Aunque el primer error a la hora de tomar el sol sea el propio hecho de tomar el sol más allá de lo mínimo que recomiendan los expertos para sintetizar la vitamina D, en verano es inevitable que los rayos UV incidan en nuestra piel que, por mucho protector solar que utilicemos, se broncea.
Una vez que el daño está hecho (porque el bronceado es daño cutáneo, eso es así, una defensa de nuestra piel a las agresiones UV) ese tono dorado que da luz a rostro a cuerpo se puede mantener hasta bien entrado el otoño. Así se consigue en 10 mandamientos beauty.
Exfoliarás tu piel (aunque sin pasarte)
Porque esto es como en El precio justo, claro que sí, y pasarse con la exfoliación puede sensibilizar la piel. Pero no, exfoliar no borra el moreno, no acaba con él, antes al contrario, hace que luzca, brille y se vea más bonito.
La esteticista Carmen Navarro lo confirma: "Exfoliar es la única manera de ayudar a nuestra piel a resetear, eliminar células muertas y toxinas acumuladas por la exposición al sol, al cloro, la sal, al viento, por las cremas solares...". Además, ayuda a mantener un tono uniforme y libre de manchas, que pueden haber proliferado y campado a sus anchas durante el verano.
Aunque suene a una contradicción, "exfoliar la piel de manera progresiva y suave ayuda a mantener la piel con un tono homogéneo y mejora su hidratación y textura. Y no solo al iniciar la temporada estival, ya que nos ayuda a desobstruir los poros del uso diario de los protectores solares. Este paso nos prepara también para recibir otros productos de hidratación, esenciales si se quiere prolongar el bronceado y aumentar la salud de la piel de rostro y cuerpo", recomienda la farmacéutica Lucía Altozano, de la farmacia Skinpharmacy Jorge Juan 34.
Como hemos hablado de la importancia de no pasarnos, Carmen Navarro indica que la frecuencia ideal es mejor que la consultes con un experto. Normalmente será de una vez en semana, dos como mucho. La esteticista prefiere una exfoliante de acción enzimática que limpia, elimina toxinas y nutre, pero si eres de las físicas, de grano, o de las que combinan ambas acciones, es factible también.
Agendarás una limpieza facial profesional
Para la doctora Beatriz Beltrán, fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán en Barcelona, no hay valor seguro tan grande para el rostro, a la vuelta de vacaciones, que una limpieza profunda.
"Una limpieza en profundidad acelera la renovación cutánea y deja la piel luminosa, brillante y rejuvenecida sin manchas ni acné", señala la experta. ¿Un plus? Este protocolo profesional garantiza además "un bronceado bonito, uniforme y duradero".
Te hidratarás a conciencia
Una piel seca es gran culpable de que el bronceado no luzca como nos gustaría. Cuando la deshidratación acecha, el cuerpo y el rostro se ven descamados y blanquecinos, cuando no pelados directamente, lo que rebaja la sensación del tono bronce.
Hacerse con una buena hidratante y beber más de dos litros de agua son dos buenos consejos para potenciar y mantener el buen colorcito. "Si no estamos resplandecientes por dentro, tampoco lo estaremos por fuera", puntualiza Reme Navarro, farmacéutica y nutricionista de Atida-Mifarma.
Sustituirás la crema hidratante por el aftersun
Y si en lugar de crema hidratante usas aftersun, que tiene vida más allá de agosto, mejor que mejor para el propósito de prolongar el buen color. "Este cosmético en concreto no sólo refresca e hidrata la piel, sino que entre sus funciones se encuentra la de reparar y combatir los radicales libres, causa principal del fotoenvejecimiento", explica Lucía Altozano.
La experta recomienda continuar usándolo en las semanas posteriores después de las vacaciones, ya que se presenta en fórmulas ricas en antioxidantes (como como las vitaminas A, C, D o E) que ayudan a reparar y equilibrar la piel mitigando el daño solar y aportando vitaminas y minerales a nuestra piel específicos (además de, por supuesto, hidratar).
Te ducharás con agua fría... (si la aguantas)
Agua que no has de beber, déjala correr... Y agua que quieras que mantenga el bronceado, mejor fría que caliente. ¿Por qué? "Es preferible darse una ducha tonificante de agua fría ya que el agua caliente deshidrata, justo el efecto contrario de lo que queremos conseguir", cuenta Altozano.
Cuidarás tu cuerpo en un centro de belleza
Para prolongar el bronceado corporal, además de para una puesta a punto, Carmen navarro recomienda el tratamiento Fat Burner Express de Montibello. Se trata de un protocolo de efecto ultradrenante, exfoliante, reafirmante y anticelulítico con maniobras de fricción, percusión y bombeo. Activa la circulación gracias a principios activos como la alcachofa o el extracto de caviar de lima con acción anticelulítica y reafirmante, mientras de manera paralela, saca el máximo partido al tono dorado (100 euros).
Aplicarás vitamina C en tu rutina facial...
Conocida también como ácido ascórbico, como activo cosmético, "la vitamina C interviene en la síntesis de colágeno y elastina, por lo que previene y trata las arrugas finas y superficiales", cuenta la dermatóloga Andrea Combalia.
Pero no solo de ser un antiarrugas 'vive' la vitamina C. "Tiene también un efecto despigmentante: inhibe la tirosinasa, enzima necesaria para la síntesis de melanina, unificando el tono y devolviendo la luminosidad a la piel", añade Combalia.
Este compuesto, por lo tanto, es el compañero ideal para mantener un bronceado radiante a la vez que se tratan otras problemáticas. "A través de la vitamina C se potencia la creación de colágeno, lo que aporta firmeza, ayuda a evitar los daños de la radiación solar y potencia el bronceado y su duración", puntualiza la farmacéutica.
... Y comerás vitamina C
La vitamina C ingerida a través de los alimentos, así como la A y los betacarotenos, también son buenos aliados para prolongar un tono uniforme, ya que no solo estimulan la melanina, sino que también ejercen una función protectora. Alimentos como zanahorias, naranjas, fresas, tomates o sandías... ¡Bienvenidos a la cesta de la compra!
No renunciarás al autobronceador
A grandes males grandes remedios, y si se quiere mantener el moreno lo máximo posible, siempre nos quedará el autobronceador. Este producto que tiñe la piel sin que sufra los daños de los rayos UV, llegó en los años 60 para quedarse y, a día de hoy, es una opción estupenda para prolongar el bronceado que traemos de la playa, sin que exista generación de melanina. Porque los autobronceadores 'trabajan' según el principio de la DHA (dihidroxiacetona), que reacciona con las proteínas de la capa más externa de la piel y da lugar a las melanoidinas, que dan un color similar al bronceado.
Te maquillarás imitando el efecto de los rayos del sol
Y, a tal efecto, como cuentan desde la marca Masqmai, hay que recurrir al combo de base de maquillaje y polvos de sol. Con el primero solo hay que sumar un tono más oscuro al que usamos habitualmente para mantener la calidez de la piel. Los polvos bronceadores los utilizaremos solo en las zonas donde el sol incide de forma natural (frente, sienes, nariz y pómulos) y no en todo el rostro.