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Netanyahu se enfrenta a la reanudación de su juicio por corrupción y a las presuntas irregularidades en su oficina

El tribunal rechaza la petición del primer ministro de retrasar su testimonio 10 semanas alegando la imposibilidad de prepararse bien debido a la guerra. Investigaciones en su oficina agravan la tensión con la cúpula de los organismos de seguridad.

Netanyahu, junto a su gabinete, el pasado verano.
Netanyahu, junto a su gabinete, el pasado verano.Oficina Primer Ministro de Israel/EF
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El tribunal de Jerusalén ha rechazado la solicitud del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de aplazar 10 semanas el inicio de su testimonio en el juicio por corrupción. Al desestimar las alegaciones del veterano dirigente sobre la imposibilidad de prepararse bien debido a la gestión de la guerra, los jueces mantienen la fecha del próximo 2 de diciembre en la reanudación del juicio.

"No estamos convencidos de que haya habido un cambio sustancial que pueda justificar cambiar la fecha del testimonio", ha explicado el tribunal recordando que ya permitió un retraso de cinco meses debido a la escalada desatada tras el ataque de Hamas hace 404 días. El abogado de Netanyahu, Amit Hadad, no se ha comprometido a garantizar que podrá dar su testimonio en marzo, como pedía, en el juicio que afronta por tres casos de corrupción desde el 24 de mayo del 2020.

Netanyahu había alegado que la gestión de la guerra contra Hamas en Gaza y Hizbulá en Líbano no le permitía prepararse ahora para defenderse de los cargos de fraude, soborno y abuso de confianza. "Sucedieron una serie de hechos excepcionales que convirtieron la preparación del primer ministro para prestar su testimonio en imposible en el actual calendario", sostuvo su defensa legal que citó la guerra con Hizbulá, la muerte del jefe del brazo armado de Hamas, Mohamed Def, la negociación de una tregua para liberar a los secuestrados o que "a partir de septiembre, Irán se sumó de forma directa al enfrentamiento armado".

Además en su entorno apuntaron que la presencia continuada y anunciada de Netanyahu en el edificio del tribunal pondría en peligro al primer ministro y a los asistentes teniendo en cuenta el ataque con un dron de Hizbulá hace un mes contra su casa en Cesarea.

Tensiones con el servicio de seguridad

Por otro lado, las investigaciones en su gabinete agravan la tensión entre Netanyahu y la cúpula del ejército y del servicio de seguridad interno (Shabak). Aunque gran parte de las investigaciones relacionadas con protocolos de reuniones del gabinete de seguridad y la filtración de documentos confidenciales están bajo secreto de sumario, las informaciones publicadas apuntan a una supuesta actitud irregular y quizá delictiva en su entorno.

Como hizo contra la policía y la Fiscalía tras su imputación, Netanyahu denuncia una "caza de brujas para acabar con el Gobierno de derechas". Hoy, el objetivo de su ira es elShabak. "Nos duele que se destruyan vidas de jóvenes con vanas pretensiones de perjudicar al Gobierno de derecha. En un país democrático no se arresta a nadie en los sótanos durante 20 días -y al mismo tiempo se impide durante muchos días una reunión con un abogado- sólo para sacarles declaraciones falsas contra el primer ministro", denunció Netanyahu en alusión al interrogatorio de Eli Feldstein que ejercía de portavoz para temas militares. "Este abuso es aún más escandaloso porque no hubo una sola investigación sobre la avalancha de filtraciones delictivas del gabinete y del equipo negociador durante todo el año de la guerra", añadió provocando el malestar de fuentes de seguridad.

La sospecha es que Feldstein logró de forma ilegal documentos clasificados en la Inteligencia militar y los filtró a dos diarios extranjeros con el objetivo de influir en la opinión pública israelí a favor de Netanyahu en torno a sus condiciones sobre un acuerdo con Hamas.

El 5 de septiembre, el londinense Jewish Chronicle reveló un supuesto plan del líder de Hamas, Yahya Sinwar, de sacar a los rehenes de la Franja de Gaza a través de Egipto reforzando así la demanda de Netanyahu de permanecer en el fronterizo Corredor de Filadelfia. El ejército abrió una investigación interna sobre un plan que se reveló falso.

El 6 de septiembre, el diario alemán Bild publicó supuestos documentos de Sinwar sobre su estrategia para alargar la guerra y la importancia de la lucha psicológica frente a los secuestrados. Dos días después, Netanyahu proclamaba: "Bild publicó un documento oficial de Hamas que revelaba su plan de acción: sembrar discordia entre nosotros, usar la guerra psicológica contra las familias de los rehenes, aplicar presión política interna y externa sobre el Gobierno de Israel, desgarrarnos desde dentro y continuar la guerra hasta nuevo aviso, hasta que Israel sea derrotado". Fuentes militares-citadas por el diario israelí Yediot Ajaronot-denunciaron que el documento llegó al Bild de forma parcial y sesgada para apoyar los argumentos de Netanyahu y que pertenecía a un rango medio de Hamas y no a Sinwar.

Las dos filtraciones tendrían como objetivo reforzar la posición de Netanyahu que en ese momento estaba siendo muy criticado con denuncias de familias de secuestrados de "torpedear" un acuerdo y masivas manifestaciones a raíz del asesinato de seis rehenes a cargo de secuestradores en un túnel en el sur de Gaza.

Otro affaire se refiere a la sospecha de que altos funcionarios de su oficina intentaron falsificar o cambiar protocolos de reuniones del gabinete de seguridad. El que fuera secretario militar de Netanyahu, Avi Gil, elevó esta sospecha a la fiscal general sobre lo sucedido al principio de la guerra. El canal estatal reveló que el jefe de gabinete de Netanyahu, Tzachi Braverman, tenía en su poder un documento visual sensible de un oficial. El objetivo supuestamente sería lograr a cambio documentos confidenciales para alterar actas de reuniones del 7 de octubre. Braverman lo negó definiendo la acusación como "difamación".