El galán turco Onur Tuna vuelve a nuestras pantallas con Una vida perfecta: "Si nos hemos dejado la vida en esta serie era porque en España tenían que verla"

Onur Tuna (Çanakkale, Turquía, 1985) no es ningún desconocido para los telespectadores españoles. Conocido como el galán turco de los ojos azules, el actor es uno de los intérpretes más demandados de la industria televisiva en su país natal y ya nos ha cautivado aquí en España como Alihan Tasdemir en Pecado original (Antena 3), Ferman en Doctor Alí (Atresplayer) y Firat Bulat en Verdad oculta (Mitele).

Ahora Tuna desembarca en Telecinco como uno de los protagonistas de Una vida perfecta, la telenovela por la que apuesta la principal cadena de Mediaset este verano y que se estrena este miércoles a las 22:50 horas. Con motivo de la presentación de la serie en Estambul, EL MUNDO ha podido charlar con el actor, que define a su personaje Mesut Öztürkmen, un inteligente y carismático policía, como "un hombre de carácter complicado", y revela que no descarta la posibilidad de aceptar un papel en español.

De todos los personajes que ha interpretado durante su carrera, ¿qué hace especial el de Mesut en Una vida perfecta?

Lo primero que leí fue una historia muy fuerte sobre una mujer y es una historia que necesitábamos aquí en este país. En la vida a veces somos falsos, pero, a pesar de todo lo falso, un hombre enamorado puede salvarle la vida o ayudar a una mujer a salir de una vida infeliz con su amor. Mesut es un oficial de policía, pero también estudió Psicología en una universidad prestigiosa de Turquía. Él tiene traumas en su vida provocados por la relación con su madre, pero cuando conoce a Sebnem, todo empieza a cambiar en su vida. Quiere ser un buen amante, quiere ayudarla. Y eso es lo que más me atrajo de este proyecto.

¿Cómo definiría a su personaje?

Es una pregunta difícil... De hecho, yo también tenía muchas preguntas sobre él también y hay algunas que quedaron sin resolver tras culminar el rodaje. Mesut es un hombre de carácter complicado, que tiene muchos conflictos. Vive atormentado por los traumas derivados de la relación con su madre. Ella aún sigue viva, pero no sabe quién es su padre. A raíz de esa falta de amor parental, quiere cambiar su vida y crear una buena familia. Decide dejar su profesión de policía para convertirse en marido, padre, amante, confidente de Sebnem, que le enseñará lo que significan las palabras "respeto" y "amor".

La serie tiene intriga, romance, giros de guion... ¿Por qué tienen que verla los espectadores españoles?

España y Turquía son dos países mediterráneos y tenemos la misma forma de vivir, de sentir, de trabajar... Tenemos los mismos dramas y unas culturas muy parecidas. Por eso creo que a los españoles les puede gustar Una vida perfecta, porque pueden encontrar en ella cosas de su cultura y de su país. Si nos hemos dejado la vida en esta serie y hemos trabajado cinco o seis días a la semana y 14 o 15 horas al día, era porque en España tenían que verla [risas]. Es un gran trabajo, una gran serie. ¡Os va a gustar mucho!

Es un actor que levanta pasiones, ¿cómo lleva el fenómeno fan?

Nuestro trabajo es convencer a la gente. Tengo que convencer a los espectadores de que crean lo que les estoy contando a través de mi personaje. Empecé como actor cuando no existían las redes sociales y mi vida transcurre al margen de ellas. Cuando tenemos disciplina en nuestro trabajo y vivimos de esta manera eso se transmite y llega a la gente. Pero no tengo interés en las redes sociales. Los fans nos traen mucha felicidad, pero me olvido de ellos cuando estoy preparando un papel porque tengo que estar muy concentrado. No me interesa la parte material de esta profesión. Soy actor, sí, pero también tengo una vida personal alejada de los focos: tengo tres gatos y un perro; toco el piano y la guitarra... Estoy ocupado con las cosas que me interesan a mí como Onur. Pero cuando hacemos un buen trabajo y trae buenos resultados, como que mis series se vean en el extranjero, eso me hace muy feliz.

Las series turcas como Una vida perfecta triunfan en todo el mundo. ¿Cómo vive el hecho de que estas ficciones tengan tanto éxito en el mundo entero?

Mi vida es muy simple: voy al plató a rodar y luego vuelvo a casa. Si no estoy descansando en casa, estoy trabajando y viceversa. Mi existencia se resume en estudiar, imaginar y actuar. Que luego los proyectos tengan éxito o no no depende de mí. Eso sí, cuando nos llega que las series turcas se ven por todo el mundo, me da mucha felicidad y me siento muy orgulloso de mí mismo, de mi equipo y de nuestra industria del entretenimiento aquí en Turquía. De hecho, mi novia estudia español y su profesor ve las novelas turcas y le manda siempre fotos mías y ella me dice: "Onur, mírate" [risas].

Si le llegara una buena oferta, ¿le gustaría trabajar en nuestro país?

Claro que sí. Pero primero tengo que leer el guion, que para mí es lo más importante y... ¡aprender español!  Igual podría convencer a mi novia para que viniera conmigo y que me ayudara a aprenderlo. Sabe hablar cinco idiomas.

Al margen de su faceta como actor también es músico. Pudimos verle cantando y tocando el piano en Pecado original, además de escribir dos temas para la serie, y ahora en Una vida perfecta ha compuesta una canción para la banda sonora. ¿Cómo surgió su pasión por la música?

Toco la guitarra desde que tengo 14 años y el piano desde los 21. Soy actor, sí, pero la música es mi verdadera pasión. Tengo un estudio de música en mi casa en Estambul donde compongo, canto... A veces, me meto allí con un amigo y creamos canciones. Tengo que decir que soy actor profesional, pero no soy músico profesional... todavía.

¿Se plantearía entrar en un reality en Turquía o en España como Supervivientes o Gran Hermano?

¡No! Yo necesito fumar, tengo hambre, me lavo los dientes... eso no es para mí. Hay demasiada gente, gente que no conozco... ¿Qué vamos a hacer juntos? No me apetece. Mucha gente lo hace, pero no es para mí, no necesito dinero, la parte material no me interesa [risas].

De no haber sido actor, ¿a qué le hubiera gustado dedicarse?

A la música. Aunque estudié Economía en la Universidad de Dokuz Eylül en Esmirna, así que podría haber sido economista. Pero no fue lo mío, preferí ser actor.