles 30 de octubre al foro institucional que debe aprobarlo pero representantes institucionales nacionalistas como la diputada general de Gipuzkoa Eider Mendoza cuestionan su aplicación.
El enfrentamiento dialéctico abierto por Andueza contra el PNV se produce cuando la dirección de Ortuzar mantiene la presión sobre Sánchez para que el gravamen a las energéticas se convierta en impuesto y sea traspasado a Euskadi. En apenas cuatro días, Ortuzar, el lehendakari Pradales y el portavoz en el Congreso Aitor Esteban han advertido públicamente de los riesgos para la inversión que supone consolidar este gravamen y, a la vez, reclamar su 'concertación' si finalmente se consolida.
"Esto tiene que ser un impuesto, si se aprueba a nivel de Estado -- que nosotros no lo vemos como una medida muy positiva--, que tiene que ser concertado, para que nosotros luego lo regulemos aquí, como cualquier otro impuesto. Es parte de nuestra soberanía y no vamos a renunciar", ha insistido Esteban, el parlamentario que lidera las negociaciones con el PSOE sobre los presupuestos de 2025 y que incorporan este gravamen. Esteban ha querido marcar distancias respecto a las manifestaciones del CEO de Repsol y ex presidente de PNV Josu Jon Imaz sobre la pérdida de inversiones que provocará la continuidad del impuesto. Pero ha reconocido que comparte con Imaz "algunos temores de que puedan pasar cosas". Una referencia a la congelación de las inversiones por valor de 1.500 millones de euros previstas por Repsol en España y, entre ellas, en Vizcaya.
Esteban ha ratificado que el PNV pretende "graduar" la aplicación de este impuesto vinculándolo a las inversiones en Euskadi. Una puerta abierta a que las normas fiscales vascas elaboradas por cada Territorio Histórica puedan bonificar hasta el 100% el impuesto que las energéticas y los bancos sí pagarían en el resto de España.
El enfrentamiento entre los dos socios replica el ya mantenido por la aplicación en Euskadi del Impuesto de las Grandes Fortunas. Una 'batalla' que teóricamente ganaron los socialistas vascos aunque el número de contribuyentes al que se le aplica no llega al centenar. Andueza ha advertido de que el PNV no podrá aprobar ninguna norma fiscal sin su respaldo. Otro 'recado' de peso cuando los nacionalistas de Ortuzar se han visto a postergar una reforma fiscal que debía estar aprobada antes del 31 de diciembre y que se ha visto obligado a retrasar 'sine die'.