El regreso de Melania Trump: trajes masculinos y corbatas, el nuevo estilo agresivo de la First Lady (a imagen y semejanza del de Trump)

Melania ha vuelto». Mientras su marido Donald Trump comenzaba su último discurso ante la Cámara y el Senado con la tranquilizadora frase de "Estados Unidos ha vuelto", la primera dama Melania recibía un caluroso aplauso al entrar en el mismo salón del Congreso con su familia: una ovación digna de una reina. Pero la primera aparición pública en solitario de Melania Trump desde el día de las elecciones presidenciales tuvo lugar unas horas antes, el lunes, también en el Capitolio, para apoyar un proyecto de ley bipartidista contra la "pornografía de venganza".

Vestida con un traje masculino camel y una corbata negra, Melania leyó, sin particular entusiasmo y con alguna que otra vacilación, un discurso para convencer a la Cámara para aprobar el proyecto de ley Take It Down Act, ya aprobado por el Senado y que ahora está siendo evaluado en la Cámara antes de llegar al escritorio de Trump para su firma. «Estoy aquí con un objetivo: proteger a nuestros jóvenes de los peligros online», comenzó en la mesa redonda organizada en el Congreso. Si se aprueba, el proyecto de ley redactado por un senador republicano y un senador demócrata tipificará como delito federal publicar o amenazar con publicar imágenes íntimas on line sin el consentimiento de la persona, incluidas imágenes realizadas con inteligencia artificial.

¿El estilo de Melania II? Tras los pasos del power dress

El look masculino elegido por Melania para la ocasión no pasó desapercibido: un clásico ejemplo de power dress, un estilo de mujer de negocios que exige protagonismo y derrocha frialdad. Quizás, dado lo gravísimo e importante del tema, la primera dama quería una imagen lo más alejada posible de la de la modelo de lencería de su anterior experiencia profesional. Comprensible.

Pero quizás la elección sea también emblema de una nueva actitud de la primera dama en público. Sí, la Melania II es diferente a la Melania I. De inmediato quedó claro por el look que eligió para la ceremonia de toma de posesión con ese riguroso traje azul y el sombrero que ocultaba sus ojos. Además, si el estilo de Trump II es muy diferente del de Trump I en términos de agresividad, giros y arrebatos, ella no puede quedarse atrás, apoyándose sin embargo en las (únicas) armas que sabe manejar bien: las de la moda. ¿Y qué conjunto transmite más deseo de poder que un bonito traje de hombre hecho a medida?

Nos dio una primera demostración del estilo Melania II el pasado 22 de febrero, cuando, en la cena en la Casa Blanca de la National Governor Association, la Primera Dama apareció junto a su marido luciendo un elegante esmoquin masculino sin corbata. Prácticamente ella y él, salvo la pajarita, iban vestidos igual: el mismo tipo de esmoquin, la misma camisa, el mismo fajín en la cintura. Y a juzgar por algunas de las expresiones del presidente captadas por los fotógrafos, parecía un poco molesto.

Una estrella invitada en The Apprentice en lugar de una First Lady

Además, el mismo tipo de esmoquin sin corbata fue elegido para la foto oficial en blanco y negro publicada por Melania Trump con motivo de su toma de posesión en la Casa Blanca: en concreto, chaqueta Dolce & Gabbana con fajín de Ralph Lauren y pose de directiva en el escritorio.

Su pose y su aspecto fueron duramente criticados por Vogue, la biblia de la moda estadounidense (y no sólo) donde Hannah Jackson escribió sobre ella: "Pone sus dedos sobre un escritorio negro reflectante y mira fijamente a la cámara como si dijera: 'Estás despedida'. De hecho, Melania Trump parecía más una estrella invitada en The Apprentice [el programa de televisión que tuvo Trump] que una primera dama de Estados Unidos".

No sólo eso, luego agregó que ese esmoquin sin pajarita la hacía parecer más "una maga aficionada" que una public servant, una servidora del Estado. El malentendido habitual: el cargo político es servicio y no ejercicio del poder. Finalmente, la estocada final de Jackson: "No sorprende que una mujer que vivía en un ático con incrustaciones de oro, cuya fama está tan ligada un imperio televisivo de realidad, se negara a abandonar la teatralidad, incluso frente a 248 años de tradición".

La puerta a una posible portada de Melania en la prestigiosa (y muy liberal) revista de moda y estilo de vida que dirige Anna Wintour está definitivamente cerrada. Pero claro, como rezaba el mensaje de la famosa chaqueta usada por la primera dama durante el primer mandato de su marido, "I don't care" ("No me importa").