TELEVISIÓN
Entrevista

Nuria Roca, "una friki de la tele" con 30 años de experiencia que quería ser arquitecta: "Si volviera WakuWaku, no lo volvería a presentar"

Nuria Roca está de celebración. La valenciana cumple tres décadas trabajando en televisión como colaboradora de El Hormiguero y presentadora de La Roca

Nuria Roca
Nuria Roca, en el plató de La Roca.ATRESMEDIA
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Ya han pasado 30 años desde que una joven Nuria Roca decidiera participar en un concurso de televisión de Canal 9, Enhorabuena, para conseguir fondos para el viaje de final de carrera. Ganó, se llevó el dinero y, además, la llamaron para hacer un casting en otro proyecto. Desde entonces, la valenciana no ha parado de trabajar, logrando una larga y exitosa trayectoria profesional.

Y eso que su sueño profesional era otro, ser arquitecta. Por eso estudió Arquitectura Técnica en la Universidad Politécnica de Valencia, pero la vida la llevó por otro camino. Aun así, su afición por el dibujo ha permanecido en ella, ya que en su casa hay algunas obras realizadas por ella misma como recuerdo de esa época.

Roca debutó como presentadora en 1994 en el programa La sort de cara, de Canal 9, un concurso de preguntas. De ahí pasó a Fem tele y, en 1998, le llegó la fama nacional, cuando Chicho Ibáñez Serrador se fijó en ella y la fichó para ponerse al frente del programa WakuWaku en Televisión Española.

Tras el programa de animales, la valenciana presentó Nos pierde la fama, Factor X, Grand Slam, Reforma sorpresa, Perdidos en la tribu o Factor X, entre otros, hasta la actualidad, tres décadas después, donde los espectadores la pueden ver todos los jueves en El Hormiguero participando en la tertulia de actualidad junto a Pablo Motos, Tamara Falcó, Cristina Pardo y Juan del Val, haciendo magia algún lunes en el programa de Antena 3, y todos los domingos en el magacín La Roca, donde hace un repaso a la actualidad de toda la semana durante varias horas en directo en La Sexta. En ambos formatos comparte plató con su marido Juan del Val, su compañero inseparable desde que el escritor la entrevistó para una revista en la que trabajaba.

La presentadora hace una pausa en la preparación de los contenidos que abordarán en la próxima entrega de La Roca. Ella es uno de los rostros más habituales de la televisión y tiene mucho que decir sobre un medio que domina a la perfección, incluso del duelo entre El Hormiguero y La Revuelta.

¿Qué queda de esa Nuria que comenzó su carrera en televisión en La sort de cara?
Queda la ilusión porque creo que en la televisión no se puede perder nunca. A mí este medio me apasiona, soy una friki de la tele, me encanta y cualquier proyecto en el que me meto me ilusiono como la primera. Es que la inocencia del principio ya no la tienes, ya que ahí ya entra lo que ya sabes, lo que quieres, lo que no quieres, lo que eliges... Y eso, creo que es un punto a favor.

"Juan y yo nos entendemos muy bien, nos complementamos y, en ese sentido, creo que formamos un buen equipo"

¿Te gustaría que volviera a la televisión un formato tan mítico como WakuWaku?
Si vuelve, yo no lo volvería a presentar porque ya lo hice en su momento. A mí lo que me gusta es la novedad, por eso he hecho cosas tan diferentes, porque el poder aportar algo a un formato y que, a la vez, me pueda enseñar algo nuevo, me gusta. En cambio, si dentro de 15 años me preguntas si volvería a hacer La Roca, te diría que sí porque tiene todos los ingredientes para repetir.
De esos 30 años que llevas trabajando en televisión, la mayoría de ellos los has compartido con tu marido, Juan del Val.
Menos cuatro años, hemos estado trabajando codo con codo casi toda mi carrera profesional.
¿Y cómo es como compañero de trabajo?
Llevo trabajando con él desde que le conozco y nos gusta mucho trabajar mano a mano, ser compañeros de trabajo, de vida, padres... Nos entendemos muy bien, nos complementamos y, en ese sentido, creo que formamos un buen equipo.
Nuria Roca
Nuria Roca y Juan del Val, en El Hormiguero.ATRESMEDIA

