TELEVISIÓN
Demos. El gran sondeo

El "nuevo juguete" de Risto Mejide, el contrapoder de la televisión: "Este programa es el salto mortal en mi carrera"

Risto Mejide, publicista, presentador, escritor y ahora también encuestador, presenta su nuevo proyecto, Demos. El Gran Sondeo, que se estrena esta noche en Telecinco, y con el que busca poner "a los anónimos al nivel de los famosos"

Risto Mejide
Risto Mejide, en el plató de Demos. El gran sondeo.MEDIASET
Actualizado

Risto Mejide tiene "un nuevo juguete", como calificó Jaime Guerra, director de Producción de Contenidos de Mediaset España, a Demos: El gran sondeo, el formato producido por Fremantle España y Vodevil que se estrena esta noche, a las 22:50 horas en Telecinco. Se trata de un formato que parte de una original premisa, rodear a su presentador -precisamente Risto Mejide- de centenares de personas que jugarán un papel activo en el devenir de la emisión.

En Mediaset se preguntan: ¿Qué opinan realmente los españoles sobre los grandes temas de la actualidad? ¿Hasta qué punto resultan fiables los fríos datos estadísticos de las encuestas? Los espectadores, por primera vez en televisión, podrán ver en Telecinco las respuestas, donde el nuevo proyecto del publicista presentará cada semana un sondeo en directo y sin filtros para conocer el sentir real de la sociedad sobre los asuntos que más le preocupan, a través de las opiniones y testimonios del público de plató: casi 300 ciudadanos anónimos, agrupados en gradas por tramos de edad que van desde los 20 años hasta más de 60 en un gran hemiciclo. El barcelonés, en un papel de moderador activo que nunca ha mostrado ante las cámaras, sorprenderá a sus seguidores... y detractores.

"Vamos a ver la mejor versión de Risto de la historia", afirmó en la presentación Mario Briongos, CEO de Fremantle España. Guerra añadió que "aquí vemos un Risto distinto, cercano, que escucha... Un Risto que no se ha visto nunca. Hace el papel de intentar que la conversación y el debate fluyan". Briongos también quiso destacar que, de esos 300 ciudadanos anónimos, "hay 75 personas que han sido elegidas activamente según perfiles, procedencias... y el resto no. Se han buscado personas que representan la sociedad española por medio de redes sociales, por ejemplo. Cualquiera que quiera venir a este programa, puede". Además, Aníbal Ruiz-Villar, director general de Vodevil, apuntó que "deseamos dar la voz a la calle, dar voz a preguntas que normalmente no dan voz los medios. Buscar los puntos de interés, las preocupaciones de la calle... Hacer preguntas incómodas".

Todo ello en un plató espectacular, ya que la escenografía de Demos. El gran sondeo ocupa un espacio circular en aproximadamente 800 m2 en el que se disponen cinco gradas, cada una de un color para diferenciar los tramos de edad de sus ocupantes y con cinco filas de público cada una. Cuenta, además, con un total de 110 m2 de pantallas, pero lo que todavía no sabe es qué contenidos tendrá el día de su estreno: "No soy capaz de cerrar la escaleta, no sabemos qué va a pasar", confiesa el presentador.

"Esto es el Viajando con Chester de la calle. Todo el mundo va a tener la oportunidad de votar"

¿Cómo te sientes con este nuevo reto?
Feliz. Esto es una evolución más, el siguiente salto mortal en mi carrera. La gente siempre me decía que por qué no podía hacer un Viajando con Chester a la gente de la calle, y esto es el Viajando con Chester de la calle. Todo el mundo va a tener la oportunidad de votar sobre temas que nunca se han preguntado. Es una muestra dinámica de 300 personas.
¿Crees que estás en tu mejor momento profesional?
Sin duda, estoy colonizando Mediaset, como se está diciendo por ahí [risas].
Además de presentador, es productor del programa: ¿Cómo te sientes en esta nueva faceta?
La mayor diferencia ha sido que cuando eres presentador te preocupas de lo que hay, y cuando eres productor, te preocupas de lo que falta, y creía que faltaba esto: diálogo entre la gente. La tele está llena de gente previsible. Cuando veo tertulianos, ya sé lo que van a opinar, pero la gente de la calle no. Recoger eso en un plató es magia.

"Mi reto va a ser decir que si identificamos a cualquiera que ha venido a engañarnos, esta persona no vuelve"

¿Cómo controlarás a esas 300 personas?
Con tres reglas. La primera es que se respeten, aunque la gente anónima muchas veces es más respetuosa que los famosos. La segunda, concisión y brevedad, porque son muchas personas y si cada uno tiene, por lo menos, 30 segundos de tiempo, el programa se alargaría horas y horas. Y la tercera, que es todo verdad. Al ser en directo, todo es real, no manipulamos nada. Mi reto va a ser decir que si identificamos a cualquiera que ha venido a engañarnos, esta persona no vuelve. Si alguien no es de verdad, se le va a invitar a abandonar el programa. Me la pueden liar, sí, pero para eso está el directo, que es lo que me gusta, que no sé qué puede pasar y no se puede editar.
¿Cómo has visto al público en las gradas en los ensayos previos al estreno?
Esto es como el parlamento inglés. No sabes lo que es esto, es una plaza de toros desbocada. La gente no viene modosita, viene a rugir, parezco un domador de leones en un circo. Los protagonistas del programa son las personas que hay en las gradas, no yo, porque aquí cogemos a anónimos y los ponemos al nivel de los famosos, me siento como Robin Hood.
¿Qué aporta este programa a la televisión?
Espero que para la gente sea un ejercicio de salud democrática. La democracia es más que votar una vez cada cuatro años y quejarse los otros tres. Estoy convencido de que un programa así es necesario. No hay duda.
¿Cómo ves tu futuro en televisión?
He tenido una evolución como presentador. Cuando empecé en esto no sabía presentar, solo hacía de jurado de talent shows, y creo que Viajando con Chester y Todo es mentira tienen mucho que ver en mi mejora. Han sido pruebas de fuego para mí y me he enamorado de la televisión gracias a esos dos formatos.

Risto Mejide suelta la bomba en este momento: "Como jurado de talent shows tengo los días contados. No me apetece seguir y el año que viene será el último que haga Got Talent. Me gusta mucho algo que he descubierto gracias a Todo es mentira y el Chester, que es escuchar. Hay un déficit de escucha activa, no solo en la televisión, sino en la vida en general... Por eso me siento capacitado ahora, después de 18 años de poder hacer este tipo de formatos que hace 18 años, obviamente, habría sido imposible. Entonces me gusta esa idea. Quiero tirar mi carrera por ahí. Y ese es mi reto ahora. Yo no habría durado como jurado y no estaría hoy aquí si solo hubiera hecho eso en televisión, es cansino. Ahora me siento menos cómodo juzgando que escuchando, me apasiona escuchar".

¿Has dejado de disfrutar en Got Talent?
No, es un formato maravilloso, lo que quiero decir es que ahora, en mi carrera profesional, me apetece más orientarla a este tipo de formatos o propuestas que consisten, básicamente, en escuchar, y no tanto en juzgar. Es que creo que se me da mejor escuchar que juzgar.