El gobierno de Javier Milei sorprendió este lunes, a 49 años del golpe militar de 1976, con dos decisiones de peso: la desclasificación de los documentos secretos relacionados con la dictadura (1976-1983) y la admisión de que el Estado argentino violó los derechos humanos al no reabrir una investigación por un atentado terrorista en 1974.
Los anuncios se dieron en un día festivo en el que decenas de miles de personas marcharon a la Plaza de Mayo, el centro político del país, para recordar y repudiar el golpe del 24 de marzo de 1976, que instauró una feroz dictadura que se prolongó hasta la restauración democrática liderada por Raúl Alfonsín en 1983.
"Milei, después de que Donald Trump desclasificó los documentos de la CIA y el FBI sobre el asesinato de John Kennedy, hizo formular el anuncio el día de la Memoria sobre el 24 de marzo de 1976, con un objetivo político", destacó el analista Daniel Santoro en "Clarín".
"Desde 1983, la SIDE contestó a todos los pedidos de desclasificación de documentación sobre la represión ilegal solicitados, en una gran mayoría, por organismos de derechos humanos aliados de Néstor y Cristina Kirchner que los usaban como prueba en los juicios de lesa humanidad, pero no sobre el accionar violento de los guerrilleros de Montoneros, ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) u otros grupos", añadió.
"La intención política del gobierno es que se hagan públicos los informes de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) 'sobre la violencia de los dos bandos, los guerrilleros y los militares', coincidieron tres fuentes consultadas por Clarín. Y esa documentación podrá servir para, por ejemplo, la reapertura del atentado montonero contra el comedor de la Policía Federal de 1976 que dejó 23 muertos, dicen las fuentes".
Los atentados de organizaciones terroristas de la izquierda armada peronista (Montoneros) y marxista (ERP), que dejaron 1094 muertos en apenas 11 años, más que los 864 de ETA, están en la mira del gobierno de Milei.
Alfonsín, de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR), envió a juicio a las cúpulas de la dictadura militar y a los jefes de las organizaciones terroristas, en un proceso ejemplar y con escasos antecedentes en el mundo. En 1985, todos fueron condenados a prisión. Cuatro años después, el peronista Carlos Menem, sucesor de Alfonsín, indultó a los militares y a los terroristas. Mario Firmenich, máximo jefe de Montoneros, vive hoy en España.
Así, el gobierno libertario de Milei, que reclama una "memoria completa" en contraste a la memoria "sesgada" que a su entender impulsó el kirchnerismo, dio pasos importantes para que los atentados de las organizaciones armadas pan peronistas sean juzgados.
"El gobierno reconoció que el Estado argentino violó los derechos humanos al negarse a reabrir la investigación judicial sobre el atentado al capitán Humberto Antonio Viola, perpetrado por el ERP el 1 de diciembre de 1974, durante la vigencia de un gobierno democrático", señaló "La Nación".
"En ese crimen cometido en [la norteña provincia de] Tucumán murió también una de las hijas del militar, María Cristina Viola, de apenas tres años. El caso fue juzgado y en 1979 se dictaron condenas a prisión perpetua, pero el caso fue alcanzado por los indultos de Carlos Saúl Menem".
"Ahora lleva cuatro años en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ante ese organismo, el gobierno de Javier Milei presentará un acuerdo de solución amistosa firmado con María Fernanda Viola, la otra hija del capitán asesinado, que resultó herida en el ataque y lleva adelante la demanda contra el Estado argentino".