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Seguramente, si esta semana ha ido a tomar un café a cualquier bar a primera hora de la mañana, habrá escuchado, entre los ruidos de cucharillas y vasos, dos nombres: Pablo Motos y David Broncano. El espectacular aterrizaje de Broncano en RTVE, que ni ellos mismos esperaban, ha provocado que todo el mundo hable de la batalla que desde este lunes se está viviendo en el access prime time, donde desde hace una década gobierna con mano de hierro El Hormiguero. El programa de Pablo Motos sigue ocupando el trono televisivo, pues La Revuelta no le quita espectadores y el público fiel de El Hormiguero no se va a La 1, ve el programa de Antena 3 y lo lleva, como ha ocurrido esta semana, a marcar datos históricos nunca vistos en sus 19 temporadas.
Hay que remontarse a los tiempos del duelo al amanecer entre María Teresa Campos y Ana Rosa Quintana para vivir lo que se ha vivido esta semana en el mundo televisivo con la llegada de La Revuelta. No podían haber elegido un nombre mejor, pues, como asegura Álex Rincón, director de Estrategia de la consultora Dos30', experta en medición de audiencias, lo que están haciendo Broncano y Pablo Motos es "una revolución brutal y un golpe de parrilla a las otras cadenas". Y, además, como suele pasar, la competencia despierta a quien siempre ha andado sobre seguro.
Aunque el polémico fichaje de David Broncano por la televisión pública provocó el desmembramiento de la cúpula de RTVE —una presidenta y un director de Contenidos destituidos, y la dimisión de un secretario general— y trajo consigo una división social que traspasó lo meramente televisivo por cómo se gestó y quién lo gestó, la realidad es que lo que ha hecho el jienense se ha convertido en "un fenómeno social" —ahora, o eres de Motos o eres de Broncano, cuando en realidad "lo bueno de esta batalla es que hay más opciones para ver en televisión"— y en un tsunami televisivo —por primera vez en muchos años, aquellos que no veían la caja tonta la encienden para ver a Broncano—.
"Lo que ha pasado esta semana y lo que va a seguir pasando a corto-medio plazo, al menos, ha despertado a la televisión porque La Revuelta no le está quitando espectadores a El Hormiguero, sino que está atrayendo a un nuevo público, mientras que Pablo Motos está manteniendo a sus espectadores y trayendo incluso a más. Está marcando datos históricos", sentencia Rincón, tirando por tierra esa guerra que se ha querido instaurar entre Motos y Broncano, potenciada por las razones por las que Moncloa se empeñó en fichar a Broncano.
Lo cierto es que la jugada le ha salido perfecta a RTVE para callar bocas y justificar el fichaje, aunque el análisis en profundidad de las audiencias demuestra que los espectaculares datos conseguidos por Broncano no se extrapolan a RTVE. "El que se sienta a ver La Revuelta no ve nada más que eso en La 1", explican expertos televisivos. Es decir, los más de 2,3 millones de espectadores de media que ha hecho el programa en su primera semana "es un público muy infiel". Explica Rincón que "es un público que entra solo a ver a David Broncano y su equipo y no se queda a ver nada más de la parrilla de La 1". Cosa que no pasa con El Hormiguero y Antena 3, con un público tan fiel que quien ve el programa de Pablo Motos, ve el informativo anterior y lo que venga después.
La pregunta que todo el mundo se hace, después de ver que ni gana uno ni gana el otro, sino que ganan los dos, es: ¿cómo es posible si en televisión siempre hay un vencedor? "Lo que se está produciendo", aseguran expertos del sector consultados, "es un fenómeno televisivo-social que no es solo Broncano, sino la dupla Broncano-Motos". "Gane quien gane el duelo, hay dos programas que están promediando más de un 40% de la cuota de pantalla en el horario de máxima audiencia de la televisión", explican.
Los datos no se habían visto en años: David Broncano se estrenó con un 17,1% —"un dato que nadie previó"—, pero sorprendió aún más cuando al día siguiente creció a un 17,5%, luego a un 19,9% (el más alto de la semana, la noche en que arrebató el liderazgo a El Hormiguero) y, finalmente, cerró con un 19,2%. En total, La Revuelta ha terminado su primera semana en la televisión pública con un 18,4% de cuota de pantalla, un 7,5% de share y 1.113.000 espectadores más que lo conseguido por La 1 en la misma franja la semana anterior.
En el otro lado, El Hormiguero, que, al igual que muchos pensaban que David Broncano no iba a superar el 10%, también ha demostrado una fortaleza que pocos programas tienen en televisión. No solo ha cerrado la semana siendo lo más visto, sino que ha sido su mejor semana histórica con un 20,5% de cuota de pantalla y 2.583.000 espectadores de media, un 0,5% y 306.000 espectadores más que la semana anterior, incluso en la semana del estreno de La Revuelta.
