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Israel

Egoz, la unidad de élite y secreta israelí que cuenta con miles de jóvenes aspirantes cada año

Aunque no se informa sobre sus actividades, el prestigio de las unidades especiales como ésta es enorme en Israel. Se aceptan pocas solicitudes y tienen un durísimo entrenamiento físico y mental

Un soldado israelí de la unidad de élite del Ejército, Egoz, cerca de Kiryat Tivon.
Un soldado israelí de la unidad de élite del Ejército, Egoz, cerca de Kiryat Tivon.EM
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Las Fuerzas Especiales constituyen uno de los pilares de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes). Del Tsahal (Ejército), en suma. En un escenario, en este caso el Líbano, caracterizado históricamente por escaramuzas, infiltraciones, incursiones y golpes de mano, resultan idóneas. En semejante teatro de operaciones, grupos reducidos y ágiles que no hacen bulto ni ruido se revelan particularmente útiles. La Unidad Egoz es uno de esos grupos. Los primeros militares israelíes muertos en combate en el Líbano -fallecidos esta semana en una emboscada de Hizbula- pertenecían a esta unidad de élite.

Obedecen a una tradición. En los años 50, el nuevo país se enfrentaba por doquier a dos tipos muy diferentes de amenazas. Por un lado, la de grandes ejércitos enemigos, dispuestos a acabar con las FDI y la nación entera y lo que significaba. Contingentes cuantiosos de hombres y material en clásicos despliegues masivos. Por otro, la cotidiana, "rutinaria" actividad de francotiradores yemboscadas relámpago con escasos efectivos en acción. Una actividad permanente, estresante, inopinada. Una labor de desgaste concebida para minar la moral de quienes vivían y trabajaban en las zonas fronterizas, que debían desempeñarse a diario con los nervios de punta y el fusil al alcance de la mano.

Para saber más

Morían muchos civiles israelíes en esas guerritas: 137 en 1951; 182, la mayoría mujeres y niños, en 1952... Era imposible que Israel impermeabilizara las dilatadas y sinuosas fronteras establecidas por el Armisticio. La ONU recopilaba informes y publicaba análisis, pero no ofrecía soluciones.

El primer ministro y simultáneo titular de Defensa, David Ben Gurion, tomó sus propias decisiones al respecto, expresadas en una solemne y conocida declaración: "Si las líneas de Armisticio permanecen abiertas a terroristas y asesinos, nos reservamos el derecho a ejercer nuestra libertad de acción".

Para el jefe del Estado Mayor, Mordechai Maklef, esas palabras reflejaban una necesidad e impartían una orden. Suscribió el concepto de seguridad que un alto subordinado suyo, Moshe Dayan, al mando de la Dirección de Operaciones, había aprobado a instancias del coronel Michael Shaman, comandante de la Brigada Jerusalén.

La idea era formar una unidad escueta y selecta, conformada por oficiales de distinto rango que, tras la guerra de 1948, se había incorporado a la vida civil. La unidad debía permanecer aparte de las rígidas normas del Ejército regular. Se necesitaban hombres experimentados que, sin romperlas o desacatarlas, no se atuvieran del todo a las formalidades y disciplina imperantes en unas Fuerzas Armadas más convencionales. Irían, en cierto modo, "por libre".

Soldados israelíes duermen sobre tanques en el norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano
Soldados israelíes duermen sobre tanques en el norte de Israel, cerca de la frontera con el LíbanoBaz RatnerAP

Maklef pensó en uno de esos hombres para dirigirla: Ariel Sharon, de 25 años, alumno de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad Hebrea. Se había distinguido en el Mando Norte, donde había servido con Dayan. Creó la Unidad 101 y fue reclutando a sus miembros uno a uno por todo el país. Nunca pasaron de 50 y no llevaban uniformes ni insignias de rango. Tampoco sus armas eran de serie.

Dayan, heredero de Maklef en la jefatura del Estado Mayor, había aceptado en un principio esa forma de combate, pero sin entusiasmo. Cambió de opinión cuando conoció a sus integrantes y la eficacia de sus acciones. Después de todo, volvía a su primera juventud. En la Segunda Guerra Mundial, durante su servicio en el Ejército británico, había dirigido incursiones en el Líbano francés de Vichy. En una de ellas, el 7 de junio de 1941, perdió un ojo y adoptó su famoso parche.

La Unidad Egoz (Nogal), es heredera de aquella 101. Adscrita generalmente al Mando Norte, ha sido desactivada y reactivada varias veces. La última en 1995 para combatir casi expresamente contra Hizbulá. Además de las del pasado miércoles, ha sufrido otras bajas. En la guerra de 2006, en una sola refriega perdió a cinco hombres. Pero ha infligido muchísimas más a un enemigo que la teme.

Aunque no se informa sobre sus actividades, su prestigio en el país es enorme. Ésta y otras unidades de Operaciones Especiales reciben al año miles de solicitudes de admisión de jóvenes a partir de los 17 años. Muy pocos son aceptados tras un exigente proceso de selección y un largo y durísimo entrenamiento físico y mental. Israel les debe mucho.