Las autoridades belgas investigan si las diez personas de nacionalidad francesa detenidas el pasado lunes en una llamativa operación pretendían secuestrar a un allegado de un criptomillonario belga para extorsionarle, según publican este viernes los medios locales DH-Les Sports y Sudinfo.
Los arrestos tuvieron lugar después de que la Brigada de Investigación e Intervención de Versalles (Francia) alertara a Bélgica sobre un vehículo que había cruzado la frontera y que podría ser utilizado en el marco de un "proyecto criminal violento".
La policía belga investiga si los detenidos pretendían raptar a una persona cercana al empresario Stéphane Winkel, activo en la criptoesfera desde 2011 y cuya esposa ya fue brevemente secuestrada el pasado diciembre en Bruselas.
Los sospechosos habrían realizado un reconocimiento durante la noche del 9 al 10 de marzo en la localidad de Braine-l'Alleud, a unos 30 kilómetros al sur de Bruselas.
Ante el temor de que pasaran a la acción, la unidad contra el crimen organizado de la policía federal intervino hacia las 5.30 de la mañana en una casa situada en la localidad de Loverval, a unos 35 kilómetros al sur de Braine-l'Alleud.
La operación se saldó con la detención de diez nacionales franceses -uno de ellos menor- que mayoritariamente eran veinteañeros originarios de la región de París.
La mayoría de los sospechosos comparecerán ante el juez este viernes, pero ofrecen versiones distintas, indica DH-Les Sports. Algunos mencionan un intento de robo mientras que otros se refieren a un secuestro de una persona vinculada al tráfico de drogas.
En todo caso, la policía encontró en los registros una habitación aparentemente preparada como una sala de tortura y bridas de plástico, cinta adhesiva, clavos, un martillo, cúteres y una sierra, así como lonas de plástico.
Los agentes exploran la hipótesis de que los detenidos planearan secuestrar a una persona cercana a Winkel, después de que su esposa pasara por un episodio similar en diciembre en su domicilio en el barrio bruselense de Forest.
Entonces, el empresario se percató del secuestro al ver una furgoneta alejándose rápidamente y avisó a la policía. En la fuga, el vehículo terminó en una zanja cerca de la localidad de Brujas, en un accidente en el que los cinco ocupantes resultaron heridos, incluida la esposa de Winkel.
Cuatro secuestradores obligaron a la víctima a subir a una furgoneta con matrícula francesa y exigieron la transferencia de fondos en criptomonedas como rescate en el barrio residencial de Forest, en Bruselas.
Winkel, destaca en la industria de las criptomonedas por sus inversiones en Bitcoin y su pertenencia al Bored Ape Yacht Club, una prestigiosa comunidad de coleccionistas de NFT, informa el sitio web decripto.org
Las transacciones de criptomonedas se registran en un libro de contabilidad público, la blockchain, con lo que se pueden monitorizar los movimientos de fondos.