YIRA YIRA
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Occidente es uno, grande y libre

Occidente es uno, grande y libre
Actualizado

Ahora que Sword is born, ¡que se prepare, por fin, Nueva York! Se rindió de nuevo ante la maravilla de la inteligencia artificial, y le dio la razón a Vance cuando se dirigió a la tía Úrsula el miércoles en París: trabajemos juntos. ¿En qué cabeza cabe la ridícula idea de que Europa desarrolle una IA propia? De igual modo es inconcebible una defensa europea propia, como ha prometido Rutte. ¡Occidente es uno!, clamó, y no existe sin que Europa y América vayan unidas.

El mundo no va en esa dirección, es consciente, y está consternado por esa entrega de Ucrania por parte de Trump. La paz será lo que él ya previó: injusta y beneficiosa solamente al asesino Putin. Pero no puede dejar de repudiar a los líderes democráticos por alentar la herocidad de Zelenski sin arriesgar un solo muerto.

Estaba preocupado por el destino de Idafe Martín, al pasar semanas sin leerlo en El País -¡mi superioridad frente a mis enemigos proviene de que yo sí sé lo que ellos escriben!, dijo-, así que respiró aliviado de que haya conseguido nuevo trabajo como asesor del presidente.

Él mismo echará una mano al presidente, por cierto, ya que de los cien actos sobre Franco que prometió para este año solo lleva uno y estamos en febrero: próximamente se publicará una edición ampliada de En nombre de Franco. Así que con Santos volverá al sillón rojo.

Maldijo la presencia del delincuente Houli en una comisión del Congreso, celebró el artículo sobre las ciudades caminables que trajo The Economist y comentó otro apasionante burning paper sobre el así llamado «ick», que ciertamente amaina con la edad.

Y fue así que Espada yiró.

Bibliografía: