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Anoche en La Revuelta, justo antes de que David Broncano dijese el nombre del invitado, Grison soltó un "vais a flipar" que sonó a gancho televisivo, pero que en realidad era una verdad como un templo y un augurio de lo que iba a pasar durante los 20 minutos posteriores. "Balón de oro. Ha jugado en el Barcelona y también en el Real Madrid. Un aplauso para Luís Figo", anunció David Broncano y a muchos, incluido el propio David Broncano, se les cruzaron los cables. "No lo he visto venir, Luís Figo en La Revuelta", dijo el presentador. No lo vio él y no lo vimos ninguno.
No hay que bucear mucho para saber que Luís Figo ha sido el primer invitado de La Revuelta que no encajaba en La Revuelta. Por muchas razones. Primero y, tal vez, la más importante es que Luís Figo no es pro Revuelta. De hecho, David Broncano una de las primeras preguntas que le hizo fue si veía el programa. Obviamente, Luís Figo no iba a decir un no rotundo. Se limitó a un "cuando hago zapping". "Quédate algún día a verlo", le instó David Broncano. "Bueno, vale", contestó. Y ese "bueno, vale" es de esas respuestas las cuales realmente están diciendo "mis narices voy a verlo".
Realmente, Luís Figo estuvo anoche en La Revuelta porque tenía que hacer promoción. Tal vez Luís Figo sea como se vio anoche en el programa de David Broncano, pero sea por lo que fuere, la entrevista entre David Broncano y el ex futbolista fue de las más tensas, cortantes y, sí, también aburridas que se han vivido en La Revuelta. Cuando no hay feeling con un invitado, cuando la tensión pesa más que la promoción, cuando cada pregunta y respuesta es un zasca, lo que se traslada al espectador es precisamente eso, tensión. Y aunque David Broncano lo intentó, e incluso, Luís Figo también, no hubo ningún tipo de conexión.
De hecho, lo que se vio fue a dos personas intentando por todos los medios reconducir algo que sin ni siquiera haber empezado ya se sabía que aquello no podía funcionar. Y tiraron de lo más sencillo en estos casos: una ristra de vaciles, un pim, pam, pum toma Lacasitos. ¿Funcionó? Pues relativamente. Seguramente más de lo que ambos podían esperar, pero lo de anoche en La Revuelta no fluyó se mire por donde se mire.
La razón de que Luís Figo acudiese a La Revuelta no era otra que el partido que hoy van a jugar estrellas del fútbol contra streamers. Pero, claro, el que va a La Revuelta tiene que saber que lo de la promoción es un poco cortina de humo, pues promoción lo que se dice promoción hay poca. Las entrevistas de La Revuelta dependen absolutamente del encaje que haga David Broncano con el invitado, y viceversa. Cuando eso no ocurre sucede lo que pasó anoche. Empezaron con la venta de equipos de fútbol, siguieron con el ego de Luís Figo, continuaron con su pelo y terminaron con la pregunta que probablemente todo el mundo estaba esperando teniendo en cuenta que Luís Figo hace ya unos cuantos años tuvo que pagar a Hacienda más de 2,5 millones de euros por no abonar el impuesto de la renta de las personas físicas entre los años 1997 y 1999.
Resulta, por si alguien no lo sabe, que David Broncano es del Atlético de Madrid. Así que entre que Luís Figo no fue de esos invitados que apetecen, se sumaba la rivalidad futbolística. "Tengo muchos amigos del Atlético de Madrid y respeto mucho al Atlético de Madrid", le dijo Luís Figo en un intento por no echar más leña al fuego. "Pero nos la liabas mucho", siguió David Broncano. "Pero es que es un equipo sufridor. Es como el Sporting de Portugal. Gana poco", sentenció Luís Figo. "No, gana menos, pero no poco". Y los golpes siguieron cayendo.
La tensión de Luís Figo en La Revuelta
David Broncano quiso saber si el Atlético de Madrid le había intentado fichar alguna vez, aunque no dudó en añadir a la respuesta, que obviamente fue un "no", el latiguillo de "claro, porque no podía pagarlo".
Entre el público de La Revuelta, en la bañera, se encontraba la madre de Mateo, un niño que había preparado un dibujo a La Revuelta porque es el único programa que le dejan ver sus padres. La madre se lanzó a preguntar a Luís Figo, al que le pidió que le enviase un mensaje a todos los niños. Muy de tele de los 90. Tan parco en palabras como estaba siendo con David Broncano, lo fue con el mensaje. El típico mensaje de jugador de fútbol. Y eso que, menos mal, que al principio de la entrevista fue el propio Luís Figo el que le advirtió a David Broncano que las entrevistas sobre fútbol son de lo más simples. ¡Pues anda que las respuestas!
"Los jóvenes tienen que perseguir sus sueños. La cosa más importante en el fútbol es hacer lo que te gusta con pasión, pero lógicamente hay que intentar conciliar el fútbol con los estudios". Pues eso, aburrido.
Quiso saber entonces David Broncano por qué Luís Figo, ya retirado y "forrado", no se dedicaba al disfrute de la vida y seguía trabajando. A ver, a todo se le llama ahora trabajar, pero, bueno, que efectivamente, Luís Figo no vive en modo jubilado retirado en las Seychelles.
Llegó la respuesta del ex futbolista, esa que algunos aplaudirán y que a otros les sentará como una patada en pleno estómago. "Hay que producir. Alguien tiene que trabajar en este país". ¡Manda huevos! No sé yo qué tal le habrá sentado esa respuesta al panadero que se levanta a las cuatro de la madrugada. Menos mal que ahí David Broncano estuvo al quite. Menos mal: "Cuidado. Mucha gente trabaja en este país".
Pesó David Broncano en alto o, tal vez, no era pensar en alto sino parecerlo, que no entendía que gente como Luís Figo, que financieramente tienen la vida arreglada, trabajasen. Pues mira, Luís Figo trabaja porque "si no la vida sería muy aburrida" y, al que le gusta "producir", pues tiene que producir. En fin, a todo se le llama trabajar y a todo se le llama producir.
David Broncano y Luís Figo, dos "sobrados" mano a mano
"Tú eres la definición de un máquina", le soltó David Broncano en un claro tono irónico, que Luís Figo no terminó de pillar. "Llámalo como quieras. Si producir es ser un máquina, pues sí". Un maquinote, claro que sí.
Y claro, si alimentas al monstruo, pues el monstruo sale. Llegó el momento de la promoción del evento. En La Revuelta se encontraba uno de los streamers que participan, el primer streamer de España que nació en Andorra y cotiza en España. Para más inri, culé. Y salió el Luís Figo "sobrado".
"Con el Real Madrid hubo una época en la que pensamos que ibais a ganar ocho seguidas y luego fue una", le soltó de nuevo David Broncano, el cual anoche no pudo evitar sacar la vena rojiblanca. Pero, cuidado, que para ésta, Luís Figo sí tenía respuesta: "Bueno, mejor que nada, ¿no?". Ahí, le dio. Luís Figo se estaba empezando a venir muy arriba.
Fíjate hasta qué punto se estaba viniendo arriba que no dudó en decirle a David Broncano que le estaba empezando a caer mejor. Y aquí ya se destapó todo. "¿Ha mejorado tu opinión de mí?", le preguntó David Broncano sorprendido. "Sí, pero es que tenías antecedentes", espetó Luís Figo. "¿Qué antecedentes?", quiso saber David Broncano. "Déjalo, que es el pasado", quiso cerrar el tema el ex jugador. "¿Pero cuáles?", insistió el presentador. "No, déjalo, ya te lo comento después que este no es el lugar", zanjó Luís Figo. A David Broncano no le valió, él quería que Luís Figo soltase realmente que esos antecedentes no eran otra cosa que su fichaje, pero Luís Figo fue más listo y no se quiso meter en ese charco. Efectivamente, no era el momento. "No es personal. Ya te lo diré". Dijeron que se estaban conquistando el uno al otro. Ni de lejos.
Llegaron entonces las preguntas clásicas. ¡Qué tensión! Preguntarle a Luís Figo por cuánto dinero tiene siendo Luís Figo y sabiendo lo que todo el mundo sabe. Pues Luís Figo no se cortó ni medio pelo. "Hoy tengo mucho interés por las preguntas clásicas. Tú estás forrado. ¿Dinero en el banco? Es que te pregunto esto y te veo el regalo y ya solo quiero saber. Dime un dato de patrimonio. ¿Cuál era el salario del Real Madrid?", preguntó David Broncano. Luís Figo tenía más que preparada la respuesta: "La mitad del tuyo". Claro, es que menudos dos se fueron a juntar.
"Luís, yo estoy produciendo", se defendió con ironía el presentador. "Ya, yo también producía", rebatió Luís Figo. "Dependen de lo que Hacienda pueda valorar mis inmuebles", intentó esquivar el futbolista metiéndose en un charco aún peor. "Bueno, dime un dato total", insistió David Broncano. "Más de lo que tú crees y menos de lo que yo creo (...) Entre 20 y 50". ¡Boom! La bomba. Relaciones sexuales cero, pero dinero... Anda que... Se juntaron el hambre con las ganas de comer.