¿Evitáis llevaros el trabajo a casa?
No, sería ridículo no hacerlo. El trabajo forma parte de tu día a día y en una conversación en casa hablas del trabajo, de la hipoteca, de la compra... Creo que es muy enriquecedor también poderlo hablar fuera del entorno laboral y llevártelo a casa para tratarlo con cierta distancia.
¿Cómo estás viviendo el duelo del access prime time esta temporada de La Revuelta y El Hormiguero?
Lo único que no me gusta de lo que estamos viendo es lo de los bandos porque, en el fondo, a lo que se perjudica es a la televisión. Se está hablando de algo que excede a la tele y creo que es un error, sobre todo para los que trabajamos y amamos este medio. Entonces, poniendo a un lado los bandos, todo lo que sea que haga que la gente vea más la televisión, a mí siempre me parece absolutamente fantástico. Este medio está viviendo un momento de transformación, y si en esta situación hacemos que venga más gente y nuevas generaciones a verla, pues bienvenida sea. Lo que se ha visto en estas semanas es que hay más gente delante de la televisión, y eso me parece que es fantástico porque todo ha subido, con lo cual, creo que es muy positivo.
Pero el programa de Carlos Latre fue cancelado, por ejemplo.
También existen víctimas colaterales, por supuesto, pero esta es la tele, que te voy a contar yo de programas que se ponen en marcha y se quitan a las dos semanas, también he estado en ellos. Pero la tele es esta, bienvenidos a la tele...
¿Cada programa tiene su hueco?
Es que la lucha por la audiencia en esta temporada está un poco complicada y todo está muy repartido.

"Te duele el corazón y el cuerpo entero cuando te retiran un programa. Por ti, por el equipo, la productora, la cadena..."

¿Falta paciencia en la televisión con los programas?
Esto ha pasado desde hace mucho tiempo, no nos engañemos. Los programas, cuando no han funcionado, los han quitado. Depende mucho de las expectativas que tenga la cadena con un formato, si va a ser de largo recorrido, si tiene una duración determinada... si, por ejemplo, son ocho entregas y ves que en la tercera ya no funciona, pues lo retiran. Esto ha funcionado siempre así. Los que trabajamos en la tele le metemos toda la ilusión del mundo a los programas en los que estamos embarcados. En algunos me habría gustado más que hubieran tenido algo más de paciencia, pero también entiendo las decisiones cuando se toman. Igual que disfrutas de un éxito de un programa, te duele personalmente cuando lo quitan porque tú le has puesto mucha ilusión y pensabas que la gente lo iba a ver. Te duele el corazón y el cuerpo entero cuando lo retiran por ti, por el equipo, la productora, la cadena... Existe una especie de duelo cada vez que un programa no funciona.
¿Cómo es tu día a día con varios proyectos a la vez?
Tengo que organizarme bien la agenda (risas). A El Hormiguero suelo ir solo los jueves, a menos que tenga que hacer la sección de magia, que es los lunes. Me gusta llegar pronto para preparar los temas e ir a maquillaje con tranquilidad. Luego tenemos el ensayo, que es como una masterclass de televisión, y luego comienza el programa. Disfruto mucho yendo a El Hormiguero. Para La Roca, los jueves hacemos la reunión de contenidos y decidimos qué temas vamos a llevar el domingo, cerrando la escaleta. Durante el viernes vamos desarrollando todos los temas, el sábado cerramos guion y el domingo hacemos el programa. Esa es mi dinámica todas las semanas. Y luego, el resto de días, los dedico a otros menesteres (risas).
¿Cómo has afrontado esta nueva temporada?
Volvimos a mediados de septiembre, pero yo lo habría hecho mucho antes porque me lo paso muy bien haciendo La Roca, es un programa que me encanta.
Son muchas horas de programa en directo...
Es que me gusta mucho el directo, no lo puedo evitar. El programa se me pasa muy rápido, así que no tengo problema. Eso sí, cuando terminamos, estoy hecha polvo, como si me hubiera pasado un camión por encima, pero es una sensación agradable porque es una manera de notar el gran esfuerzo que hacemos para sacar La Roca adelante. Además, para recuperarme bien, luego me voy de cena (risas).