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Oriente Próximo

Israel aprueba el acuerdo de tregua con Hamas para la liberación de los secuestrados

Las reuniones del gabinete de seguridad y del Gobierno han acabado con el voto mayoritario a favor del acuerdo

Benjamin Netanyahu, en una reunión del gabinete de seguridad israelí, en Jerusalén, este viernes.
Benjamin Netanyahu, en una reunión del gabinete de seguridad israelí, en Jerusalén, este viernes.AFP
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Con los ojos puestos en la incierta situación de los 98 secuestrados en la Franja de Gaza, Israel ha aprobado la tregua con Hamas tras la firma del acuerdo en la madrugada en Doha que sellaba una negociación que parecía interminable. El alto el fuego comenzará el domingo a las 8.30 hora (7:30 hora española), según ha anunciado Qatar. Poco después del anuncio, la Fuerza Aérea israelí interceptó un misil disparado por los hutíes que activó las sirenas en amplias zonas de Israel. La milicia proiraní condicionó el cese de sus ataques iniciados hace 15 meses como apoyo a Hamas y Gaza a una tregua.

Una tregua más cerca que nunca después de que el Gobierno israelí aprobara anoche el acuerdo para "el regreso de los secuestrados", según indicó, poniendo fin a la ofensiva sin precedentes en el enclave palestino, iniciada hace 470 días en respuesta al peor ataque armado en la historia del Estado judío.

"Tras una evaluación de todos los aspectos diplomáticos, de seguridad y humanitarios, y entendiendo que el acuerdo propuesto apoya el logro de los objetivos de la guerra, el gabinete de seguridad ha recomendado que el Gobierno apruebe el marco propuesto", rezaba el comunicado del foro en Jerusalén, antes de que el ejecutivo lo aprobara (24 a favor y 8 en contra, entre ellos dos del Likud) en una reunión extraordinaria de más de siete horas celebrada por la noche, pese a ser shabbat.

Con la presencia de los jefes de los organismos de seguridad, Benjamín Netanyahu informó a los ministros que recibió garantías de Estados Unidos de que Israel podrá reanudar la ofensiva tras los 42 días de la primera fase de tregua si fracasa la negociación con Hamas sobre la segunda etapa. El ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien ha anunciado que abandonará el Gobierno en protesta por el acuerdo, votó en contra. "Si ayer estaba horrorizado, ahora lo estoy aún más tras conocer más detalles que revelan que terroristas serán liberados a Jerusalén y Judea Samaria [Cisjordania]", declaró, instando al ministro ultranacionalista, Bezalel Smotrish, a unirse para tumbar la propuesta. Smotrish también votó en contra, pero prefiere de momento mantenerse en el Gobierno.

Tras la publicación de la lista de 737 presos palestinos (entre ellos con cadenas perpetuas por atentados que causaron decenas de muertos israelíes) que Israel debe liberar en la primera fase, se abrió un breve plazo para presentar recursos ante el Tribunal Supremo. El alto el fuego entrará en vigor este domingo con la liberación inicial de tres secuestradas. Las familias de 33 de los 98 cautivos recibieron ya la notificación oficial de que volverán en seis semanas: 10 mujeres, los dos pequeños niños Bibas (secuestrados cuando tenían 9 meses y 4 años), 10 hombres mayores de 50 años (incluyendo tres octogenarios) y 11 enfermos y heridos menores de 50 años. El acuerdo, que contó con la prolongada mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar, recibió el impulso final del presidente electo Donald Trump.

Por su parte, Hamas ha dicho este sábado que el mecanismo de liberación de rehenes israelíes que tiene en Gaza dependerá del número de prisioneros palestinos que libere Israel. En un comunicado, Hamas ha dicho que la lista de prisioneros palestinos que serán liberados se publicará un día antes del intercambio según los términos de su acuerdo de alto el fuego alcanzado con Israel el miércoles.

"El deber ahora es poner de inmediato fin al asedio, proporcionar ayuda y refugio a nuestro pueblo, curar sus heridas, devolver a los desplazados y reconstruir", aseguró el grupo islamista en un comunicado, en el que dijo que la dirección del movimiento ha estado trabajando en ello desde el primer día.

Israel pondrá en libertad a más 1.000 presos -290 que cumplen cadena perpetua por graves atentados- y otros 1.167 gazatíes detenidos desde el 8 de octubre del 2023, que no estuvieron involucrados en el ataque yihadista del día anterior. También serán liberados 47 presos que volvieron a ser detenidos tras su puesta en libertad en el canje por Gilad Shalit en 2011. A cambio de este soldado secuestrado en un ataque de Hamas en 2006, Israel excarceló a 1.027 presos, incluyendo el que sería el cerebro del sangriento 7-O, Yahia Sinwar. El líder yihadista volvió triunfalmente a Gaza el 11 de octubre del 2011, pero murió por fuego israelí el pasado 16 de octubre de 2024, confirmando el gran debilitamiento de su grupo. Como en 2011, su hermano y cabecilla de Hamas, Mohamed Sinwar, ha desempeñado un papel clave en la negociación.

"Gracias a los grandes esfuerzos de los mediadores, se resolvieron los obstáculos del acuerdo", anunció el dirigente islamista, Zaher Jabarin, quien, como responsable de la cartera de presos del grupo armado, afirmó que publicarán la lista de los presos que serán puestos en libertad en la primera fase.

Más allá del cese de sus operaciones militares, que se han incrementado de forma considerable en los últimos días, dejando un centenar de muertos según las autoridades gazatíes y denunciadas por Hamas como "intento de frustrar el acuerdo", Israel permitirá la vuelta de todos los desplazados a sus casas en el semidestruido norte del enclave palestino, del que se retirará gradualmente. Entre la jornada 42 y 50 de la tregua, Israel deberá retirarse del Eje de Filadelfia, una medida a la que Netanyahu se negaba rotundamente en verano.

El repliegue militar del enclave, excepto una zona de amortiguación fronteriza, se completará con la vuelta del último rehén. Además, el número de camiones de ayuda humanitaria aumentará a 600 diarios en una franja que, con decenas de miles de edificios destruidos en más de 15 meses de ofensiva, deberá afrontar una monumental reconstrucción. "¿Cuál será el papel de Hamas?", es la pregunta que marcará el día después. Aunque ya no es ni mucho menos el poderoso grupo que controlaba con mano de hierro desde el 2007 el territorio gazatí con decenas de miles de efectivos armados, Hamas sigue siendo la principal fuerza.

El cese del fuego en Gaza encendió otro en el Gobierno israelí, a raíz de la anunciada dimisión de Ben Gvir, lo que deja a la coalición con 63 de 120 diputados. Netanyahu, experto en ganar tiempo, logró convencer a Smotrish para que permanezca en el Gobierno a base de promesas.

Aunque no es un acuerdo ideal, la mayoría en Israel lo respalda para salvar a los secuestrados que fueron abandonados en el mayor fracaso de seguridad desde la independencia en 1948. Según una encuesta publicada este viernes en el diario Maariv, el 73% de los israelíes aprueban el acuerdo. Sin embargo, entre los votantes del Gobierno, el apoyo desciende al 52%. El resto exige continuar la ofensiva "hasta acabar completamente con el régimen terrorista en Gaza y devolver todos los secuestrados". Familias de los que no serán liberados en la primera fase pedían que la implementación fuera general al temer que se queden indefinidamente, vivos o muertos, en los túneles de Hamas.