- Televisión Vivir dentro de un anuncio de Navidad: "¿Susanna Griso va a estar así también? ¿A que no?"
No hay Navidad sin turrón, sin uvas, sin Lotería, sin cotillón, sin Cristina Pedroche y, por supuesto, sin anuncios navideños. Lo que empezó siendo la tradición de unos pocos ha ido adquiriendo un valor cada vez más importante en estas fechas para muchos. Ahí está el anuncio de la Lotería de Navidad, el de Suchard, el de Coca Cola, el de Campofrío y, desde hace ya unos años, el de Atresmedia.
Si el año pasado en la cabeza de Paco Vaquero y Jaime Díez Nogueira, director y gerente de Marketing Corporativo de Atresmedia, fue aunar en un mismo anuncio a todas las cabeceras que conforman Atresmedia, con todos sus presentadores y con un centro comercial cerrado sólo para rodar aquel spot, este año la cabeza de estos cerebros navideños ha querido que la familia sea la protagonista absoluta de la Navidad.
Puede sonar a tópico y clásico más que trillado, pero la realidad es que en estos tiempos donde los abrazos se venden caros, para Atresmedia el significado de esta Navidad tenía que ser lo que siempre nos une a todos: la familia. Y familias hay muchas. La tradicional, padres, hijos, nietos, sobrinos, hermanos...; la que se crea con el paso de los años, los amigos; y la que cada uno considera que es la familia de verdad. Para Atresmedia, la familia es todas éstas, pero también la familia de la televisión. Los presentadores, los técnicos, los que están detrás de las cámaras, los que se encargan de que la maquinaría del grupo audiovisual líder en España funcione como un reloj suizo, e incluso, los periodistas, pero sobre todo, los espectadores.
Sí, en un anuncio donde la familia tiene que ser la protagonista, Atresmedia ha querido contar con aquellos periodistas con los que batallan y sí, también se abrazan, día a día. No es fácil coordinar a una veintena de periodistas para que aparezcan en un anuncio de Navidad en el que ya hay unos protagonistas y en el que la guinda del pastel son las estrellas de Atresmedia. Pues costara lo que costara para Atresmedia era imprescindible que los periodistas estuvieran ahí, que se les viera, que formaran parte de su Navidad. Fácil no se lo pusieron.
Para quien no haya estado nunca en un rodaje lo primero que tiene que saber es que se hacen eternos. Y eso que en este caso, Vaquero y Díez Nogueira quisieron volver a contar con Kiwi, la productora que ya se hizo cargo del spot de 2023, y con Nacho Fernández, conocido como Günther, como director. Porque, aunque parezca algo imposible, el spot navideño de Atresmedia se tiene que rodar en un solo día. ¿Te imaginas lo que es revolucionar todas las instalaciones del grupo para rodar el anuncio? ¿Te imaginas ir grabando uno por uno a casi todos los presentadores de Antena 3 y laSexta? ¿Te imaginas juntar a los principales rostros de la cadena con Matías Prats como ángel anunciador en la puerta principal de Atresmedia para llenar de abrazos a actores, figurantes y, por supuesto, periodista? Es difícil poder imaginarlo, pero más difícil es todavía llevarlo a cabo.
Aunque el spot se rodó desde bien temprano a mediados de noviembre, el equipo de comunicación de Atresmedia convocó a los periodistas a partir de las cinco de la tarde, conscientes de lo pesados que pueden llegar a ser. A esa hora Günther y su equipo estaban rodando una escena con Esther Vaquero, Arturo Valls y Jalis de la Serna. Los tres subidos en un caddy de golf por las calles interiores que conectan cada espacio de Atresmedia. Hasta que el spot no estuviera montado era muy difícil saber qué era exactamente lo que los tres presentadores estaban haciendo ahí, viviendo una especie de persecución más propia de los autos locos que de un anuncio de Navidad.
Hay que dejar volar la imaginación. Seguramente, los tres corren para recibir a esa familia que llega Atresmedia para celebrar la Navidad, pero no son los únicos presentadores angustiados por tener todo listo para sus invitados. Rocío Martínez es la encargada de preparar la copa de champán con la que brindarán por el año nuevo. Las tomas se repiten una y otra vez, pero tampoco demasiadas. Quedan muy pocas horas de luz y el tiempo corre que se las pela.
Por la puerta principal de Atresmedia empiezan a llegar figuras que no deberían estar ni a esa hora ni ese día. Matías Prats, Susanna Griso, Jorge Fernández, Cristina Pedroche, Dani Mateo, y muchos más. No serán los únicos. Ellos han venido sólo para una de las escenas clave del spot, pero hay otros a los que hay que esperar o con los que hay que volar, pues sus programas empiezan en breve. Ahí está Vicente Vallés. Queda poco más de una hora y media para que empiece su Informativo. Quien conoce a Vicente Vallés sabe que a esas horas está sumergido y absorbido por la información, pero un día es un día.
La tensión se apodera de todo el equipo. Todos los presentadores convocados están perfectamente caracterizados. Todos en traje de chaqueta negro con camisa blanca. Sobran las corbatas. Ninguno de los presentes la lleva a excepción de Vicente Vallés, es difícil quitarle la corbata a Vallés. Se va a grabar la primera toma. El momento en el que Matías Prats tiene que recibir a las distintas familias que van a llegar, mientras el resto de presentadores esperan en las escaleras principales de Atresmedia para abrazar a sus invitados.
Cambio de luces, de cámaras, figurantes preparados, la familia protagonista lista en primera fila y... Vicente Vallés con la corbata puesta. "¡Por favor, Vicente, la corbata!", se escucha gritar a uno de los miembros de equipo. Vallés, obediente, se la quita. No sabe qué hacer con ella. Las cámaras están preparadas y el director listo para gritar "acción". La corbata, al bolsillo. Los demás, como si de una carrera se tratara, preparados para lanzarse a abrazar a todos esos figurantes a los que parece hacerles más ilusión abrazar a Roberto Brasero o a Sonsoles Ónega que salir en el anuncio de Navidad de Atresmedia.
¿Y los periodistas? Los periodistas esperan su turno ejerciendo de niños ocultos que saludan a las estrellas televisivas para que todo parezca lo más real posible. No quedan muchas tomas ni muchos planos. Muchos de los presentadores se han tenido que marchar porque no llegaban a sus programas. Quedan unos pocos, los que tendrán que repetir varias veces la escena y los que tendrán que abrazar a la prensa. Tarea complicada. No les cuesta y si fuera así disimulan a la perfección.
El año pasado ellos sólo interactuaban entre ellos, este año su labor es la de interactuar con los verdaderos protagonistas de la Navidad para el grupo audiovisual: sus espectadores. La familia tradicional, los rockeros, la tiktoker, la influencer, el 'cuñao'... Para Atresmedia todos tienen cabida en la televisión.
La escena final es la escena de esos tan necesarios abrazos. Se oyen risas, jolgorio, fiesta... "¿A quién le falta abrazo?",grita Roberto Brasero. "A mí, a mí", se escucha a dos periodistas, que en un extremo del plano recuerdan a un anuncio triste de Navidad. Y allá que va Roberto Brasero cual alma que lleva el diablo para repartir abrazos. El objetivo de Atresmedia, de Vaquero, de Díaz Nogueira, de todo el equipo es que esta Navidad los abrazos vuelvan. No es ninguna tontería, es recordar lo que se nos está olvidando.