¿Cómo se explica esto? ¿De dónde salen todos estos espectadores? ¿Dónde estaban? "Lo que ha hecho Broncano es atraer a un público que cuando estaba en La Resistencia lo veía en Movistar Plus+ o en las redes sociales. Ese público que estaba disperso y que no veía la televisión generalista lo ha aglutinado en un solo canal y en un solo programa. Eso, se mire por donde se mire, es una revolución", asegura Rincón.
La conclusión es que Broncano y Motos no compiten por el mismo público ni atraen al mismo tipo de espectador, como demuestran los datos: por targets, El Hormiguero lidera en mujeres, niños, en público de 65 a 74 años, mayores de 75 años, Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha, Canarias, Aragón, Baleares, Murcia y Castilla y León. Mientras, La Revuelta es líder en hombres, de 13 a 64 años, Cataluña, País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana, Asturias y Navarra.
Es la clave del éxito inesperado de David Broncano, pero no la única. Aunque muchos creyeron que el éxito de La Revuelta dependería del fracaso de Pablo Motos, los datos demuestran que ni mucho menos. El público del jienense es joven, según demuestran los datos de Kantar Media, analizados por Dos30' y Barlovento Comunicación: un 30% de los jóvenes (27% para El Hormiguero) de entre 13 y 24 años conectaron esta semana con La Revuelta, mientras que en la franja de edad de 25 a 44 alcanzó el 31,6% (19% para Motos). "Solo hay que comparar los datos de estas franjas hace un año en la misma semana: la primera ha crecido un 20%, pasando de los 2 millones a los 2,5 millones. Es la mejor semana de los últimos tres años", analiza Rincón.
Pero, además, aunque Broncano no está haciendo ningún daño a El Hormiguero, sí lo está haciendo a otros canales y programas, especialmente a Telecinco, que esta semana ha tenido que cancelar la tercera pata de esta batalla por el access prime time —Babylon Show—, debido a unos datos de audiencia insostenibles desde la semana pasada, pero más hundidos aún con la llegada de La Revuelta (3% de share). No son los únicos: First Dates (Cuatro) y El Intermedio (laSexta) también están sufriendo la llegada de Broncano, perdiendo tres y cuatro puntos, respectivamente.
Se podría decir que a Broncano y a Motos no hay quien les rechiste. "Hace mucho tiempo que dos ofertas televisivas no aglutinan un 40% de los espectadores en el horario de máxima audiencia. En estos cuatro días, en la franja de estricta coincidencia horaria (de 21:55 a 22:51 horas) entre ambos programas, Antena 3 tiene un 19,6% y RTVE un 18,8%. Con estos datos, el resto de canales tienen pocas posibilidades", explica el director de Estrategia de Dos30'.
Dentro de la Corporación Pública, hay una mezcla de alegría, sorpresa y expectación por saber "cuánto van a durar estas audiencias". Broncano y su equipo han mostrado toda la semana su estupefacción y júbilo dando cera a Pablo Motos y El Hormiguero cada vez que han podido. En el otro lado, silencio, "y trabajo, mucho trabajo" para no perder la corona del access prime time y, por ende, de la televisión. "La competencia siempre despierta", afirman fuentes del sector.
Para que la expectación se disipe y las alegrías sigan reinando en La Revuelta, Broncano tendrá que enfrentarse a algo que no es nada fácil en televisión: retener. Como explica Rincón, una vez habiendo estrenado con unos datos "impresionantes" y "habiéndolos mantenido y mejorado" durante la semana, ahora "La Revuelta tiene que mantener al público que ha atraído, lo cual es muy complejo porque pocos programas consiguen ampliar y sostener espectadores". Mientras que el reto de El Hormiguero será "seguir siendo líder".
Para ello, ambas cadenas ya se han puesto a trabajar. Primero, La 1, que, para proteger a La Revuelta, ha cortado 15 minutos de su Telediario de la noche, algo que no es inédito, pero que "siendo una cadena pública, levanta ampollas", aseguran varios productores. Esto, según Rincón, "favorece mucho a Broncano", pues arranca siendo líder porque el resto de rivales (Antena 3 y Telecinco) no han empezado aún. Mientras que El Hormiguero esta semana ha retirado su mayor bloque de publicidad y alargado entre 5 y 10 minutos el final de su emisión, algo que, para Rincón, "no responde a una estrategia para luchar contra Broncano, porque la semana pasada ya lo estaba haciendo". Además, aunque El Hormiguero arranca con un 12-13% de cuota de pantalla, mientras Broncano está ya en el 18%, el programa de Pablo Motos va sumando espectadores hasta alcanza, igualar y superar a La Revuelta.
Entonces, ¿va a ser un duelo diario? "Me temo que sí", auguran los expertos, "porque para hablar de quién gana tendrían que competir en el mismo tramo horario, y no lo hacen". "En datos globales, El Hormiguero ha liderado con mano de hierro. Si hablamos del dato en frío, pues sí, habrá días en que liderará uno y otros días en que lo hará el otro", concluye Rincón. Parafraseando al Cholo Simeone, el título de este brutal duelo podría ser: "partido a partido".