Hubo un tiempo en que el Valencia luc�a referentes, murci�lagos del escudo. Sol�an ser jugadores deseados por los rivales, en ocasiones m�s por su oficio que por su extraordinaria calidad. Puede que no fueran cracks por lo que cobrar multimillonarios traspasos, pero eran infalibles. Sab�an de lo que eran capaces y lo ejecutaban con regularidad. Algunos luc�an una calidad que s� les convert�a en extraordinarios para gozo de la grada. No hay m�s que mirar las lonas que adornan la fachada de Mestalla para lanzar un suspiro al recordarlos. Porque en el c�sped hace tiempo que ya no se disfrutan. Demasiada a�oranza, demasiados debates centrados en qu� pasar� cuando no quede nada de lo que el Valencia fue.
La irrupci�n de Carlos Soler es un soplo de aire fresco que ha hecho abrir los ojos a una afici�n anestesiada para no sufrir en una temporada demasiado convulsa. Pese a que no hay que perder de vista que tiene 20 a�os y mucho camino por recorrer, es inevitable pensar que sobre �l se puede reconstruir la identidad de un equipo. Hay ejemplos cercanos de c�mo jugadores criados en Paterna fueron capaces de asentarse con personalidad. Recientes son Mendieta, Albelda o incluso Farin�s. Son s�lo tres ejemplos que entraron en un engranaje medio gripado pero, con la confianza de los t�cnicos, se convirtieron en piezas esenciales de algunas de las mejores temporada del club. Se trata de acumular todo el talento que sea posible, no de ir sustituy�ndolo. Y si lo encuentras gratis, es una obligaci�n.
No se puede cargar sobre las espaldas de Soler la resurrecci�n del Valencia, aunque sin duda es un rayo de luz entre tantas nubes. Como lo deben volver a ser Gay��o Lato. El futuro del club que ense�a Meriton est� basado en la compraventa, pero esa din�mica se puede reconducir. Hay que vender, aunque no todo ni a cualquier precio. Hay que pensar en Mestalla y su parroquia, capaz de pagar un abono de temporada para ver a un xiquet que viene deslumbrando desde juveniles. Se necesitan razones para seguir acudiendo al estadio aun cuando el f�tbol se vuelve r�cano.
Mestallazos

Queremos saber tu opini�n
Usuario registrado

- Aviso legal
- Política de privacidad
- Publicación digital controlada por OJD