Quien haya ido al supermercado en los últimos días le habrá sorprendido ver que el precio de uno de los alimentos más básicos de la cesta de la compra como son los huevos ha subido como el suflé y una docena ya sobrepasa los 2,60 euros en la mayoría de cadenas de nuestro país, cuando hace un año valía 2,19 euros en el establecimiento más caro. «Vine hace una semana y costaban por lo menos 50 céntimos menos que ahora», asegura una consumidora y así lo ha confirmado un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que certifica que en tan solo dos semanas el precio de los huevos se ha incrementado un 25,2%. «Una subida que además afecta más a las categorías más baratas», subrayan.
De esta manera, en el caso de los huevos de categoría M, los más baratos, el precio de la docena ha aumentado hasta situarse en los 2,6 euros, mientras que sólo 14 días antes se vendían entre 2,07 y 2,10 euros. También los de talla L han experimentado un aumento del 15,4% de media, con variaciones mayores en los huevos de gallinas sueltas (20,2%) y los huevos camperos (16%), y una subida más moderada del 6,8% en los huevos ecológicos.
La pregunta es qué está pasando para que, en cuestión de semanas, el precio de este alimento se haya disparado. La OCU no identifica este encarecimiento con una causa concreta «sino que los factores que hay detrás son múltiples y van desde el aumento del consumo hasta los efectos de la gripe aviar en Estados Unidos», explican. En esto coincide la Federación Española de Empresas del Sector de la Producción de Huevos y Ovoproductos (Federovo). Su directora Mari Luz de Santos asegura que «el huevo, por sus características nutricionales, está de moda», lo que ha disparado también su consumo en los últimos años, tanto así que «en 2023 fue el alimento que más creció en valor de todos los alimentos frescos, en total, un 8,2%». Desde la Asociación de consumidores especializada en la protección del usuario financiero (Asufín) indican que «es un producto muy tensionado" porque, aunque haya crecido mucho la demanda en los últimos años, la oferta se ha mantenido estable y destacan que «ahora con la gripe aviar que sí afecta a varios países de la UE posiblemente se aumenten las exportaciones y empujen más los precios».
La gripe aviar que sacude a Estados Unidos desde hace un año ha obligado a sacrificar a más de 50 millones de gallinas ponedoras de sus granjas, lo que ha provocado que el país norteamericano haya tenido que recurrir a terceros países para aprovisionarse de este alimento que, como alertan fuentes del sector avícola, «no tiene sustituto».
«España exporta el 20% de todo lo que produce, aunque apenas exporta a Estados Unidos», explica De Santos, «pero al final el huevo se mueve de sitio para precisamente eso, cubrir esos picos». Sin embargo, David Sueiro, que regenta una pequeña producción avícola en Galicia, confiesa a este periódico que desde hace semanas recibe llamadas de países como Israel o Dubái «para comprar huevos más baratos y enviarlos a EEUU». Una situación que está «vaciando nuestras granjas».
Sueiro recuerda que la situación viene de atrás, concretamente desde que estalló la guerra de Ucrania. «Mermó mucho la producción de pollo en Centroeuropa», afirma. «Subió tanto el precio del cereal, que muchas granjas tuvieron que cerrar y eso se reflejó en la producción del huevo, que cayó». Luego llegó la inflación, el aumento de los costes de producción y ahora, «con los aranceles de Trump y la gripe aviar se ha recrudecido mucho más» y advierte de que «se va a poner muy complicado». En España «no llega ningún huevo de fuera y resulta que ahora el que se produce aquí, se manda a EEUU» y es por eso que se ha disparado su precio, asegura. No solo por las exportaciones, «el precio del cereal y de la soja va a ahogar a las granjas y el huevo terminará siendo un artículo de lujo».