La mayoría de los españoles considera que los animales sienten dolor físico, miedo, placer, que se comunican y que archivan sus recuerdos de una forma similar a los humanos. Hasta un 70% cree incluso que sus emociones son parecidas a las nuestras.
En el estudio Percepciones de la naturaleza y los animales, la Fundación BBVA ha querido pulsar la visión y actitudes de los españoles ante los animales, demostrando que se ha producido un cambio profundo en la cultura medioambiental. Existe así un amplísimo acuerdo en torno a la idea de que "el planeta Tierra es una joya que debemos preservar", que la naturaleza es una fuente de "paz y tranquilidad", y que su equilibrio "es muy delicado y fácilmente alterable" por la actividad humana.
De hecho, de acuerdo con este estudio en el que se ha entrevistado a 2.033 españoles, los valores medioambientalistas han desplazado la idea de que "el crecimiento económico es más importante que la protección de la naturaleza". De hecho, el 83% cree que "se puede crecer económicamente y a la vez proteger la naturaleza". Sin embargo, la mitad de los españoles también cree que "la explotación de la naturaleza es inevitable si la humanidad quiere progresar".
En el estudio queda claro que los españoles rechazan la idea de que los seres humanos "tenemos derecho a dominar a los animales", o que "existen para ser usados por los humanos", algo que no sucede con las plantas, ya que la mitad de los encuestados considera que sí están en el planeta para nuestro uso.
El cambio de visión de los animales por parte de los españoles está claramente relacionado, informa el estudio, con los procesos de urbanización y el abandono del campo. Esto ha acarreado la invisibilización de los procesos que desembocan en la alimentación, que queda reducida a la asepsia del supermercado "con etiquetados limitados a solo algunos productos, en ocasiones insuficientes para dar una imagen precisa al consumidor sobre las distintas facetas del bienestar animal en el origen de los alimentos".
Al mismo tiempo, se ha incrementado el número de animales de compañía en el hogar, siendo considerados en muchos casos como "miembros de la familia", un fenómeno que ha permitido a aproximadamente la mitad de la población observar e interactuar cognitiva y emocionalmente "con un subconjunto muy reducido del mundo animal, pero suficiente para empatizar". También creen que ha ayudado a reducir esa distancia entre seres humanos y animales la observación directa de su comportamiento incluso en entornos artificiales, como acuarios, zoológicos, parques, así como la explosión de documentales sobre naturaleza y mundo animal.
En cuando a los animales como servicio a los humanos, las actitudes acerca de su uso no están claras. Por un lado se acepta su uso en la investigación veterinaria, médica, científica, así como en la alimentación. Pero hay división si se trata de investigar para elevar la calidad de algunos alimentos, como carne, leche y huevos. Cabe subrayar que el apoyo al uso de animales en la investigación se incrementa entre los encuestados que no tenían animales en el hogar.
El estudio subraya que el uso de animales en investigaciones de laboratorio también ha estado tradicionalmente fuera del campo de visión público, y "generalmente se ha aceptado porque corre a cargo de una comunidad profesional, la de los investigadores, altamente valorada y en la que se confía". Sin embargo, la difusión por parte de activistas de casos de abusos o maltrato en laboratorios ha abierto un debate en muchos países sobre las condiciones de estos animales.
Por otro lado, existe un claro rechazo en el uso de animales para fines de entretenimiento como fiestas locales, circos o caza deportiva. Y tampoco está bien visto su uso en la investigación para la producción de cosméticos, o la confección de ropa.
La visión menos materialista de la naturaleza casa, según el estudio, con un perfil en el que predominan las mujeres, los jóvenes, quienes tienen estudios de segundo y tercer grado, bajo nivel de religiosidad, se identifican con la izquierda y, de manera más marcada, quienes simpatizan con el partido Sumar.